Cena navideña costará mínimo 102.000 bolívares

cena navideña

La típica mesa decembrina compuesta por hallacas, pan de jamón, pernil, ensalada de gallina, uvas, panettone o torta negra y las respectivas bebidas se convirtió en un lujo que muy pocos podrán pagar.

Caracas. La cena navideña de este año no será igual a la de los anteriores. La escasez de alimentos producto de la caída de la producción y la aplastante inflación impactan en las tradiciones.

El costo de la cena navideña calculado para una familia de 6 integrantes es mínimo de 102.000 bolívares. Bajo este monto se incluyen las hallacas, pernil, pan de jamón, ensalada de gallina, un tradicional panettone o torta negra y licores acompañantes.

La familia venezolana se reúne alrededor de la mesa dos veces en diciembre, el 24 para celebrar el nacimiento del redentor según la fe cristiana, y el 31 para conmemorar el año saliente y recibir con esperanza el venidero, pero eso se traduce en gastar el equivalente a cuatro sueldos mínimos —ubicado en 27.092 bolívares— por cada una de las cenas.

La preparación de las hallacas se enfrenta a las escasez de rubros
La preparación de las hallacas se enfrenta a las escasez de rubros

Para realizar unas 50 hallacas, las familias tienen que desembolsar un presupuesto de por lo menos 28.000 bolívares, mientras que para el pernil, el gasto supera los 7.000 bolívares. La ensalada de gallina ronda los 10.000 bolívares y un pan de jamón oscila entre los 9.000 y 15.000; presupuesto que va subiendo con los dulces y el vino.

Son muchas las personas que aseguran no haber probado bocado del pan ni de una hallaca, y auguran una sombría festividad, como es el caso de Enrique Ballesteros, un carpintero residenciado en Bellas Artes: “A esta altura del mes no he comprado ni un solo pan de jamón, es más, ni siquiera hemos hecho los preparativos para el festejo porque no hemos tenido tiempo para planificar, tampoco tenemos el dinero para hacer algo ni siquiera medianamente aceptable, muchos de mis familiares y amigos se han ido del país, en el taller donde trabajo se han atrasado con mi pago, así que lo más seguro es que no hagamos nada”.

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En el caso de la hallaca, prepararla se convierte en un martirio al tratar de encontrar la desaparecida harina de maíz precocida, y cuando se consigue, los precios son exorbitantes; lo cual sucede con el pollo, la carne de res y el cerdo, además de las alcaparras, aceitunas y demás aliños.

Antonio Idrogo, contador residente de Gato Negro, comenta que este año estará con la familia de su pareja. “Nos repartimos las responsabilidades, yo llevaré pan de jamón, por ejemplo, la familia el pernil, otros llevarán el ponche de crema. Pero no vamos a comer hallacas, sino la cena sería mucho más costosa”.

Algunos comercios, edificios y plazas exhiben adornos navideños, pero la clásica alegría por la temporada se encuentra ausente de los hogares.

Fotos referenciales: Cristian Hernández


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