Desde fines del año pasado, la recolección de basura en esta urbanización se ha convertido en un dolor de cabeza para sus habitantes, quienes también se quejan de que el servicio solo es eficiente para sus vecinos del urbanismo “Hugo Chávez”.
La Guaira. Los vecinos de la urbanización Playa Grande, cerca de Catia Mar, al oeste del Litoral Central, ya no saben qué hacer con respecto al aseo. Aseguran que el servicio de recolección de basura empeoró en los últimos meses de 2022.
Ni la llegada de los Reyes Magos trajo la buena noticia del despeje de desechos sólidos que despiden olores nauseabundos y obstruyen la vía pública.
Además, les preocupa la presencia de personas en situación de calle, a quienes se les responsabiliza por algunos hechos delictivos ocurridos en la zona.
Los que vivimos en esta urbanización estamos desasistidos con lo de la basura. Los camiones de la Alcaldía entran a los bloques de Ciudad Chávez y se devuelven. No llegan hasta el resto de la urbanización”, dijo Elvia Fuenmayor, habitante de la calle 2.
El reclamo de la mujer de 56 años, con un pequeño puesto de verduras en el lugar, es compartido por sus vecinos, quienes recuerdan el esplendor de esta urbanización, ubicada en la parroquia Urimare, en las postrimerías de la zona de seguridad del Aeropuerto Internacional Simón Bolívar de Maiquetía.
Hoy conviven con 200 edificios de la Misión Vivienda en la entrada de la urbanización, construidos entre 2012 y 2014 para beneficiar a aproximadamente 400 familias de Caracas, Miranda y La Guaira.
A ellos (urbanismo Hugo Chávez), no les dejan de recoger la basura; poco les falta el agua y la luz, porque son votos seguros cuando hay elecciones; mientras que nosotros somos considerados los ricos y nos castigan con la inmundicia de la basura”, comentó José Luis Herrera, concesionario de un local de frutas en la calle principal.
Entre ratas y malos olores
Un recorrido por las calles de Playa Grande evidencia la aglomeración de cantidades indeterminadas de basura. Los escasos contenedores están desbordados de desperdicios, tal como se aprecian en las proximidades de las playas del sector Playa Verde y en la avenida Bicentenaria de Mare Abajo.
En la mañana de este viernes 6 de enero, un grupo de vecinos de la otrora urbanización de clase media, participó en la misa de los Reyes Magos, oficiada en la iglesia Virgen del Valle. Pero, sus rostros, pese al auspicio del año nuevo, denotaban desesperanza en relación con la aludida problemática.
“Es horrible vivir así, entre ratas, con malos olores y basura: los Reyes Magos no nos trajeron la buena noticia de llevarse todo eso”, indicó Elio Cabrera.
Agregó que de continuar las fallas en la recolección, los desechos “van a llegar hasta las puertas del lobby del hotel Marriot de Playa Grande”.
Crónica.Uno procuró la versión de la Superintendencia de Recolección de Desechos Sólidos de la Alcaldía del municipio Vargas, pero no obtuvo respuesta al requerimiento de información.
Las deficiencias en este servicio suelen reproducirse en toda la geografía litoralense. En especial, los días lunes, cuando la basura yace alrededor de las 64 playas aptas del Litoral Central.
A mediados de 2021, el alcalde José Manuel Suárez Maldonado anunció la creación de la Policía de la Basura. Todo fue fallido.
Luego, promovió una campaña de limpieza en aceras, frentes de locales comerciantes, plazas, calles y avenidas, pero los resultados no satisfacen a la colectividad.
Aun así, en diciembre informó sobre la circulación de 10 unidades motorizadas de carga, a fin de mejorar el servicio. “Estamos empeñados en hacer de Vargas el municipio más limpio y hermoso del país”, insistió Suárez.
Irma Rodríguez, vocera del consejo comunal del barrio San Antonio de Los Flores, en Maiquetía, reconoció que “en esto también influye que cierta gente es cochina, no guarda sus residuos en recipientes y pipotes, y prefiere lanzar la basura en las quebradas”.
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