Sigue deslizándose sector Terepaima de Carapita sin monitoreo de entes de gestión de riesgo

Ni el día del temblor se acercaron a inspeccionar el sector Terepaima del barrio Santa Ana, en Antímano, donde se cayeron 14 casas el pasado mes de noviembre. Las 100 familias de la zona claman por la presencia de Protección Civil, Bomberos del Distrito Capital y el Instituto Municipal de Gestión de Riesgos y Administración de Desastres.

Caracas. Doira Ramos compró hace ocho años una casa en el sector Terepaima del barrio Santa Ana, en Antímano, para resolver el problema habitacional que tenía. No sabía que la zona había sido declarada de alto riesgo y que sus habitantes habían sido reubicados en otras comunidades. Antes estuvo alquilada y hoy está prácticamente en la calle. No tiene a donde ir con las niñas de tres, ocho,12 y 14 años.

Preocupada porque, desde el 27 de noviembre, 100 familias corren el riesgo de perder sus casas, esta enfermera de profesión se ha convertido en vocera de los afectados. Ella habló con los organismos encargados de atender emergencias, Protección Civil, Bomberos del Distrito Capital y el Instituto Municipal de Gestión de Riesgos y Administración de Desastres, y le dicen que ya nada pueden hacer por ese sector, que solo actuarían sí se desliza y se produce una muerte.

Doira llevó el caso a la Defensoría del Pueblo y aún no ha recibido respuesta

Hasta el 3 de enero se habían caído 14 casas y este viernes 4 se deslizó una pared completa de otra vivienda. En la comunidad no entienden por qué si el deslizamiento de ese sector está activo, organismos como el Instituto Municipal de Gestión de Riesgos y Administración de Desastres no hacen el seguimiento correspondiente. No se acercaron ni el día del temblor para inspeccionar si se deslizaba el cerro.

“Aquí no vienen esos organismos desde el 27 de noviembre. También nos quedamos esperando el 8 de diciembre a Érika Farías. Dijo que venía para acá, y que iba a reinaugurar un CDI, y la esperamos hasta las 3:00 de la tarde y no llegó. A los pocos días supimos que después fue a reinaugurar el CDI. Estamos a la buena de Dios. El 31 lo recibimos en la calle”.

El jueves se deslizó la pared de la casa al fondo

Geovanna Chacón, quien tiene dos niñas, una de siete años con autismo y retardo moderado y otra de tres años, pide atención a la Presidencia de la República para ella y todas las familias afectadas.

Mi casa se cayó y estoy en una que estaba desocupada por riesgo. No tengo a donde ir con las niñas”.

Según el censo realizado por los vecinos, en estos momentos, en toda la zona, hay 291 familias en riesgo. Están pasando trabajo sin el servicio de agua potable y podrían quedarse sin electricidad si se cae el poste que está en un área que se desliza progresivamente.

La casa de Yulimar Guillén está en el aire. Hace un mes, a ella y cinco familias más les dijeron que serían trasladadas a refugios solidarios y aún esperan por la reubicación.

En la comunidad temen que, de caerse el poste, se produzca una tragedia

Fotos: Luis Morillo


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