El largometraje, que recibió una nominación al Oscar, está basado en el perfil escrito por el periodista Tom Junod sobre un famoso presentador estadounidense, cuya fama no convence a un reportero que se propone descubrir qué hay más allá

Caracas. La temporada de premios estuvo repleta de buenos filmes. Cuando se revisa la lista de nominaciones al Oscar a Mejor Película, es difícil decidir cuál no debió estar ahí para incluir a otro que también debió estar en competencia, como por ejemplo, Richard Jewell de Clint Eastwood.

Ante esa aluvión de buenos largometrajes vistos y aquellos en la lista de pendientes, Un buen día en el vecindario pasó inadvertido en la cartelera, solapado por la promoción y las buenas críticas de otros muy bien logrados y laureados. 

Un buen día en el vecindario es dirigida por Marielle Helle. En el filme, Hanks interpreta a Fred Rogers, quien fue un famoso presentador de televisión estadounidense por su programa infantil Mister Rogers’ Neighborhood, que se transmitió entre los años 1968 y 2001. Esta película solo recibió una nominación al Oscar: Tom Hanks como Mejor Actor de Reparto, un renglón que ganó Brad Pitt por su papel en Once Upon A Time… In Hollywood.

Fred Rogers es un personaje ajeno para los venezolanos, pero no así para el mundo en el cual se dio a conocer. La televisión ha acompañado a generaciones durante décadas, y aunque ha decaído por razones conocidas, no son pocas las figuras que forman parte del ideario de muchos, en programas familiares, infantiles o políticos.

Bueno, Fred Rogers es una referencia en Estados Unidos. Mister Rogers’ Neighborhood fue un programa en el que a los niños se les hablaba como si estuvieran al frente, cara a cara, sin más nada importante en el mundo que ese pequeño televidente maravillado ante la pantalla. 

Tom Hanks
El personaje de Tom Hanks era famoso por hablar a los niños sobre temas espinosos.

En el conductor del espacio hallaban a una persona que les hablaba de temas espinosos, pero tan cercanos como la muerte, el divorcio o la rabia. Sí, lo que otros programas evitaban, Fred Rogers los abordaba con sutileza, cercanía y cordialidad. Vale recordar que Rogers también fue ministro presbiteriano.

No es de extrañar que Tom Hanks haya sido la elección de Marielle Helle para el papel. No solo por el parecido físico, sino también por la personalidad afable y el prestigio del actor, hasta ahora ajeno a escándalos. 

Ahora bien, Un buen día en el vecindario no es una película biográfica, aunque el espectador conocerá detalles del mundo de esta estrella, y de toda la puesta en escena y el esmero que había en cada programa.

Esta película está basada en un artículo “Can You Say… Hero?” que el periodista escribió para la revista Esquire en 1998. En este filme el nombre del reportero es cambiado por Lloyd Vogel, encarnado por Matthew Rhys.

Lloyd Vogel es conocido por su pluma ácida, sarcástica, y cuando tiene que escribir un perfil sobre Fred Rogers, se propone ir más allá y descubrir a esa persona que está detrás de lo que supone es un personaje para la audiencia.

Tom Hanks
En parte, los encuentros del personaje Lloyd Vogel se nota cierto cinismo por parte del entrevistador.

Está obsesionado con la idea. No puede creer que el presentador en realidad sea como la gente piensa, casi sacrosanto e intocable. Él se caracteriza por conseguir esas costuras, pero lo que sorprende, es que Fred Rogers es seguidor del trabajo del protagonista, y es quien además impulsa que sea el agudo redactor quien entre a su mundo para entrevistarlo.

Lloyd Vogel no atraviesa un buen momento familiar. Acaba de convertirse en padre, pero todavía vive con el rencor hacia su papá, Jerry Vogel (Chris Cooper), quien se alejó hace años. 

En esa dinámica, entre esos tormentos, se acerca a Fred Rogers, quien inmediatamente se da cuenta de que su entrevistador, atraviesa un momento que lo perturba. Además, el periodista no elude cierto cinismo al momento de acercarse a la estrella. 

La directora sabe cómo manipular al espectador, quien coincidirá con el periodista al creer que algo debe esconder esa persona tan amable y cordial. “La gente no es así”, pensará. Pero como si se tratara de una terapia, cada entrevista servirá para desentrañar los puntos de vistas del reportero, y también de cada testigo del filme. Es así como Lloyd Vogel  no solo empezará a cuestionar su predisposición hacia la estrella de la televisión, que cuenta además con la simpatía de todo su círculo de amigos y colegas. Cada charla, cada visita al set de grabación, servirá también para revisar su vida personal, deshecha en lo que arrastra desde hace años, y en tensión en lo que respecta a la vida que inicia junto con su esposa, Andrea Vogel (Susan Kelechi Watson).

Con guion de Micah Fitzerman-Blue y Noah Harpster, la película no deja a un lado las preguntas sobre Fred Rogers, pero no ya desde la desconfianza, sino alrededor de la empatía que surge cuando el afamado presentador empieza a contar sus tormentos, las ausencias y las distancias con las que lidia. 

Tom Hanks
La directora Marielle Heller con el actor Tom Hanks

La directora transmite esos momentos de un dolor que se presume, exteriorizado además a través de uno de los medios claves de su programa: la música. Sentado frente a un piano, Fred Rogers toca las notas que manifiestan que pese a tener respuesta a tanto, hay tormentos que son un callejón sin salida. 

Un buen día en el vecindario sirve además como una reflexión no solo para la labor periodística, sino para todos aquellos afanados en encontrar y juzgar los demonios de otros, sin saber qué hacer con los propios. Una película que no debe pasar inadvertida para pensar sobre el perdón y los dolores que diariamente atormentan, más allá de las apariencias y los roles a cumplir.


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