Habitantes del 23 de Enero, sector Monte Piedad, mostraron su preocupación por la insalubridad que se vive en el sector, señalaron que “cada día está peor”.
Caracas. Para los habitantes del 23 de Enero, específicamente de Monte Piedad, hacer vida en la zona se ha convertido en un deporte de alto riesgo. Contaron que los deslizamientos, huecos, escombros, basura y aguas negras han llegado a las viviendas.
Una vecina —quien prefirió quedar en el anonimato— destacó que su casa se encuentra a merced de todos estos problemas, estimó que la basura y escombros, producto de los deslizamientos ocasionados por las últimas precipitaciones, constituyen las mayores dificultades.
“Mi familia y yo estamos a la buena de Dios. No se nos ha acercado nadie de la Alcaldía, ni mucho menos de los consejos comunales. Tanto que hablan de darle poder al pueblo, de que son chavistas y a la hora de la verdad aquí estamos pasando trabajo”, agregó.
La joven de 24 años informó que hace dos semanas fue a la Alcaldía y como no recibió respuesta oportuna, se dirigió a la directiva de los consejos comunales de la zona, donde le indicaron que tenía que esperar ya que andaban ocupados resolviendo el tema de los Comités Locales de Abastecimiento y Producción (Clap).
“Lo que hice fue perder el tiempo. Aquí hasta que no pase una desgracia no nos tomarán en cuenta. Nosotros no estamos pidiendo un apartamento ni mucho menos que nos metan en un refugio. Solo quiero mejores condiciones para mí y para mis hijos”, sostuvo.
La vecina tiene más de 10 años en el lugar. Relató que aparte de los problemas que afectan a su vivienda, también debe hacerle frente a asuntos como la inseguridad, la alimentación, el transporte y la educación de su hijo.
“Sinceramente yo no sé qué tanto ayudan los consejos comunales, yo tengo que rebuscar la comida por mi cuenta, para que mi familia coma bien, ya que esa bolsita que dan no alcanza ni para dos semanas. Estamos en unas terribles condiciones de vida. Lo único que le pido al Gobierno y los dirigentes de aquí es que no permitan que se nos caigan nuestras casas. No queremos vivir debajo de un puente”, enfatizó.
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Viejas rendijas
La joven aseguró que en el sector permanecen vecinos a los que se les ofrecieron reubicaciones desde hace más de cinco años y aún esperan por su traslado. En palabras de la mujer, les demolieron la casa y los dejaron en la calle: “Ellos, para bien o mal, tenían su media vivienda, pero un día vino la gente de Protección Civil (PC), los bomberos y la Alcaldía a demoler más de 50 casas y la mayoría de esas familias aún están esperando su hogar”.
José Luis Cárdenas, quien reside desde hace más de 30 años en el sector El Observatorio, intervino en la narración de la joven. Aseveró que ha llamado en reiteradas oportunidades a los bomberos de PC para que se aboquen al tema de los deslizamientos, pero sus llamadas han sido ignoradas.
“Tengo más de dos meses llamando y me dicen que ellos ya tienen conocimiento acerca de la afectación, pero que debemos esperar que se inicie la segunda fase. No entiendo de verdad, será que la segunda fase es que nos tumben las paredes y nos dejen en la calle”, expresó.
El vecino agradeció la visita y espera que las autoridades se dediquen a atender a los afectados de la comunidad. “Agradezco mucho esta visita de ustedes. No solo yo, los otros vecinos y todas las personas que están viviendo lo mismo y por uno u otro motivo no pueden declarar. Estoy seguro que las cosas mejoraran” (sic), concluyó.
Foto: Cristian Hernández.
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