Un funcionario de la oficina principal del Servicio Administrativo de Identificación, Migración y Extranjería aseguró que en Venezuela no se imprimen pasaportes desde los primeros días de septiembre.

Caracas. El pasaporte es un requisito fundamental para viajar al exterior, pero para renovar ese documento o para tenerlo por primera vez también es fundamental que el ciudadano se llene de paciencia. Muchos afectados aseguran que desde que Juan Carlos Dugarte fue designado director del Servicio Administrativo de Identificación, Migración y Extranjería (Saime) en abril del 2016, se agudizaron los problemas para obtener el documento.

Dugarte ya había sido director del Saime en el período de junio 2013 hasta mayo 2015, durante esos dos años, las quejas por parte de usuarios para tramitar documentos no eran tan constantes. Actualmente, varios ciudadanos consultados sostienen que tienen, como mínimo, más de dos meses esperando que la institución les avise para retirar el documento. Mientras que hay casos que llevan hasta ocho meses en espera de respuesta.

“Cuando pedí mi cita por internet, me la asignaron en menos de cinco días. Eso fue rapidito, pero el suplicio comenzó desde que fui a la oficina del Saime de Pérez Bonalde. No había línea, luego llegó, se cayó de nuevo, y de paso veía cómo los funcionarios pasaban a sus “panas” y se coleaban. Al final salí de ahí casi a las 3:00 p. m. cuando llegué a las 7:00 a. m. a hacer la cola afuera de la oficina en pleno bulevar de Catia”, detalló Carlos Fernández.

Férnandez —identidad ficticia para resguardo de la persona— es solo uno de los innumerables venezolanos que no ha recibido aviso por parte del Saime para retirar su pasaporte. En persona o de forma virtual, a través de la red social Twitter, ha hecho patente su descontento.

“Pasaporte saime”, estas dos palabras en la plataforma de los tuiteros forman un entramado de comentarios negativos que las tienen en común. Venezolanos, por supuesto. Incluso hay personas de otros estados del país que exceden el plazo de seis meses de espera.

“Cuando estaba en la cola nos dijeron que los estaban entregando dos meses después de la cita. Yo no tengo pasaje en mano ni una fecha específica para viajar, pero sé de gente que sí y para agilizar la entrega han recurrido a ‘gestores’ que les han cobrado hasta más de Bs. 100.000”, comentó Fernández.

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Usuario de la red social tuiter.

El 13 de septiembre del año 2016, Dugarte, en una entrevista a Venevisión, informó que a finales de octubre estaría totalmente al día la emisión de pasaportes, debido a que el material para elaborar las libretas se encontraba en camino. Agregó que “todos los insumos que intervienen en la elaboración del pasaporte son importados, como la lámina de policarbonato donde va el chip que lleva los datos de la persona, y eso ha ralentizado la emisión del documento de viaje”.

Casi cuatro meses después de estas declaraciones, la realidad no se amolda a lo que el director del organismo había asegurado. Según la Oficina Geoestratégica del Saime, han tramitado 1 millón 56 mil 886 documentos para adultos y 287.091 para niños, niñas y adolescentes. Lo que se traduce en alrededor de unos 5.000 documentos de viaje diarios.

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Aunque la mayoría de las menciones que tiene la cuenta del Saime en Twitter, es para hacer saber las quejas y reclamos en cuanto al retraso por parte de ese organismo, hay casos donde le responden a los usuarios y le informan del estatus de su documento que, por lo general, está en el último paso antes de ser impreso: chequeo dactiloscópico.

“Yo fui a mi cita el 16 de septiembre a la oficina de Los Ruices, pasó el tiempo y no está impreso, ni nada. De allá me dijeron que me fuera a la oficina principal en El Centro, allí he ido casi todas estas últimas semanas porque yo tengo ya mi pasaje para irme en unos días. Tengo mi pasaporte, pero se vence en marzo 2017 y la aerolínea no permite viajar a menos que el documento tenga seis meses aún de vigencia”, detalló María Verónica Orta, quien ha hecho maromas para agilizar la entrega de su pasaporte pero aún no lo tiene en sus manos.

Orta aseguró que debido a la proximidad de su vuelo contactó a un gestor para saber los precios: 400$ o 1 millón 200 mil bolívares le cobraban para tener el documento impreso en menos de una semana. No aceptó porque tenía miedo de que la estafaran y le dieran un documento falso, además de no contar con el capital.

“Uno de los funcionarios que me atendió me dijo ‘desde septiembre no se imprimen pasaportes en Venezuela’ porque no hay material, y el poquito que hay lo usan para casos exclusivos cuando son viajes por motivos de salud o trabajo”, dijo Orta.

Foto referencial: Cheché Díaz


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