Nisbel Bolívar, trabajador de Sidor, partió este lunes 19 de octubre caminando desde Ciudad Bolívar hasta el portón I de la empresa, en reclamo por la suspensión de su salario. Afirma que durante su recorrido fue intimidado por vehículos del Sebin. Denunció que un directivo de la empresa le ofreció una bolsa de alimentos a cambio de levantar la protesta
Ciudad Guayana. Aproximadamente a las 7:30 a. m. de este lunes 19 de octubre, Nisbel Bolívar, trabajador de Sidor, emprendió ruta desde Ciudad Bolívar hasta el portón I de la Siderúrgica del Orinoco. El trayecto lo hizo a pie, como una forma de protesta por la suspensión de su salario, medida que la estatal tomó en contra de más de 2000 trabajadores.
“El pasado 30 de septiembre, CVG y Sidor, de manera injusta y criminal, nos quitó el pago a más de 2000 sidoristas, sometiendo al hambre a nuestras familias. Son nuestros niños los más perjudicados, particularmente tengo una hija de 7 años que está en desnutrición. Esta es la razón por la que decido reclamar por lo que por derecho y justicia me corresponde”, manifestó Bolívar antes de seguir su trayecto hacia Puerto Ordaz.
En el trayecto lo auxiliaron en dos oportunidades, pero continuó en su caminata de más de 50 kilómetros.
Huelga de hambre
El pasado 12 de octubre, el trabajador de Sidor hizo una huelga de hambre a las afueras del portón I de la empresa. La protesta la suspendió solamente bajo el compromiso que asumió Sidor de pagarle no solo la quincena adeudada del 30 de septiembre, sino también la del 15 de octubre.
Sin embargo, el acuerdo no se cumplió. Dos días después de la huelga de hambre, Bolívar apenas recibió un depósito en su cuenta de 900.000 bolívares correspondientes a su pago de nómina, 700.000 de cestaticket, y otros 720.000 bolívares por concepto de caja de ahorros.
Con ese dinero apenas compró dos harinas de maíz, dos paquetes de arroz, una margarina pequeña, un cuarto de litro de aceite y 300 gramos de azúcar. El 5 y 6 de octubre, relató a Crónica Uno, fueron dos días que pasó sin comer.
Más de 2000 trabajadores llevan hasta tres quincenas con su salario suspendido. La excusa de la empresa es que lo hace porque el trabajador no tiene presencia en las plantas, pero cómo van a tener presencia si la misma empresa desde marzo cerró los portones alegando que por pandemia mandó a los trabajadores a su casa”, denunció Cruz Hernández, trabajador de Sidor.
Sidoristas señalaron también que de 220 autobuses con los que contaban en la empresa, actualmente quedan solo nueve. Estas unidades no abarcan todas las rutas ni se dan abasto para transportar a todos los trabajadores activos.
Retoma la huelga
A su llegada a Puerto Ordaz, el trabajador de Sidor estaba bastante descompensado. Sin embargo, recibió el apoyo de sus compañeros sidoristas César Soto, Cruz Hernández, Jean Franco y José Jiménez.
Bolívar cuestionó que un directivo de la empresa le ofreció una bolsa de comida a cambio de que levantara la protesta.
El cree que caminé más de 50 kilómetros por una bolsa de comida. A eso es lo que ellos están acostumbrados. Sobre el pago dicen que para el último de este mes, pero así me dijeron la otra vez y no cumplieron. Estoy dispuesto a todo, prefiero morir luchando que morir en la casa sin hacer nada”, afirmó Bolívar.
El trabajador de Sidor manifestó que en su recorrido fue intimidado por vehículos del Sebin. Su esposa y su hijo se fueron a casa de la abuela, porque en su hogar no quedaba alimentos. “Lo que he comido estos días es arroz con mantequilla, pero eso ya se acabó”.
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