“Un esperpento” fue la sesión de la Asamblea Nacional este martes

Diputados de España, Costa Rica y Argentina manifestaron apoyo a Guaidó y condenaron al gobierno de Nicolás Maduro. A cambio recibieron los más altisonantes insultos y groserías de parte del Bloque de la Patria. “Venezuela es una dictadura porque no se respetan las ideas de los demás”, concluyeron los visitantes.

Caracas. En una inusual comparecencia, cinco parlamentarios extranjeros tomaron la palabra en la sesión de la Asamblea Nacional este martes, para expresar su pleno respaldo a Juan Guaidó como presidente del Poder Legislativo y encargado de la república. A la par, condenaron en duros términos el desempeño de Nicolás Maduro, a quien llegaron a tildar de “verdugo del pueblo venezolano” y “dictador”.

La presencia de representantes del cuerpo diplomático acreditado en el país (Perú, Japón, México, Rumania, Francia, Alemania, Argentina, Polonia España, Ecuador y Brasil) no contuvo la respuesta, ya no argumentativa sino ofensiva, de los diputados del PSUV y sus aliados que comenzaron a gritar y sabotear los discursos.

Los invitados fueron llamados desde fascistas y rastrojos con todos sus matices claros y oscuros, hasta que Gerardo Márquez (PSUV-Trujillo) cerró las intervenciones del oficialismo citando al líder fundador e ideológico de su partido: “No me puedo ir de aquí sin responderle al senador, súbdito del rey de España, que vino aquí a amenazarnos, quiero decirle, senador, como decía Chávez: ‘váyase a la mierda, español”.

Márquez le hablaba a Javier Maroto, del Partido Popular de España, que minutos antes había advertido que su partido continuaría impulsando desde España y desde la Unión Europea la imposición de sanciones contra los colaboradores de Maduro.

Incrédulos

La intención de Maroto pareció tocarle las fibras a los del Bloque de la Patria. Unas frases ininteligibles que cruzaron Ilenia Medina (PPT) y la diputada por el PP-Valencia, Belén Hoyo, subieron la tensión que desde el inicio se respiraba en el Hemiciclo de Sesiones.

Los diputados del Bloque de la Patria comenzaron a levantarse de sus curules, gritaron aún más alto y se acercaron al área donde estaban sentados los parlamentarios. Los diputados de la alternativa democrática les bloquearon el paso con sus cuerpos. Algunos azuzaban y respondían, como Renzo Prieto, otros trataban de bajar los ánimos, como Henry Ramos.

Los invitados a la sesión de la Asamblea aludidos por los oficialistas manifestaban en sus rostros una mezcla de incredulidad, bochorno y satisfacción. En el palco de invitados especiales, el embajador de España, Jesús Silva, tomaba un trago de agua mineral en una botellita que lucía minúscula ante su estatura y porte. El de Alemania, Daniel Krienner, miraba el espectáculo, inexpresivo.

“Me alegro de que esta sesión se esté desarrollando de esta manera, porque me lo podrían haber contado 10.000 veces, pero vivirlo en primera persona es único. Venezuela hoy no es una democracia, es una dictadura”, sentenció en su turno de palabra la diputada por el PP-La Coruña, Valentina Martínez.

Y a continuación explicó: “Una dictadura porque en esta Asamblea no se permite hablar ni tener libertad, no se escucha al contrario, no se escuchan ni respetan ideas. La base de la democracia es el respeto a los derechos humanos y a las ideas de otros”.

El diputado al Parlasur por la coalición argentina Cambiemos, Humberto Benedetto, intentó poner al encuentro un tono conciliador, e instó a la oposición y al gobierno de Venezuela a “dialogar por el bien de la gente”. Pero al menos en ese punto de la agenda del día, el diálogo no fue posible.

El manifiesto

Luego de las intervenciones, el diputado por el Partido Republicano Social Cristiano de Costa Rica, por la provincia de Alajuela, Dragos Dolanescu Valenciano leyó el Manifiesto del Primer Encuentro Interparlamentario en Apoyo a la Asamblea Nacional de Venezuela y al presidente Juan Guaidó.

En el documento, los firmantes reconocen plenamente a Guaidó y a la AN como los legítimos representantes de los venezolanos; abogan por el respeto a los derechos humanos; alertan sobre la emergencia humanitaria compleja que vive Venezuela “resultado de las políticas del régimen usurpador”; rechazan la política de persecución emprendida desde la ANC y reclaman la libertad del diputado Juan Requesens y del jefe del despacho de Guaidó, Roberto Marrero.

Los firmantes del manifiesto en apoyo a la AN fueron los diputados José Ignacio Echániz, Javier Maroto, Valentina Martínez y Belén Hoyo del Partido Popular de España; el diputado ante el Parlasur por la coalición argentina Cambiemos, Humberto Benedetto; y los diputados costarricenses del Partido Republicano Social Cristiano Dragos Dolanescu Valenciano, Javier Gamboa y Jorge Vargas.

En respuesta, el pleno de la AN con el voto de los diputados de la oposición, aprobó un acuerdo en agradecimiento a la expresión de solidaridad de sus pares de España, Argentina y Costa Rica.

Un esperpento
manifiesto en apoyo a la AN
Javier Maroto lamentó el trato recibido por el oficialismo. Foto Maru Morales P.

Posteriormente, los diputados invitados conversaron con los medios de comunicación. El vocero fue Javier Maroto. “El esperpento que hemos vivido no se podía contar, había que vivirlo. Hemos tenido que aguantar insultos personales y descalificaciones de quienes simplemente no querían que se escuchara la voz de los que piensan distinto. Cuando en un Parlamento como este hay tal falta de libertad, ¿cómo la estará pasando el pueblo venezolano sin testigos del hambre?”, se preguntó.

Maroto dijo que los diputados del PP se convierten en una voz más “en la defensa de una Venezuela libre” y que celebrarán junto a lo venezolanos en todo el mundo cuando ese objetivo se alcance.

Consultado sobre si el impasse podría desencadenar una nueva crisis diplomática entre Venezuela y España que llevara a la ruptura de las relaciones binacionales, Maroto replicó: “La única consecuencia, que es muy grave en sí misma, es que a partir de ahora nosotros somos testigos de un hecho contra la libertad y vamos a ser voces de la dignidad de este país. No hay peor error que el que ha cometido el chavismo hoy, al hacernos cómplices de la libertad de Venezuela”.

Otros puntos
  • La plenaria también aprobó un acuerdo con motivo del Día Internacional de la No Violencia contra la Mujer
  • Dio un debate sobre la masacre de Ikarabarú. Sobre este último punto, aunque no se aprobó un acuerdo, oradores de la oposición y del gobierno coincidieron en condenar los hechos y exigir que se investigue y determine a los responsables.
  • La Comisión de Administración y Servicios, presidida por Nora Bracho (UNT) consignó el proyecto de Ley Aprobatoria del Mecanismo de Asistencia Financiera y Técnica ante la Emergencia Humanitaria del Sector Eléctrico, que autorizaría el financiamiento de la Comunidad Andina de Fomento y la asesoría del PNUD para un sistema alternativo que permitiría paliar la crisis eléctrica en Zulia y Nueva Esparta. La comisión solicitó que Guaidó convoque a una sesión extraordinaria para lunes 2 para la primera discusión. La aspiración de la oposición es que el oficialismo apoye la iniciativa para que desde el gobierno de Maduro se facilite su instrumentación.


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