A pesar de que el partido republicano logró recuperar la cámara baja de su Parlamento, el triunfo del partido opositor al gobierno de Joe Biden no fue tan contundente como para revertir la política de acercamiento con la administración de Nicolás Maduro.

Caracas. El partido republicano de los Estados Unidos logró infligir este martes una estrecha derrota al gobierno de Joe Biden en las elecciones de medio término al recuperar la Cámara de Representantes. Sin embargo, este triunfo no fue lo suficientemente contundente para que la política de acercamiento de Washington D.C. con Caracas sea revertida.

Previo a las elecciones de EE. UU., en los medios de ese país se hablaba de un triunfo republicano tan contundente que se le puso el mote de “la ola roja”, uno de tal magnitud que toda la política de Biden, incluyendo la de relaciones exteriores, iba a ser frenada en seco. Sin embargo, llegada la noche, era evidente que la victoria no iba a ser tan definitiva.

Los resultados definitivos no se conocen todavía y tardarán días o semanas en certificarse, pero el sistema electoral estadounidense permite hacer proyecciones para determinar ganadores. Gracias a esta proyección se puede determinar que los republicanos si bien lograron recuperar la Cámara de Representantes, no tuvieron la fuerza para ganar el Senado.

A juicio del politólogo Ricardo Sucre, el ganador fue “la contención política” de dos extremos dentro de la política norteamericana. “En cierto sentido ganó la contención. Los votos hablan de un país polarizado sí, pero la victoria republicana amplia no se dio, el elector en muchos estados votó de forma cruzada”, dijo.

Yo diría que el escenario que se dio fue intermedio. Los demócratas ganaron una cámara y perdieron otra. No creo que Biden vaya a estar atado para seguir su política, además creo que EE. UU. tomó una decisión con Venezuela. Solo una victoria aplastante habría hecho que se cambiara la política con Venezuela, explicó.

Otra lectura que Sucre hace de las elecciones de EE. UU. tiene que ver con una de las fuerzas políticas: el Trumpismo, del cual dijo quedó “frenado”. Fue justamente Trump el que intensificó el enfrentamiento de la Casa Blanca con el gobierno de Maduro.

“De alguna manera son resultados que muestran que Donald Trump no está sobrado. Él dijo que iba a hacer un anuncio el 15 de noviembre, se piensa que si se tiene una gran victoria, sería el anuncio de su aspiración presidencial, ahora habría que ver la matemática electoral”, comentó.

Sucre mencionó a Trump justamente por la dualidad de haber sido el presidente que aplicó las sanciones al gobierno de Maduro, pero también uno que, cercano a su final, ya apostaba por un acercamiento para vencer el estancamiento de la crisis política venezolana.

Mucha gente en Venezuela quería que ganaran los republicanos porque percibían que Trump había sido fuerte y Biden, débil. La verdad es que en el caso de Trump, ya al final de su gobierno, hubo un acercamiento con Maduro. De hecho me atrevo a decir que si él hubiese ganado en 2020 hoy tendríamos un acercamiento mayor del que hay con Biden, explicó.

Sucre insistió que el acercamiento con Venezuela es inminente y agregó que inclusive si Trump se lanzara a la Presidencia y lograra ganar en las elecciones de 2024, no se retomaría la política de sanciones; él aseguró que es una política ya superada.

El Trump de hoy en día no es el de 2016 al comienzo de su gobierno, es aquel que quedó en 2020, el que estaba convencido de que la oposición había sido un fracaso”.

Trump
Foto: Prensa ONU
Las “ventajas” de los problemas para vender petróleo

Alfredo Ordóñez, internacionalista y experto en comercio exterior, cree que la política de acercamiento de Estado tiene como principal motor al petróleo venezolano, pero dijo que no es el único.

“Venezuela tiene mucha base de riquezas, en especial en materias primas, pero es algo que EE. UU. ve a futuro porque en la actualidad el nivel productivo de Venezuela no alcanza para abastecer el mercado estadounidense”, dijo.

Es por este motivo que él cree que los resultados electorales llevarán a una “leve moderación” en el acercamiento con el gobierno de Maduro, pero dijo que no será total y agregó que “la situación global” sigue obligando a Biden a acercarse a Miraflores.

“Se puede generar una crisis económica y energética, Europa va a necesitar mucha más energía que EE. UU. no puede suplir, por eso se ha pensado en productores más cercanos como México, Brasil, Colombia que produce poco, pero produce, y Venezuela”, dijo.

Aunque el internacionalista destacó la baja producción venezolana puntualizó que existe algo a favor del gobierno de Maduro: que dados los problemas de comercialización, el país no ha podido vender todo el petróleo que extrae, es decir, que tiene un inventario de petróleo considerable.

bancos vinculados a Pdvsa
Foto: Luis Morillo

A corto plazo, Venezuela no tiene posibilidad de producir lo suficiente para ser importante en el mercado estadounidense, pero por los problemas de comercialización tenemos un inventario importante listo para ser vendido. Es decir que mientras se rescata o reconstruye la industria tenemos como ser comercialmente activos, explicó.

Para el experto en comercio internacional no es solo interés de EE. UU. el lograr un restablecimiento de las relaciones comerciales, es algo que la propia Venezuela también busca.

Indudablemente en la actualidad es un objetivo de Venezuela el volver a sus mercados comerciales tradicionales como Colombia y EE. UU”, afirmó.


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