Simón Zerpa está designado como ministro encargado de Finanzas pero está en la lista de sancionados por Estados Unidos.

Caracas. Desde mayo, el control de las finanzas está entre Tareck El Aissami y Simón Zerpa y cada movimiento en los entes oficiales consolida el poder de estos dos funcionarios.

Este jueves, la Asamblea Nacional Constituyente (ANC) avaló el cambio ordenado por el presidente Nicolás Maduro de que la presidencia del Banco Central de Venezuela (BCV) esté a cargo de Ramón Lobo, quien estaba como vicepresidente de Economía y ministro de Finanzas. Lobo sustituye a Ricardo Sanguino.

En la Gaceta Oficial No. 41.265 del 26 de octubre, el Jefe de Estado designó a Simón Zerpa como ministro encargado de Finanzas. Zerpa es vicepresidente de finanzas de Pdvsa, presidente del Banco de Desarrollo Económico y Social (Bandes) y presidente del Fondo de Desarrollo Nacional (Fonden) y del Fondo Chino.

Pero, además el nuevo ministro fue incluido en la lista de funcionarios sancionados por Estados Unidos, lo que le limita las autorizaciones de transacciones.

La Vicepresidencia de Economía la asume el ministro de Agricultura, Wilmar Castro Soteldo.

Los repartos

Con los ajustes, el vicepresidente El Aissami pasa a tener más control en el instituto emisor.

Lobo está vinculado con el vicepresidente y tiene buenas relaciones con Maduro. Pero fuentes oficiales aseguran que con este cambio El Aissami tiene más peso en el BCV.

En mayo fue incorporado al directorio del BCV Pedro Maldonado, afín al vicepresidente. Desde que llegó al instituto emisor se encargó del nuevo sistema de tipo de cambio complementario (Dicom), lo que le permitió al segundo a bordo del Gobierno llevar las riendas de parte de la política cambiaria. Ese mecanismo está suspendido bajo el argumento de que las asignaciones serán en varias monedas.

En el instituto emisor las cuotas también se reparten con funcionarios relacionados con el primer mandatario, como la directora Sohail Hernández, quien supervisa la información estadística. De hecho, ella fue la que ordenó el cambio en las ponderaciones de la inflación. Y además, está encargada de fiscalizar las contrataciones.

El poder del vicepresidente se extiende a Fogade, la Superintendencia de Bancos, la Superintendencia de Seguros, el banco del Tesoro y el banco de Venezuela. En esta última institución, parte de la directiva responde a El Aissami y el resto a Zerpa.

Fuentes oficiales señalan que Zerpa ya desde hace tiempo controla las finanzas públicas, especialmente, el manejo de crédito público. Ahora amplía su dominio a más áreas: todos los ingresos y el gasto.

Estas modificaciones han hecho que Zerpa y El Aissami le resten poder a Carmen Meléndez y Rodolfo Marco Torres, gobernadores de Lara y Aragua, respectivamente. Este último grupo tenía mucho peso en la materia cambiaria.

Foto referencial: Vicepresidencia


Participa en la conversación