Desde hace unos años se denuncia en algunos sectores de Puerto Ordaz casos de tala de árboles que consideran indiscriminada y sin permisología
Ciudad Guayana. Fue hace casi un mes cuando el ruido de una sierra alertó a vecinos de la urbanización Los Mangos, en Puerto Ordaz. Se trató de un trabajo de pica, poda y tala de árboles por parte de Corpoelec para el mantenimiento eléctrico. Sin embargo, para algunos residentes de la manzana 6, no fue más que una tala no controlada.
Otros, por su parte, cuestionaron que en la zona se hicieran estas labores sin recoger los restos de los árboles y ramas cortadas, que obstaculizan las calles de este sector ubicado en la avenida Atlántico.
Una de las residentes comentó a Crónica.Uno que el árbol talado tenía más de 30 años en el sector.
Por encima del árbol pasaba un cableado eléctrico y llegaba un momento en que coincidía con el cableado. Pero había otras ramas que no pegaban porque estaban hacia otra dirección. Cuando oí el ruido de la sierra y me doy cuenta, talaron el árbol completo”, relató.
Aclaró que no está en contra de la poda controlada. No obstante, llamó la atención que en medio de la ola de colar en gran parte del planeta, de la que no escapa Ciudad Guayana, se hagan este tipo de acciones.
“Con estos calorones es ilógico que talen un árbol. Este es un lugar donde hay árboles de mango, acacias, ficus. Allí se resguarda la gente en las tardes para agarrar fresco, los niños también juegan”, agregó la residente.
La denuncia se llevó hasta el Ministerio Público. También se intentó hacer a través de la página del Ministerio de Ambiente y Ecosocialismo, pero no hubo resultado.
Tala indiscriminada
No es la primera vez que surgen denuncias por tala indiscriminada de árboles en Ciudad Guayana. En diciembre de 2022, estudiantes de la Universidad Católica Andrés Bello (UCAB) y miembros de la sociedad civil protestaron en contra de una tala de árboles que se realizó en el sector de Alta Vista. En el lugar se hacía la construcción del supermercado Río, inaugurado a mediados de junio de este año.
Los árboles tenían más de 40 años en el lugar. Los manifestantes cuestionaron la falta de permisos por parte de la Alcaldía de Caroní, institución que no respondió a la denuncia.
Otro antecedente en Ciudad Guayana fue la época de deforestación de los parques naturales, en búsqueda de leña por la falta de gas doméstico.
El asesor ambiental y exdirector estadal del Ministerio de Ambiente Santos Carrasco ya advertía, en un trabajo de investigación en alianza entre Crónica.Uno y Correo del Caroní (publicado el 5 de agosto de 2020), sobre las consecuencias de esta práctica.
“Veo y he visto con mucha frecuencia personas inescrupulosas cortando leña, y algunos recogiendo leña. No es normal, porque toda esa biomasa es procesada por el mismo bosque, y vuelves a restituir vitaminas y minerales que necesita esa vegetación a través de un proceso de descomposición natural”, explicó Carrasco.
Sanciones
En la vía Venezuela de Puerto Ordaz también hubo denuncias recientes de tala de árboles.
Sobre las sanciones, la Ordenanza Municipal de Ambiente establece que la tala de árboles sin permisología acarrea una multa de 10 a 150 unidades tributarias.
Antonio Agrimón, presidente del Instituto Municipal de Gestión y Protección del Ambiente (Improambiente) Caroní, precisó al medio local Primicia que “las permisologías se conceden siempre y cuando, un árbol se encuentre en condiciones de riesgo, o en su etapa final, y se determine en una inspección. El trabajo es articulado con Protección Civil y Bomberos Municipales, quienes emiten el informe de riesgo de la planta”.
Además, por cada tala que se haga, se debe hacer una reforestación de 10 árboles. Esta medida se cumple poco o nunca en la mayoría de los casos.
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