En el casco histórico de Petare las escuelas no tenían servicio eléctrico y los docentes iniciaron las actividades en los salones que tenían entrada de luz solar. En el Prescolar Caracas y la Unidad Experimental Caracas no pudieron comenzar las clases porque no han completado las reparaciones.
Caracas. “Este colegio está igualito, ni una pinturita echaron”, denunció Vanesa Bernal, mientras conversaba con otras representantes del colegio Dr. José de Jesús Arocha, en el casco histórico de la parroquia Petare. La madre estaba inconforme porque encontró la institución en el mismo estado que cuando salieron los alumnos de vacaciones.
Este lunes, 3 de octubre, se dio inicio formal al año escolar 2022-2023. La ministra para la Educación, Yelitze Santaella, aseguró que más de ocho millones de niños, niñas, jóvenes y adultos están dentro del sistema educativo nacional.
Los estudiantes regresaron a las aulas sin limitaciones, luego de casi dos años de clases de manera remota por la pandemia de COVID-19.
Mirna Rondón, directora del colegio Dr. José de Jesús Arocha, explicó que sigue a la espera de la llegada de las Brigadas Comunitarias Militares para la Educación (Bricomiles). Sin embargo, insistió en que la infraestructura no está en mal estado, solo tiene un problema de drenaje en los baños del primer piso.
A esta institución asisten 1070 alumnos. Pero este lunes, 3 de octubre, no hubo asistencia completa de los estudiantes.
El 21 de junio de 2022 el mandatario Nicolás Maduro informó que las Bricomiles repararían todos los centros educativos públicos de Venezuela. Y el 20 de septiembre reiteró que las brigadas lanzaron “una ofensiva poderosa” para el inicio de clases y que hay grandes avances.
También la ministra Santaella reiteró que hay instituciones en las que se ha mejorado la infraestructura, aunque no precisó la cantidad ni la ubicación. En contraste, Belkis Bolívar, directivo nacional de la Federación Venezolana de Maestros, dijo más de 70 % de las instituciones del país no estaban en condiciones de iniciar el año escolar, de acuerdo con los reportes que envían los delegados a escala nacional,.
Otra escuela que sigue a la espera de las Bricomiles es la Unidad Educativa Francisco González Guinan, en la parroquia 23 de Enero. Ese plantel requiere pintura en las instalaciones y el arreglo de los baños.
El Preescolar Caracas, en la misma parroquia, tampoco pudo iniciar las actividades académicas porque aún no se terminan las reparaciones, que están a cargo de Robert Longa, vocero nacional de las comunas.
Mientras que en la Unidad Educativa Nacional Experimental de Caracas, en la avenida México, no se iniciaron las clases porque los obreros continúan en labores de reparación.
Los trabajadores de la obra esperan que todo esté listo para iniciar las actividades escolares la semana del 10 de octubre.
Padres limpiaron salones
Yelitza Rodríguez, directora de la Unidad Educativa Nacional Francisco González Guinan, en el 23 de Enero, contó que los padres de sexto grado compraron productos para realizar una limpieza profunda a los salones y poder iniciar clases a tiempo.
“Nadie ha venido a este colegio. En el 23 de Enero el apoyo fue para el colegio priorizado que está en el circuito central La Cañada y esa es la escuela Gabriela Mistral”, dijo.
La Unidad Educativa Gabriela Mistral, también en la parroquia, sí recibió a las Bricomiles y 70 % de las instalaciones fueron recuperadas. Hasta el 19 de septiembre de 2022, cuando Crónica.Uno entró al plantel, solo faltaba la reparación de una pared.
La docente destacó que este lunes, 3 de octubre de 2022, se reincorporaron 65 % de los alumnos, pero aún continúan en proceso de inscripción.
“Faltan dos profesoras para quinto grado, un profesor de educación física y dos obreros”, agregó.
Los docentes han renunciado o abandonado sus puestos de trabajo por los salarios insuficientes que perciben. El instructivo de la Oficina Nacional de Presupuestos (Onapre) deduce parte de sus salarios y el monto que resta no les permite acceder a la canasta básica. Es por esto que requieren de al menos dos trabajos para cubrir las necesidades esenciales.
Sin luz en Petare
Los colegios que están distribuidos en el casco histórico de Petare se vieron afectados por un corte de luz, que hubo desde el domingo, 2 de octubre. Los docentes iniciaron las actividades escolares en los salones que tenían entrada de luz solar.
En consecuencia, en algunas de las instituciones las actividades académicas fueron de media jornada, hasta las 10:00 a.m. Los padres que no podían retirar a sus hijos más temprano se los llevaron nuevamente del plantel y los niños y niñas no asistieron a clases.
Marta Larroche, representante del Colegio Guaicaipuro en Petare, intentó cambiar a su hijo para otro plantel debido a las constantes suspensiones de clases por falta de los servicios básicos.
“El año pasado nunca había actividades académicas. Si no tienen agua no hay clase, si queman algo cerca no hay clases, si no hay luz tampoco dan clases. Por eso yo quería cambiarlo”, relató.
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