Tensa calma este 22-E en comunidades populares donde se registraron fuertes protestas

comunidades populares

La ministra Mayerlin Arias informó que responsables de daños a la Casa de la Cultura Robert Serra ya fueron detenidos. En El Limón, familias con niños en brazos tuvieron que abandonar sus hogares huyendo de las lacrimógenas. En Los Mecedores y Cotiza el día transcurrió con normalidad

Caracas. Cotiza, Los Mecedores, La Pastora y El Limón. Cuatro comunidades populares en las que se registraron protestas contra el gobernante Nicolás Maduro el lunes 21 de enero, amanecieron este martes en tensa calma, en medio de escombros, barricadas y molestias ocasionadas por los gases lacrimógenos.

En La Pastora, un grupo de simpatizantes del oficialismo, junto con trabajadores gubernamentales y funcionarios del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc) y de Protección Civil (PC) se encontraban, en horas del mediodía, en las inmediaciones de la afectada infraestructura. Solo en este lugar se evidenció presencia de representantes del Gobierno venezolano.

La presidenta de la Misión Robert Serra y ministra de Agricultura Urbana, Mayerlin Arias, en compañía de las brigadas culturales de la misión, informó que las acciones contra el espacio cultural no son más que “un ataque de los mercenarios pagados que tiene la derecha en Venezuela y que pretende mancillar la moral del pueblo venezolano y los símbolos de la juventud venezolana”.

Fotos: Gleybert Asencio

Según Arias, algunos de los responsables de los daños ocasionados a la Casa de la Cultura Robert Serra ya están detenidos y a la orden de las autoridades. “Los autores intelectuales del hecho ya están siendo interrogados”. Dijo que líderes de Primero Justicia y Voluntad Popular son los responsables de la violencia atroz que se ha desatado en Caracas.

La máxima autoridad de la Misión Robert Serra detalló que la presencia de los brigadistas en el lugar responde a un plan de recuperación de este espacio cultural.

Mientras en La Pastora se dedicaban a limpiar y recuperar los espacios de la Casa de la Cultura, en Cotiza, Los Mecedores y El Limón reinaba un ambiente de calma y de mucho silencio.

Cotiza amaneció tranquila

Con pocos escombros en la carretera, personas esperando transporte público y una larga cola para comparar en uno de los abastos de la zona. Así se encontraba esta mañana el sector de Cotiza donde se registró la protesta contra el mandatario Nicolás Maduro.

Richard Pérez, vecino de la zona y quien participó en la protesta efectuada el lunes, dijo que “la gente quería trancar nuevamente las calles”, pero que no lo hizo porque “ayer como a las 2:00 de la tarde, unos funcionarios detuvieron a dos personas de la comunidad cuando ya la protesta había perdido un poco de fuerza”.

Para uno de los comerciantes de Cotiza, quien prefirió no identificarse, “la situación del país está aguda, el salario no alcanza y la gente está en su derecho de manifestar pacíficamente”.

En Los Mecedores, vidrios, ramas, cartuchos de lacrimógenas y escombros

En Los Mecedores, muchas barricadas permanecían humeando. Los vecinos, a paso acelerado, atravesaban la zona del conflicto tapando su cara con telas para evitar ser afectados por la presencia de gases lacrimógenos en el ambiente.

Sentada en la puerta de su quiosco, Carmen contó a Crónica.Uno cómo su familia perdió su camioneta y sus herramientas de trabajo en medio de la protesta. La camioneta fue empujada por los manifestantes hacia la avenida Baralt con la intención de incendiarla, explica, pero no pudieron, entonces los funcionarios policiales aprovecharon que la camioneta quedó en su zona para desvalijarla.

“Estoy de acuerdo y no estoy de acuerdo con la protesta; primero era por la crisis, pidiendo que Maduro se fuera, pero con el transcurrir de las horas esto se fue poniendo horrible. Se convirtió en vandalismo”, dijo Carmen.

“No gana uno ni para comprarse un calzón y van a venir ellos a robarnos nuestras herramientas de trabajo. Qué vamos a hacer ahora para comprar ese compresor. Hay que seguir pidiéndole a Dios”, sostuvo.

Entre vidrios, ramas, cartuchos de lacrimógenas y escombros, otra vecina que prefirió no identificarse se mostró en total descuerdo con lo ocurrido. “Esto no tumba gobierno, esto lo que hace es perjudicar a la gente, cuatro pelagatos no tumban gobierno, lo que pasó acá fue vandalismo”.

Aunque hay opiniones encontradas sobre las protestas, varios vecinos de Los Mecedores afirmaron que es necesario mantener las acciones de calle y que por eso participarán en las concentración convocada por la oposición para el 23 de enero.

Noche de gases lacrimógenos en El Limón

Durante las primeras horas del día, en medio de una calma particular, los habitantes de El Limón, que salían temprano de su comunidad, observaban atónitos un local de frutas incinerado y algunos vehículos quemados, restos de cauchos y escombros en la autopista Caracas-La Guaira.

Desde las 8 de la noche aproximadamente y hasta pasadas las 3 de la madrugada, habitantes de La Cruz, El Limón, Nuevo Día, Tacagua Vieja y La Pomarrosa se enfrentaron con funcionarios de la Guardia Nacional Bolivariana (GNB). Los manifestantes expresaban su indignación por la crisis que atraviesa actualmente el país.

Los funcionarios de la GNB dispararon perdigones y lacrimógenas no solo contra los manifestantes, sino también contra las casas de La Cruz y Nuevo Día, comunidades donde varias familias con niños tuvieron que abandonar sus hogares dado que los gases les impedían respirar adecuadamente.

Esta mañana, entre los vecinos de El Limón, se escuchaban opiniones en favor y en contra de los sucesos. Para unos, la protesta solo fue un acto vandálico; para otros, se trató de una oportunidad para manifestar el descontento ante una crisis que golpea cotidianamente la vida de muchos venezolanos.


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