Las mamás de pacientes crónicos del hospital J. M. de Los Ríos protestaron este miércoles cerrando la vía pública, para exigir medicinas, insumos y mejoras de las instalaciones hospitalarias. Lograron que el director Víctor Siegert les diera la cara y luego de que él mismo permitiera el acceso de la prensa, la mandó a desalojar, pues los familiares y médicos estaban mostrando más de la crisis interna que vive este centro de referencia nacional.

Caracas. “Mi casa estaba valorada en un poco más de seis millones de bolívares, y la rematé en dos millones 400.000 y todo por la necesidad de comprar el tratamiento de quimioterapia para mi hijo que sufre sarcoma de Ewign y tiene metástasis en los pulmones”.

Yaneisi Navarro gritaba con angustia que había vendido su casa, ubicada en Ciudad Bolívar, para comprar en Colombia las quimios y, ahora, sin un techo y sin dinero, ve cómo su hijo de 17 años tiene un riesgo mayor debido a que en el hospital J. M. de Los Ríos no le están garantizando el derecho a la salud.

Trancaron la avenida Vollmer por más de dos horas.

Ella, junto con una veintena de madres y padres, este miércoles 29 de marzo se apostó en las afueras del hospital para protestar precisamente por la falta de insumos, medicamentos y por las malas condiciones de la infraestructura.

Con pancartas enumeraban una a una las deficiencias: desde yelcos, suturas, jeringas, antibióticos, guantes, adhesivo, gasas, ketoprofeno, sondas de silicón, hasta déficits de tratamientos oncológicos.

Los pacientes oncológicos participaron en la acción.

Las mamás y los papás de los pacientes de Nefrología, Neurocirugía, Oncología y Hematología, gritaban que a sus hijos ni siquiera les estaban haciendo los exámenes de laboratorio como PCR, electrolitos, heces, orina, PT, PTT, ni hemocultivos.

Yaneisi Navarro, mientras su hijo estaba prendido en fiebre en el piso 5, no dejaba de pedir auxilio ante los medios de comunicación, pues con la venta de su casa solo pudo cubrir siete ciclos de quimioterapia.

Pero ahora me están pidiendo nueve ciclos de Avastin de 400 miligramos, y por su puesto ya no tengo plata para comprarlos. La primera vez fui a Colombia, pero ahora son tiempos muy duros los que estamos viviendo. Mi hijo necesita ese medicamento para la metástasis”.

En Colombia el tratamiento de los nueve ciclos —dos ampollas cada uno— le cuesta 11 millones de pesos. “Dinero que obviamente no tengo”.

También las mamás de Nefrología pedían a todo pulmón a las autoridades que se pusieran la mano en el corazón. En estos momentos, dijo Katiuska Salazar, hay 15 niños hospitalizados producto de las diálisis contaminadas.

Contaminación a la orden del día

La doctora Sonia Sifontes, jefa del Servicio de Medicina III y vicepresidenta de la Sociedad de Médicos del J. M. de Los Ríos, alertó que en este centro se superó la cifra de enfermedades nosocomiales. En estos momentos hay 20 % de pacientes contaminados, cuando las normas internacionales establecen que en un centro asistencial no debe llegar a 5 %.

“Aquí se hizo un estudio y se determinó que las aguas están afectadas con cuerpos coliformes. Hoy sostuvimos una reunión cerca de 50 jefes de servicio con el director y lo que nos dice es que ‘vamos a hacer’. Pero no queremos eso sino soluciones ya. Por ahora se están restringiendo los ingresos precisamente porque no estamos a toda operatividad. Pedimos que se presente la persona con más autoridad en materia de Salud para que nos dé soluciones. Aquí no se hacen radiografías, los residentes deben sacar a los niños al CDI de la avenida Andrés Bello en la única ambulancia que hay”, denunció.

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Toman la calle

“Nuestros hijos se dializan dos veces a la semana. Si no lo hacen se mueren y si lo hacen se contaminan. Aquí desde agosto del año pasado no se le hace mantenimiento a las máquinas y por eso se están contaminando. Ahora tenemos que estar haciéndoles exámenes que no podemos pagar, cada dos días nos piden pruebas de cultivo que nos salen en Bs. 15.000 y nosotras somos madres que no podemos trabajar pues tenemos que estar todo el tiempo con ellos, son pacientes crónicos”, refirió.

Las mamás se quejaron por las aguas negras en los servicios.

La protesta comenzó a las 9:00 a. m. Se colocaron en forma de barricada en la avenida Vollmer de San Bernardino y a eso de las 11:00 el director del hospital, Víctor Siegert, salió a darles la cara.

Lo primero que les dijo es que la ministra de Salud, Antonieta Caporale, ya tiene un diagnóstico de la situación y a cada queja de los manifestantes decía que “eso no era así”.

Desmintió las fallas del aire acondicionado y con respecto a las muertes de tres infantes recientemente, manifestó que fallecieron por causas asociadas a sus enfermedades y no por la escasez de insumos.

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Prometió que en poco tiempo tendrían la solución inmediata a la inoperatividad de la Hemodiálisis y del servicio de Nefrología, y enfatizó que el mantenimiento se hará este fin de semana para afectar a un menor número de pacientes.

El director le exigió al doctor Vietnan Vera que no declarara a la prensa.

“El agua contaminada la tiene usted en su casa y hasta en los hoteles, es algo por fuera de la operatividad de las autoridades de cualquier hospital, tenemos seis tanques de agua a los que se les ha hecho limpieza”, dijo el director.

Comentario que enfureció a los papás, quienes le gritaban “mentiroso” y lo obligaron a darle paso a la prensa para constatar la situación del hospital. “El poder lo tienen las mamás y no me voy a oponer, pero pasarán dos medios y de manera organizada”.

Todos los comunicadores en el sitio de la protesta pudieron ingresar, pero fue alegría de tísico. El acceso estaba restringido solo a las áreas autorizadas por el mismo director.

Las mamás se opusieron a que pasearan a la prensa solo por los sitios bonitos.

Del pasillo principal no pasó la prensa, por lo que algunos médicos y familiares daban las declaraciones sobre la marcha.

Eso molestó a la directiva y de forma abrupta se hizo el desalojo de los periodistas. Al final, los afectados no quedaron satisfechos con las nuevas promesas. Solo dijeron que seguirán la lucha por la vida de sus hijos.

Vea aquí el desarrollo de la protesta en el J.M. de Los Ríos:

Fotos: Francisco Bruzco


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