Los deslizamientos de tierra del Cerro Pan de Azúcar, en la parroquia Valentín Valiente de Cumaná, mantienen en riesgo a 245 familias de la comunidad Valle Verde que en épocas de lluvia deben retirar el lodazal que llega a cubrir casi la mitad de sus viviendas. Denunciar esta situación se ha traducido en amenazas a los vecinos por parte de seguidores del oficialismo.
Cumaná. Con la llegada de la temporada de lluvias, los vecinos de la comunidad Valle Verde en la parroquia Valentín Valiente de Cumaná, viven asustados con la posibilidad de que los constantes deslizamientos del cerro Pan de Azúcar les termine tapiando sus viviendas.
Los habitantes de la comunidad Valle Verde afirman que llevan más de 27 años padeciendo esta situación y pidiendo reubicación habitacional.
Pareciera que lo que estamos viviendo no le importa a nadie. Impresiona la indolencia de este gobierno”, dijeron los vecinos.
Quienes residen en el sector, cuentan que hace 12 años, durante la gestión del entonces alcalde Enrique Maestre, la municipalidad adquirió unos terrenos para edificar viviendas que albergarían a las 245 familias de la comunidad Valle Verde que hoy aún esperan ser reubicados.
Para desgracia nuestra, esos terrenos los tomaron para la construcción de edificios de apartamentos de la Misión Vivienda y dejaron por fuera de la adjudicación a quienes ya estábamos censados”, contaron vecinos que no quisieron dar sus nombres por protección.
Los deslizamientos de tierra del cerro Pan de Azúcar generan un lodazal que alcanza a cubrir un metro o casi la mitad de sus casas, y la carretera queda enterrada por unos 30 centímetros de lodo.
Advirtieron que luego de que circulara un video por las redes sociales con imágenes de todas las condiciones en las que están viviendo, las autoridades regionales enviaron un camión con una máquina retroexcavadora y estuvo solo tres horas en el lugar, recogiendo basura y escombros. “El remedio fue peor que la enfermedad”, agregaron.
Y fue peor, porque removieron todo el lodo y lo acumularon para nada; ahora seco, es un polvillo que perjudica la salud del sistema respiratorio de los vecinos, más ahora con el aumento de contagio por COVID-19”, indicaron.
Otros vecinos aseguran que a la fecha tienen que lidiar además con el brote de aguas residuales, apagones a diario y falta de suministro de agua.
Apoyando a la comunidad
Carlos Linares, dirigente social del sector, advierte que algunos de los afectados manifiestan que han sido intimidados por militantes del PSUV para que no denuncien; de lo contrario, retirarán sus nombres de las listas para la entrega de las bolsas CLAP, bonos de la patria y hasta han sido blanco de amenazas de agresión física.
Linares junto con Yosman Chorasmo, otro activista social, manifestó que cansados de la indiferencia del gobierno de turno, han emprendido un trabajo con la comunidad en busca de soluciones a los problemas que afrontan a diario.
Linares y Chorasmo han documentado todas las necesidades que padecen estas 245 familias de la comunidad Valle Verde.
“Esta comunidad está olvidada por el gobierno, documentamos las necesidades para despertar las conciencias de quienes tienen el deber de servirles como funcionarios públicos”, acotaron los dirigentes sociales.
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