Aunque no han sido certificados por el ejecutivo de Nicolás Maduro, el anuncio realizado el pasado martes por el gobernador Antonio Barreto Sira de tres fallecidos sospechosos de COVID-19, elevó la inquietud del personal que labora en centros asistenciales del estado y lanzaron una campaña por redes sociales para solicitar de forma desesperada equipos de bioseguridad.
Barcelona. Nervios y preocupación. Son los “síntomas” que presenta el personal que labora en los diversos centros de salud de Anzoátegui, especialmente, en los hospitales centinelas como el Luis Razetti de Barcelona y el Felipe Guevara Rojas de El Tigre, a raíz del aumento de los casos positivos de COVID-19 en la entidad.
La preocupación se incrementó el martes en la noche cuando el gobernador Antonio Barreto Sira publicó en su cuenta de Twitter @barretosira el deceso en el centro asistencial barcelonés de tres pacientes masculinos sospechosos de coronavirus desde el pasado domingo 5 de julio hasta el martes 7. Estas muertes aún no han sido certificadas por el ejecutivo de Nicolás Maduro.
Edison Hernández es delegado de prevención del hospital capitalino y afirma que si la inquietud de los trabajadores comenzó hace semanas a raíz de la hospitalización de una enfermera y que dio positivo a las pruebas PDR, ahora con estos tres fallecimientos se han incrementado los temores. Indicó que los equipos de bioseguridad prácticamente brillan por su ausencia.
El domingo (5 julio) tuvimos que bajar al paciente por la rampa que da acceso a la emergencia a la vista de todos los que estaban allí con el mínimo de protocolos de seguridad. El día de hoy no tenemos equipos de seguridad, los camilleros y enfermeras optaron por lavar los guantes y tapabocas para reutilizarlos y eso en un hospital como este nos pone en alto riesgo”.
Hernández, también secretario del Movimiento de los Trabajadores por la Salud en Anzoátegui, asegura que a los responsables de trasladar al primer fallecido las autoridades del hospital tardaron en realizarle las pruebas para descartar que hubiesen contraído el virus.
Aquí se están violando todos los protocolos de seguridad, el personal que estuvo de guardia esa noche se fue al día siguiente a sus hogares en carros particulares y no les hicieron las pruebas de forma inmediata. No hubo un aislamiento y pudieron haber puesto en riesgo a sus familiares”.
Para el segundo paciente que falleció no había mortaja y apenas lo cubrieron con unas bolsas en la cabeza y los pies. “Exigimos al gobierno nacional y estadal que nos doten de los equipos de manera urgente”, dijo Hernández.
A raíz de la información de Barreto Sira, desde el martes en la noche, la Sociedad de Médicos Residentes de los hospitales Razetti y Guzmán Lander, además del gremio de enfermería, desplegaron una fuerte campaña en redes sociales para solicitar de manera urgente, a todos aquellos que quieran colaborar, equipos de bioseguridad como: guantes, tapabocas N95, bragas, caretas, alcohol a 70 %, cloro, jabón líquido, lapiceros y hasta hojas blancas, así sean recicladas.
Somos cuatro personas por guardia y cada una usamos una bata de cirujano, un mono de cirujano con gorro, camisa, pantalón y botas de talla XL o M, en promedio siete pares de guantes que van desde la talla 6½ hasta 7½, entre otros, y todo eso lo necesitamos urgente”, indicaron médicos que prefirieron mantener su anonimato.
Llamado urgente
El reclamo del personal de salud de varios centros hospitalarios lo respalda un comunicado emitido por parte del Colegio de Médicos del estado Anzoátegui que, amparado en los artículos 83 y 84 de la Constitución, 53 de la Ley Orgánica de Condiciones y Medio Ambiente de Trabajo y el mismo apartado de la Lopcymat, exige a las autoridades competentes la inmediata dotación de equipos de bioseguridad tanto en calidad como cantidad y que se respeten los períodos de recambio de aquellos que sean de uso descartable, sobre todo para el personal de los centros centinela.
El comunicado, que firma toda la directiva del gremio médico encabezada por el doctor Víctor Velázquez, insta a los trabajadores y personal médico a mantenerse alerta y a denunciar las pretensiones que las autoridades de los centros de salud puedan tener de obligarlos a trabajar en condiciones inadecuadas e insta a los directores de centros asistenciales a no prestarse para amenazar al personal.
En contacto con un programa radial de la entidad, la directora del hospital Luis Razetti, Tibisay Triana, indicó que a diferencia de los primeros días del virus, en la última semana han llegado pacientes con sintomatología de moderada a grave, como el caso del fallecido el pasado domingo que ingresó un día antes en condiciones delicadas.
“Estoy bastante preocupada por el aumento de casos en la entidad, que era lo esperado. Hasta el momento tenemos en el hospital 16 pacientes ingresados y hospitalizados en el área de COVID-19. Tenemos el área full de cupos, la que tenemos destinada para estos pacientes”, comentó Triana en el espacio radial.
Exhortó a los demás directores de centros de salud de la zona norte (César Rodríguez de Guaraguao y Domingo Guzmán Lander de Las Garzas) a que reciban a los pacientes que presentan sintomatología leve a moderada y dejar el hospital Razetti para aquellos que sean diagnosticados como graves y ameriten respiración mecánica.
Piden declarar la emergencia
Trabajadores indicaron que el Razetti cuenta con tres máquinas para proporcionar ventilación artificial, dos en el área de COVID-19 y una en la de cuidados intensivos.
Ante el panorama, Plácido Malavé, exdirector de Protección Civil en Anzoátegui, advirtió que en la entidad tiene que declararse la emergencia sanitaria, especialmente en el municipio Bolívar (Barcelona), donde está la mayoría de los casos. Indicó que 70 % de los sectores de Barcelona están sin agua, elemento indispensable para mantener la higiene y prevenir el COVID-19.
Desde el principio de esta alerta nacional advertimos que se debía ejecutar un plan de contingencia que asistiera a las comunidades para garantizar sus necesidades mínimas para asumir exitosamente la prevención. Solo hicieron una que otra desinfección, pero no fue constante y ahora vemos los resultados”, sostuvo Malavé.
En el informe de Barreto Sira se señala que los fallecidos sospechosos de COVID-19 residen en el municipio Sotillo. Por ello, la alcaldesa de Puerto La Cruz, Herminia García, estableció un nuevo horario de trabajo en el mercado municipal portocruzano para cumplir con las medidas sanitarias y de higiene establecidas por el Ejecutivo nacional.
El mercado prestará servicio los días martes, jueves, sábado y domingo, en horario comprendido desde las 6:00 a. m. hasta las 12:00 del mediodía, y los días lunes, miércoles y viernes se hará una parada general para la limpieza y desinfección de los espacios.
“Se establece un corredor vial, alrededor de 200 metros desde el elevado de Puerto la Cruz, en cualquiera de sus sentidos; los días martes, jueves, sábados y domingos. A partir de las 10:00 a. m., se intensificarán los puntos de control para garantizar la menor circulación de vehículos, siempre que no estén vinculados a los sectores no esenciales.
Participa en la conversación