Tres días sin electricidad tienen en el barrio San Carlos. Luego de la caída de un árbol sobre el cableado y tras cortar la energía, sujetos se llevaron más de 120 metros de cable, que ahora la comunidad debe comprar porque en Corpoelec les aseguran que ellos no lo cortaron y que tampoco tienen para reponerlo.
San Cristóbal. Tras un torrencial aguacero caído el pasado domingo en horas de la madrugada, el barrio San Carlos se quedó sin electricidad debido a que un árbol cayó sobre el cableado de luz y dejó varias manzanas a oscuras.
Vecinos informaron que luego de caer el árbol y la electricidad fluir a través de los charcos de agua, llamaron a Corpoelec, a fin de que fuera una cuadrilla e hiciera las reparaciones respectivas, ya que los cables cortados por el peso del árbol producían chispas por doquier y había riesgo de que alguien resultara herido.
Julio Sandoval, habitante y afectado por el hecho, indicó que un vigilante vio cuando un vehículo llegó y las personas que iban a bordo descendieron, cortaron los cables y se fueron. “Él según lo que nos cuenta, los tipos hablaban de línea uno y línea dos, por lo que se suponía que sabían lo que hacían y se presumía que eran de Corpoelec… Él no salió por temor a la delincuencia”, dijo.
Manifestó que lo que más les causa sospecha, es que a eso de las 2:00 a. m., luego de la caía del árbol, una vecina hizo la llamada y después estas personas llegaron, quitaron la electricidad y se procedió al corte del cable. “Hay una sospecha respecto a eso”, señaló.
Por esta situación, hay más de 50 afectados, incluyendo una escuela básica, un liceo, una iglesia, comercios, oficinas gubernamentales y la zona residencial del barrio.
Agregó que tras el hecho no han recibido respuesta de ningún ente, pues pese a ser martes, las ramas y el tronco aún permanecían sobre un quiosco que forma parte de un minimercado que funciona en el lugar. “La gente de la Alcaldía anda por ahí, pero no sabemos si lo van a quitar… lo que queremos es que nos pongan la luz”.
Fundacomunal, que tiene su sede justo al lado del lugar donde ocurrió el siniestro, se ha visto afectada ya que en la madrugada trataron de forzar el portón que da acceso.
Sandoval refirió que nadie en Corpoelec sabe de esa presunta cuadrilla, por lo que el cable fue robado y ahora, la misma comunidad debe comprarlo para que los trabajadores de la estatal les reconecten el servicio.
“De acuerdo con los expertos de Corpoelec, son unos 120 metros de cable. Según ellos no los tienen y tenemos que comprarlo, cosa que va a ser difícil porque la comunidad no cuenta con ese dinero… ese cable debe colocarlo es el Estado. No es culpa de nosotros que vengan los delincuentes y roben como les dé la gana”, indicó.
Por esta razón, decidieron cerrar las calles que colindan hacia el Santuario, así como hacia el liceo Simón Bolívar y la Escuela Bolivariana Carlos Rangel Lamus, como medida de protesta, ya que nadie les da respuesta.
Indicaron que tienen meses sin gas y que ahora tampoco pueden cocinar, ya que no tienen luz para encender sus cocinas eléctricas.
Al momento de ser consultado sobre el precio del cable, Sandoval indicó que supera los cinco millones de bolívares, dinero con el que no cuentan en la comunidad, pues hay vecinos que son de muy escasos recursos y otros, que se niegan a pagar por algo que le correspondería al Estado cubrir.
Aseguraron que hasta tanto no haya respuesta o una solución, se mantendrán en protesta.
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