En febrero el CRP producía 28.000 barriles diarios de diésel y la refinería de Puerto La Cruz 15.000 barriles diarios, de acuerdo con datos revelados por una fuente del sector petrolero.

Caracas. A medida que empeora la escasez de diésel (gasoil) en Venezuela aumentan las peticiones de distintos sectores, dentro y fuera del país, que abogan por que se restablezcan los intercambios de crudo por diésel, una de las exenciones que permitían las sanciones petroleras de EE. UU. y que fue suspendida en octubre del año pasado durante la administración de Donald Trump.

Desde hace más de dos semanas ganaderos, industrias y transportistas advierten que se quedan sin gasoil para mantener la movilización y producción de bienes esenciales como alimentos y medicinas. Sin embargo, hasta febrero las refinerías produjeron alrededor de 43.000 barriles diarios de diésel, con lo que se podía abastecer el mercado interno, pues para ese momento el consumo era de 48.000 barriles por día.

El 23 de marzo el senador estadounidense Christopher Murphy, miembro del Comité de Relaciones Exteriores del Senado de Estados Unidos, envió una carta al Departamento de Estado de ese país en que le instaba a restaurar los intercambios de crudo por diésel en Venezuela como una forma de “brindar ayuda humanitaria”.

En febrero el Centro de Refinación Paraguaná (CRP) producía 28.000 barriles diarios de diésel y la refinería de Puerto La Cruz generaba 15.000 barriles diarios de ese mismo combustible, de acuerdo con datos revelados por una fuente del sector petrolero, quien prefirió mantener su nombre en reserva.

En marzo se desconoce cuánto gasóleo manufacturaron las refinerías, pues tanto CRP como Puerto La Cruz han sido encendidas y apagadas en varias ocasiones por fallas operacionales, asegura la fuente con conocimiento del sector.

A juicio del senador Murphy, la decisión de suspender los intercambios de crudo por diésel no tuvieron algún impacto en el gobierno de Nicolás Maduro y, por el contrario, considera que solo “amenaza con empeorar la ya grave situación humanitaria en el país” que lleva siete años de recesión económica y, según la Organización de las Naciones Unidas, enfrenta una emergencia humanitaria compleja desde 2015.

Reconozco que la administración actualmente está revisando la política de Estados Unidos hacia Venezuela, con el objetivo de restaurar la democracia a través de elecciones libres y justas. Mientras continúan con este esfuerzo les insto a que restauren rápidamente los intercambios de crudo por diésel para brindar un alivio que salve vidas a millones de venezolanos en esta crisis, se lee en la carta del senador Christopher Murphy enviada al secretario de Estado de EE. UU., Antony Blinken.

Tras las prohibiciones para traer diésel el último envío que recibió Venezuela fue en noviembre de 2020. A partir de entonces la nación empezó a usar sus inventarios y aspirar a un revés en la medida adoptada por Washington, que hasta la fecha no ha ocurrido. Pese a las limitaciones que pesaban sobre el país para garantizar el gasoil, el 21 de febrero Venezuela envió a Cuba 120.000 barriles de diésel de bajo nivel de azufre en el tanquero Alicia. El cargamento se envió “cuando ya estaba clara la crisis de desabastecimiento”, expresa la fuente con conocimiento de la operación.

A medida que se mantiene la escasez, desde el sector privado proponen importar el combustible. La semana pasada la Federación Nacional de Ganaderos informó que habían pedido autorización al Gobierno para traer gasoil. Otros productores de caña de azúcar en el estado Portuguesa también han abogado por un permiso similar para traerlo desde Colombia.

El diputado de Avanzada Progresista, Luis Augusto Romero, instó al Gobierno y a miembros de la oposición —entre los que citó a Juan Guaidó— a acordar una tregua que permita la reactivación del intercambio de petróleo por diésel para minimizar los efectos que pudiera provocar la escasez en el sector de alimentos.

La industria petrolera, que produjo el año pasado alrededor de 500.000 barriles diarios de petróleo, convirtiéndose así en uno de los productores más pequeños de la región, trabaja en elevar la producción —en especial de las refinerías— luego de que la escasez por gasolina empeorara el año pasado y ahora la de diésel. Actualmente, Petróleos de Venezuela trabaja en levantar la destiladora 1 de Puerto La Cruz que permitiría nuevamente producir diésel y de mejor mejor calidad, no obstante, primero deben solucionar problemas en los hornos de las destiladoras, según una fuente del sector.

Foto referencial: Archivo


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