Los ciudadanos coinciden en que el alza de los precios se mantiene mes a mes. Tomando en cuenta el índice de marzo de 2021, los precios aumentaron 284 % en 12 meses y firmas como Ecoanalítica proyectan que 2022 cerrará con inflación tres dígitos bajos.

Caracas. En marzo la variación de los precios históricamente ha sido menor a la del resto del año por factores como el pago del impuesto sobre la renta, pues circulan menos bolívares en la economía. Sin embargo, la inflación mensual de 1,4 % reportada por el Banco Central de Venezuela (BCV) genera suspicacia en la población, acostumbrada por años a cifras de dos o más dígitos y que ahora se enfrenta también al alza en dólares.

Expertos y firmas financieras coinciden en que sí hay evidencias de una tendencia hacia la desaceleración de los precios, al menos en el primer trimestre del año tras más de cuatro años consecutivos de hiperinflación, aunque aún no es palpable en los anaqueles y el bolsillo de la población. Independientemente de la cifra, la misma debe verse con cautela.

Un grupo de personas entrevistadas por Crónica.Uno tiene una percepción diferente del comportamiento de los precios que el BCV reporta. A juicio de los entrevistados, la inflación sigue siendo un mal difícil de curar aun en medio de una dolarización informal que alcanza a dos de cada tres transacciones.

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En marzo no es que hubo una aceleración importante de los precios, pero sí un repunte por encima de lo que parece reportar el BCV (…) Vimos un impacto un poco más duro y asociado a temas de impuestos y al aumento del salario mínimo, a pesar de que el Gobierno ahora tiene más ingresos fiscales para cubrir parte de ese incremento”, explicó a Crónica.Uno el profesor de la Universidad Católica Andrés Bello (UCAB) y economista senior de Ecoanalítica, Jesús Palacios.

Si bien Palacios reconoce que la inflación de marzo pudo ser la más baja en una década, destaca que en Ecoanalítica las estimaciones apuntan a una variación general de precios mayor a la reportada por el BCV y “particularmente sensible por el aumento de los alimentos y servicios como educación y comunicaciones”. El ente emisor proyecta que en el último mes el índice de precios de los alimentos varió 1 % y los de los otros dos rubros 12,2 % y 11 %, respectivamente.

Ojo con la interanual

En las calles del país los ciudadanos, al unísono, coinciden en que el poder adquisitivo sigue mermándose en una economía que apenas está empezando a mostrar signos de recuperación tras ocho años en caída libre. Ante ello, el economista y profesor de la Universidad Metropolitana (Unimet), Hermes Pérez, destaca que “quien sintió la inflación elevada tiene razón, porque sigue siendo –por mucho– la más elevada del planeta”.

Efectivamente, cuando unos dicen “no siento que los precios han descendido”, tienen razón. La inflación continúa y en marzo aún tenemos la evidencia de que la inflación interanual sigue siendo de tres dígitos”, dijo Pérez a Crónica.Uno.

En efecto, tomando en consideración las cifras del BCV, el índice de precios aumentó 284,4 % entre marzo de 2021 y marzo de 2022, incremento solo perseguido –de lejos– por Argentina y su 50 % interanual. “Las personas están cansadas, la capacidad de compra se ha reducido a la mínima expresión y para una persona en pobreza que le suban 1 % de precio ya es muchísimo”, acotó.

De acuerdo con un registro propio de Crónica.Uno, los precios de los alimentos en el mercado municipal de Quinta Crespo (referencia en Caracas de gran parte de los rubros) aumentaron entre 200 % y 300 % desde el 12 de marzo de 2021 y el 15 de marzo de este año, similar a la variación del rubro alimentos y bebidas no alcohólicas estimada por el BCV (229 %).

¿Qué esperar en los próximos meses?

El economista Jesús Palacios afirma que “sí hay una tendencia a la baja en la inflación interanual” y en Ecoanalítica proyectan que la inflación acumulada al cierre del año pueda ser de tres dígitos bajos. Firmas como Credit Suisse calculan escenarios más optimistas de hasta 70 % de inflación al final de 2022, amparada por un posible repunte de la economía gracias al petróleo.

“El hecho de que el Gobierno tenga una mejora en su flujo de caja, al final hace que monetice menos el déficit fiscal y se genere menos presión inflacionaria por sus gastos”, explica Palacios. Según las proyecciones de Ecoanalítica, al cierre del año los ingresos fiscales pudieran llegar a entre 18.000 y 19.000 millones de dólares, muy por encima de los $8700 millones que ingresaron en 2021.

Hermes Pérez, por su parte, añade otro factor que podría determinar los niveles de inflación del resto de 2022: los niveles de liquidez que el BCV utilice para financiar Pdvsa y el Gobierno. Pérez calcula que el financiamiento monetario aún se mantiene y equivale a 40 veces la base monetaria, aunque se evidencia una reducción al notar que en 2021 era 100 veces mayor.

Además, tanto Palacios, profesor de la UCAB, como Pérez, profesor de la Unimet, coinciden en que esta vez Venezuela deberá enfrentarse a factores inflacionarios externos, como los aumentos de precios en el ámbito mundial como consecuencia de la pandemia y que podrían comenzar a reflejarse en el país en el segundo semestre del año, principalmente en los precios de productos importados y la materia prima.

Ello sin contar las distorsiones económicas causadas por la invasión a Ucrania que ya han hecho repuntar los precios de granos, oleaginosas, metales y energías como el petróleo y el gas.

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