¿Y la Misión Árbol? Tala y poda indiscriminada se desata en El Paraíso

árboles

En El Paraíso cortan sin escrúpulos ceibas, caobos y jabillos. Destrozan ejemplares centenarios que conforman el ornato de Caracas.

Caracas. “¿En qué quedó la Misión Árbol?”, se preguntan los vecinos de la parroquia El Paraíso, mientras ven caer sin ningún tipo de defensa ejemplares de caobos, ceibas y jabillos.

Cuadrillas enteras de la Alcaldía de Caracas mueven las máquinas sin piedad y talan árboles a diestra y siniestra. Los vecinos denuncian que en ese accionar no hay un verdadero trabajo fitosanitario.

Hernán Papaterra, planificador ambiental y exvicepresidente de la Sociedad de Amigos del Árbol (Sadarbol), dijo que los obreros no podan, sino que mutilan el arbolado en el municipio Libertador.

Están destrozando ejemplares centenarios que conforman el ornato de Caracas. A través de grupos chapuceros desconocedores de las elementales normas técnicas de poda y conservación de árboles arrebatan a los ciudadanos los beneficios ambientales, estéticos y culturales asociados a las áreas verdes de calles, avenidas y plazas públicas.

Poda a diestra y siniestra en la parroquia El Paraíso

El ambientalista destacó que, sin sentido alguno, las cuadrillas del Gobierno Capital, la Alcaldía de Libertador y el Movimiento Juntos Podemos, despedazan los árboles ornamentales de la ciudad de Caracas, especialmente en las parroquias El Paraíso y San Pedro, lo que hace presumir el afán de lucrar a personas inescrupulosas que se benefician del erario público, quienes a su vez subcontratan con precaria remuneración a mucha gente desempleada que no sabe podar, pero a los que les dan motosierras, picos y machetes “y cortan todo sin importar cuán sano puedan estar los árboles”.

Alertó que ese ecocidio convertirá a Caracas en un infierno de polución, calor y ruido. Por tanto, desde ya se activó con dirigentes vecinales de la zona para solicitar un amparo que garantice protección a los árboles urbanos.

Sostiene que deben ser cuidados de la poda indiscriminada y destructora, pues eso genera un problema de salud pública, degrada el ambiente y no minimiza los efectos del cambio climático.

Los vecinos denuncian que las cuadrillas no tienen conocimiento fitosanitario.

La tala indiscriminada se extiende por los cinco municipios y echa por tierra el principio bajo el cual se creó la Misión Árbol, el 4 de junio de 2006. Para ese entonces, el fallecido expresidente Hugo Chávez decía que había que despertar en los habitantes su interés por los bosques, favorecer el equilibrio ecológico y la recuperación de espacios degradados. Política ecológica que no caló en el ámbito institucional, pues en medio de esta degradación ambiental no se ha visto el pronunciamiento del ministro del Ecosocialismo, Heryck Rangel. En la cuenta Twitter de esta cartera se hace alusión a la importancia de los árboles, pero no se practica lo que se profesa: el destrozo ambiental está al alcance de la mirada de todos.

Están tumbando árboles que miden más de 10 metros, que son frondosos, donde anidan aves, que absorben el agua de las lluvias, dan sombra y frescura. Se les olvidó que “al árbol debemos solito amor”, sentenció el ambientalista Papaterra.

Troncos de árboles centenarios están tirados en las aceras de la avenida Páez de El Paraíso.

Debido a las diversas funciones, tanto ecológicas, sociales y culturales que cumplen las diferentes especies arbóreas en las áreas urbanas, para Papaterra es preponderante llevar a cabo un adecuado manejo y mantenimiento de estas, para asegurar su sobrevivencia y el buen desempeño de los servicios que proporcionan.

Los beneficios son múltiples, pudiendo mencionar la captación de dióxido de carbono; retención de suelo e infiltración de agua; producción de oxígeno; retención de partículas en suspensión y agentes contaminantes; conformación de barreras físicas contra vientos, ruidos y olores; creación de corredores biológicos urbanos; la regulación del clima, el proveer espacios para la recreación, descanso y esparcimiento, y servir de referente histórico, tradicional y patrimonial.

No obstante, los beneficios que aportan los árboles, por lo general, son poco valorados, llegando a realizarse algunas intervenciones de manejo bastante drásticas, como lo es el caso de las podas, su retiro o el control de plagas y enfermedades, que no solo lesionan a los ejemplares, sino que además deteriora el servicio ambiental que otorgan.

Por otro lado, el uso incorrecto de especies en programas de reforestación ha ocasionado, para el caso de las áreas urbanas, problemas a la infraestructura, vialidades, alcantarillado y cableado, entre otros; también ha llegado a generar nuevas plagas forestales, que afectan a otros árboles. De ahí que el ambientalista insista en promover el amparo de protección a estas especies, propuesta que piensa consolidar para el 26 de enero de 2019, fecha cuando se celebra el Día Mundial de la Educación Ambiental.

Fotos: Cortesía vecinos


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