A punta de pinceles Felipe Franco perpetúa a la gente buena de Coche

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Este pintor, oriundo del estado Sucre, durante varias décadas se ha esforzado por rescatar los valores de esta parroquia. En su colección conserva una serie de rostros, ya son 89, de personajes que hacen o dejaron un legado

Mabel Sarmiento Garmendia/@mabelsarmiento 

Caracas. Felipe Franco, oriundo del estado Sucre, llegó hace varias décadas a Coche y desde entonces siempre pensó en fortalecer el gentilicio de esta parroquia.

Se instaló con sus maletas cargadas de materiales en la placita del centro comercial. Comenzó pintando rostros y paisajes. Sin mucha bulla y sin darse publicidad, la gente de tanto verlo allí sentado le insistió para que diera clases de pintura.

“La gente quería clases particulares y me fui motivando. En 1996, junto con Luis Flores, creé la Escuela de Dibujo. Pensé que hacía falta algo para afianzar los valores, la cultura y desarrollar el arte en esta zona, que no tiene muchas décadas de historia. Empezamos en el centro deportivo Lya Imber, primera mujer que recibió el título de médico en Venezuela”.

Ese año se celebraba el cuarto aniversario de la fundación de Coche como parroquia civil, actos que auparon más el impulso de la escuela.

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Felipe pinta en medio de los buhoneros del centro comercial de Coche, se mantiene allí porque ya es una tradición de la parroquia

En ese momento Franco ya tenía cola de aspirantes de todas las edades. Tanto que tuvo que trasladar el taller a la biblioteca pública Mercedes Sandoval, luego a un local ubicado en la vereda 2 del sector Los Cedros, hasta que llegó al edificio Isnotú, antes de llegar a Cochecito.

“Allí estoy actualmente, aunque en estos últimos años no me he quedado tranquilo y he salido de las paredes del taller. Voy al museo Alejandro Otero de La Rinconada y los fines de semana me pongo en un pasillo del centro comercial con papel bond, lápices y creyones para atender, de manera gratuita, a los niños que se acerquen”, contó.

Y eso lo dijo con mucha humildad, mientras repasaba los lienzos que regalará a Cumaná en su cumpleaños 500, a celebrarse este 27 de noviembre, y en cuya colección destaca una pintura de Antonio José de Sucre vestido de civil.

Al día por la parroquia

Felipe todavía conserva su primer espacio en el centro comercial, donde coloca su caballete, en medio de la buhonería y del bullicio que pasa a diario por ese pasillo.

“En una oportunidad hicimos una encuesta en este lugar y descubrimos que por aquí pasan cerca de 300 mil personas. Sucede que nosotros no nos apropiamos de las cosas nuestras y no le damos el valor merecido. Es por eso que hacemos exposiciones de la Gente de Coche, para -en medio de tantas problemas-, dar un mensaje de aliento a la población”.

Gente de Coche es una propuesta que ya lleva cuatro ediciones. Son rostros hechos en grafito sobre cartulina de la gente, nativa o no, que hace de la parroquia un mejor lugar.

Cuando Felipe montó por primera vez su obra, en los espacios de la estación del Metro, había 36 caras de deportistas como Greivis Vásquez y Néstor Salazar;  músicos; políticos; maestros; médicos y personajes epónimos, entre ellos Carlos Delgado Chalbaud, Teresa de la Parra, Rafael Rangel y Pedro Emilio Coll.

La tercera edición se exhibió una colección de dibujos infantiles. En la actual en la muestra hay 84 personajes. “Y la idea es  que cada vez que alguien pase por el pasillo diga que le gustaría que su mamá, hermano o tía esté allí porque hizo algo bueno por la parroquia”, destacó.

Y en esa labor anda ahora Felipe. Obviamente no construye solo su proyecto, un puñado de fundadores están con él en la consolidación de la Fundación Gente de Coche. “Son hombres y mujeres que con su trabajo y dedicación son un ejemplo a seguir de generación en generación”, señaló.

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La exposición Gente de Coche se puede ver de 5 am a 10 pm, todos los días


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