Los cuatro activistas de Voluntad Popular, detenidos el 7 de junio, en la avenida Libertador,  son señalados por los delitos de instigación al odio, asociación para delinquir y obstrucción de la vía pública.

Caracas. Luis José Martínez Rangel, uno de los jóvenes detenidos por Polichacao, es miembro activo de Voluntad Popular. Por su militancia en la organización, confesó a sus amigos que su mayor miedo era perder la libertad y ser víctima de torturas por parte de los cuerpos policiales.

No quería que su madre se enfrentara a la desesperación de tener un hijo como preso político, comentó un miembro de la organización política a Crónica.Uno.

Para él todos los activistas tienen un número al azar y el martes, por mala suerte, salió el de Luis, Carlos, Argelia y Jholbert, agregó sin revelar su nombre, por medidas de seguridad.

Foto: Cortesía

Según un informe de Provea, en Venezuela durante 2021 se documentaron un total de 241 víctimas de torturas. El segundo registro más alto en los últimos 33 años.

Luis Martínez está detenido en la Dirección General de Contrainteligencia Militar (Dgcim), en Boleíta, junto a sus compañeros Carlos Maneiro; Jholbert Godoy y Argelia Rovaina.

Aprehensión

El pasado 7 de junio, funcionarios de la Policía del municipio Chacao aprehendieron a los cuatro jóvenes, en la avenida Libertador.

Los activistas del partido político asistieron a la conmemoración del quinto aniversario de la muerte de Neomar Lander, asesinado durante las protestas de 2017.

El alcalde del municipio Chacao, Gustavo Duque, alegó que a estos jóvenes los detuvieron por pintar grafitis en el mural del artista Juvenal Ravelo, ubicado en la avenida Libertador.

Duque añadió que, posteriormente, una comisión del Grupo de Operaciones Especiales (GOES) del Ministerio de Interior, Justicia y Paz se presentó en el comando de la policía municipal; y minutos después, se llevaron a los jóvenes a otro centro de detención.

Sin embargo, testigos indicaron que, presuntamente, ellos ya estaban a bordo de una unidad de transporte público cuando los funcionarios se montaron y los detuvieron.

Señalados de instigación al odio

En horas de la noche del jueves, 9 de junio, se efectúo la audiencia de presentación de los cuatro activistas. Y se difirió para este viernes, 10 de junio.

La Coalición por los Derechos Humanos y la Democracia reveló, a través de su cuenta en Twitter, que a los jóvenes se les acusa de instigación al odio, asociación para delinquir y obstrucción de la vía pública.

Ana Leonor Acosta, abogada y directora de la ONG, denunció que este viernes intentaron juramentarse como parte de la defensa, nuevamente. Pero en los tribunales les indicaron que debían esperar.

Según la organización, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, está al tanto del caso bajo el expediente número #MC-444-22.

Desaparición forzada

La dirigente de Voluntad Popular, Adriana Pichardo, denunció que por casi 48 horas desconocieron en qué centro de detención estaban los jóvenes.

Mientras que la abogada Acosta dijo que este viernes introdujeron un amparo a favor de los cuatro jóvenes por la desaparición forzada y por la detención arbitraria que sufrieron.

El amparo fue admitido. Ayer (jueves) se le solicitó a los órganos de seguridad información con respecto a la detención y se envió al Ministerio Publico, instancia en la que hicimos una denuncia. Esto no puede quedar impune.

Los jóvenes detenidos por Polichacao, se comunicaron con sus familiares la mañana del jueves, 9 de junio. Durante la conversación avisaron que estaban recluidos en la sede de la Dirección General de Contrainteligencia Militar (Dgcim), en Boleíta. Sin embargo, en horas de la noche del miércoles, familiares, abogados y dirigentes de Voluntad Popular, acudieron a la sede, pero les negaron que estuvieran dentro de la lista de detenidos.

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