La oficina nacional antidrogas comenzó a implementar un proyecto para prevenir el consumo de sustancias ilícitas en los centros educativos del país. Esta práctica la lleva a cabo Hernán Matute desde hace más de 40 años.

Caracas. La lucha de parte organismos del Estado y asociaciones civiles en contra de las drogas en los planteles educativos va en serio. El profesor Hernán Matute, fundador de la Cátedra Libre Antidrogas (Cliad) de la Universidad Pedagógica Experimental Libertador (UPEL), promueve la prevención contra las drogas desde hace más de 40 años. Actualmente, es el encargado, junto con otros especialistas en la materia, de dictar un taller a 200 educadores caraqueños para erradicar el microtráfico y consumo de sustancias ilícitas.

Aunado a las actividades de Matute, el pasado 24 de marzo, la Oficina Nacional Antidrogas (ONA) juramentó en la capital venezolana a 300 preventores de centros educativos e instaló 48 observatorios escolares con el propósito de integrar a los chamos de los colegios y liceos en las acciones para evitar el consumo de sustancias ilícitas en los planteles.

“Yo estoy contento con que lo hagan, prefiero que hagan algo a que no gana absolutamente nada. Todo eso suma”, enfatizó el docente.

Sin embargo, a su juicio, juramentar a un grupo de personas “por más compromiso y ganas que tengan” no es la mejor manera para tratar ese tema.

José Castillo, presidente de la ONA, en declaraciones emitidas por Venezolana de Televisión, indicó que el proyecto se desarrollará en todo el país para cumplir la meta de instalar 645 observatorios y juramentar a más de 6600 estudiantes como preventores escolares.

[irp posts=”42476″ name=”En formación 100 preventólogos y asesores comunitarios para darle jaque mate a las drogas”]

Las cifras que maneja la institución del Estado son alentadoras e incitan a esperar buenos resultados de la actividad que se desplegará a lo largo del territorio nacional. Con todo, no explican cómo se formarán los preventores, quién les enseñará acerca de la prevención de drogas, o cuántas horas académicas comprenderán los talleres de formación para los ya 300 juramentados, y los otros 6300 estudiantes que aún quedan.

Para Matute, que maneja al menos 100 alumnos por semestre en su cátedra en la UPEL, la cantidad de personas que quiere formar la ONA es interesante. “No se trata de formar muchísima gente, sino de la calidad. En nuestro caso tenemos 16 semanas en las que ideamos un plan de acción, en el ámbito musical, cultural, deportivo y otras actividades que hay que hacerlas” (sic), aseveró el especialista.

Según Castillo, para la ONA, la prevención constituye el principal instrumento para contrarrestar la amenaza que supone el uso de drogas. Matute, no obstante, insiste en que la prevención no se trata solo de “dar una charla y creer que el problema está resuelto”, sino que se trata de un ocupación a largo plazo.

“Es un trabajo que hay que hacer con mucha seriedad, y uno puede hacer la prevención sin mencionar la palabra ‘droga’. Hacer que el chamo tenga un proyecto de vida, un emprendimiento, autoestima. Con todas esas cosas ya lo estás alejando de las drogas, o si la ofrecen, él sabrá cómo decir que no”, indicó Matute.

Foto referencial


Participa en la conversación