Vecinos de Mamera le ponen rejas a sus casas por la delincuencia

Una habitante del sector IV comentó que prefiere que sus hijos vayan a fiestas fuera de la comunidad, como en Las Mercedes, por lo peligroso que está el barrio y en cualquier momento podría registrarse un muerto.

Yohana Marra/@yohanamarra

Caracas. “¿Y eso que le puso rejas a la casa?”, soltó un vecino apenas se detuvo frente a la vivienda de María (nombre ficticio por protección) para preguntarle si tenía pasta o algún otro artículo.

Ella caminó desde el pasillo de su hogar, se paró en el pequeño espacio enrejado, donde descansaba un perro, y le respondió: “estoy cansada de la inseguridad”. Esta fue una de las maneras que encontró para resguardarse de la delincuencia en el sector IV de Mamera I: tras las rejas.

Y al igual que esta comerciante, otras casas decidieron hacer lo mismo, pues en el largo trecho del sector se observan rejas en ventanas y puertas. Los vecinos prefieren aumentar sus medidas de seguridad, ante la delincuencia que domina en la comunidad.

María comentó que privó a su hijo menor de muchas cosas, como ir a fiestas por esos lares o simplemente salir “por ahí” a jugar con vecinitos. “Sale del liceo se viene a la casa”, dijo. Para su única hembra, y mayor de los dos, la prohibición es no frecuentar celebraciones que se hagan en el barrio.

“Mi hija mayor es fiestera, pero aquí no sale, no va a ninguna fiesta, si quiere salir se va hacia Las Mercedes. Es que aquí no se puede estar, esto es imposible y nos da miedo que se forme un tiroteo, o algo”, detalló.

De hecho Mamera I fue escenario para el asesinato de dos de sus hijos, el primero hace 10 años y el segundo hace cuatro; ambos por arma de fuego. Además ha sido testigo de golpizas y balaceras en fiestas organizadas en plena calle, que desde este año no se organizarán más para evitar víctimas que lamentar.

“En las últimas dos fiestas del Día del Niño hubo episodios de violencia. En uno hubo un herido, en ese tiroteo todo el mundo corrió y unos se metieron a mi casa por miedo”.

Y aunque le da miedo tener una bodega dentro de su casa, que abre hasta la noche, trata de relacionarse y ser amable con todos los vecinos. “Tengo tantos años aquí que ya los malandros me conocen y hasta ahora no se han metido conmigo, no sé si es una fortuna o no, pero igual no hay que confiarse”.

María aseguró que prefiere estar encerrada en la casa, pues las cosas se han puesto muy feas y quiere evitar que su vida y la de su familia corra peligro. “Es preferible estar así a que nos pase algo, así hay que vivir ahora con tanta inseguridad”.

Lea también: “Crié a mis hijos dentro de mi casa por la inseguridad y me mataron a dos”

En Mamera dejaron de hacer fiestas para los niños por la inseguridad

Foto: Cheché Díaz.


Participa en la conversación