Reuters informó este 8 de julio que, al preguntarle al portavoz de Gavi si se había resuelto el problema con los fondos congelados por el UBS, este respondió por correo electrónico: “Venezuela se unió recientemente a Covax y ha pagado sus compromisos financieros”.

Caracas. Venezuela pagó sus compromisos financieros con el mecanismo Covax para acceder a vacunas contra la COVID-19 según estén disponibles, informó a la agencia Reuters un portavoz de la Alianza Mundial para Vacunas (Gavi, por sus siglas en inglés), que codirige el programa. Pasaron al menos 10 meses desde que el país firmó para participar en la plataforma hasta que finalmente se dio un paso seguro para la adquisición de dosis.

El 18 de septiembre de 2020 se hizo público que Venezuela se iba a sumar a Covax para solicitar vacunas por un monto de 119,9 millones de dólares que debía pagar como país de autofinanciamiento. El camino se hizo difícil cuando la Organización Panamericana de la Salud (OPS) informó que destinarían vacunas de la farmacéutica AstraZeneca, que poco después fueron rechazadas por el gobierno de Nicolás Maduro argumentando presuntos efectos adversos.

El 7 de abril la OPS informó que Venezuela había cambiado de modalidad de compra, es decir, podía decidir qué vacuna recibir pero, para esto, debían cancelar el monto total. El 10 de abril las autoridades venezolanas declararon que se depositó a Gavi lo equivalente a 64 millones de dólares que representaban 50 % del pago que debía hacerse.

A principios de junio el mandatario Nicolás Maduro aseguró que Venezuela había hecho el resto de los pagos y que “Covax tenía una deuda con el país”, mientras que los voceros de la OPS insistían en que faltaba por hacerse efectivo unos 10 millones de dólares.

Ante esto, la vicepresidenta Delcy Rodríguez hizo pública una comunicación que envió Santiago Cornejo, director de Covax para América Latina, al embajador del gobierno de Maduro en Ginebra, Héctor Constant Rosales, en la que detallaba que de 12 transacciones hechas por Venezuela cuatro estaban retenidas e investigadas por el banco UBS.

La fecha estimada de la primera entrega de vacunas para Venezuela era entre junio y agosto. Con el paso de las semanas, el mandatario Maduro le dio un “ultimátum” a Covax para que enviara las dosis o devolviera el dinero que se había pagado.

O nos mandan las vacunas o nos devuelven el dinero. Si nos devuelven el dinero, sabremos dónde ir a comprar, porque ya hemos conversado con instituciones mundiales. Ya nosotros hemos buscado vacunas con nuestros hermanos mayores aliados del mundo, dijo Maduro el pasado 4 de junio.

Reuters informó este 8 de julio que, al preguntarle al portavoz de Gavi si se había resuelto el problema con los fondos congelados por el UBS, este respondió por correo electrónico: “Venezuela se unió recientemente a Covax y ha pagado sus compromisos financieros. Esperamos asignar dosis a Venezuela ya que tenemos disponibilidad de dosis que el país ha elegido —y elegirá— bajo el modelo de compra opcional”.

Se espera que Covax envíe la cantidad de dosis contra la COVID-19 suficiente para inmunizar a 20 % de la población venezolana. Este mecanismo ya ha entregado 95 millones de vacunas a 134 países desde febrero bajo la administración de la Organización Mundial de la Salud y Gavi, que han manifestado la disponibilidad limitada que existe a escala mundial.

Maduro aseguró que hasta el 4 de julio en Venezuela 2.508.201 personas han sido vacunadas contra la COVID-19. La Universidad Johns Hopkins, de Estados Unidos, reporta esta misma cifra; además, señala que 223.858 han sido inmunizadas con ambas dosis. Sin embargo, la plataforma de la OPS indica que 1.446.988 personas han sido vacunadas en el país: 1.223.130 con primera dosis y 223.858 con dos dosis.

De forma pública han llegado al país 3.230.000 dosis de vacunas (1.430.000 de Sputnik V y 1.800.000 de Sinopharm). El último lote de vacunas llegó el pasado 12 de junio; desde esa fecha no se ha reportado públicamente la llegada de más vacunas.

COVAX
Foto: Gleybert Asencio
Urgen reactivar la mesa técnica

La Mesa Técnica de Vacunación tiene ocho semanas consecutivas de inoperancia, de acuerdo con las declaraciones de los voceros de la Academia Nacional de Medicina, la Red de Sociedad Científicas Médicas Venezolana y el Foro Cívico de Venezuela el pasado 7 de julio, lo que la levantado la preocupación del gremio médico y de la sociedad civil, debido a que por esa vía debía plantearse un plan de inmunización nacional contra la COVID-19.

En la rueda de prensa de este miércoles, el presidente de la Academia Nacional de Medicina, Enrique López-Loyo, exhortó al Estado a aceptar la orientación de los académicos y las sociedades científicas para el diseño del plan y reiteró que “no quieren convertirse en factores de discusión política”.

“La exigencia que hacemos hoy junto al Foro Cívico es que se presente de una vez por todas el Plan Único Nacional de Vacunación fundamentado. El plan como una estrategia de gerencia debe establecer los tipos de vacuna a utilizarse, los plazos de vacunación, las expectativas sobre los mecanismos como definición de efectos adversos e igualmente la valoración de los aspectos logísticos de envío, traslado y cumplimiento de la cadena de frío, cosas que no conocemos”, indicó López-Loyo.

De igual manera, reiteraron la preocupación sobre la llegada del primer lote de la candidata a vacuna Abdala, producida en Cuba, y su incorporación a la segunda fase de vacunación sin información previa sobre su uso como producto de emergencia, todo mientras la Mesa Técnica de Vacunación se mantenía inactiva.


Participa en la conversación