Clarinetista fue trasladada a cárcel de mujeres aunque tiene boleta de excarcelación

Karen Palacios Pérez fue privada de libertad el 1° de junio en la Dgcim de Boleíta, luego de que expresara en su cuenta de Twitter su descontento con la Orquesta Filarmónica Nacional porque rechazaron su contrato por firmar en el plebiscito de 2017 contra Nicolás Maduro.

Caracas. Karen Palacios Pérez, quien tocaba el clarinete en la Orquesta Filarmónica Nacional, tiene boleta de excarcelación desde el 18 de junio pero no se ha ejecutado y, al contrario, fue traslada a la cárcel de mujeres en Los Teques, estado Miranda.

La joven de 25 años fue detenida el 1° de junio luego de expresar en su cuenta Twitter su descontento con la orquesta porque le rechazaron el contrato, en vista de que había firmado contra del gobierno de Nicolás Maduro en el plebiscito del 16 de julio de 2017.

Su mamá, Judith Pérez, detalló que el día que la dejaron presa en la Dirección de Contrainteligencia Militar (Dgcim) en Boleíta, unos hombres sin identificación se presentaron en su vivienda y les indicaron que iban a llevarlas a una supuesta oficina de atención a la víctima en el Palacio de Miraflores.

“Dijeron que eran profesores del Sistema Nacional de Orquestas y que querían hacerle una entrevista. Yo siempre les dije que ellos no eran profesores porque mi hija pertenece al sistema desde los 11 años y los conozco. Nos montaron en una camioneta negra y después se pusieron sus chalecos y sus armas, nos dimos cuenta de que eran funcionarios”, contó durante una rueda de prensa en el Foro Penal Venezolano.

Karen escribió a través de Twitter que le parecía una injusticia que le rechazaran el contrato, después de tres meses tocando en la orquesta, por su preferencia política opositora. Ese hilo de mensajes lo escribió el 26 de mayo de 2019 y su detención ocurrió seis días después, sin orden judicial.

Su mamá asistió durante 29 días a la sede de la Dgcim en Boleíta pero no le permitieron visitarla, únicamente le dejaron pasar agua. Cuando pudo verla, Karen le dijo que era víctima de torturas psicológicas y que tenía miedo de dormir porque le decían que la iban a matar.

“Estaba en un sótano y solo la sacaron dos veces. Tiene dolores en la espalda porque no podía dormir, en donde estaba había solamente dos literas que tenían que compartir 10 mujeres. No había espacio para caminar”, relató su madre.

La joven sufre de depresión y es asmática. También relató que le pusieron una luz blanca incandescente en la celda. “He tratado de que le lleven sus medicamentos para la depresión”.

El 8 de julio trasladaron a Karen al Instituto Nacional de Orientación Femenina (Inof), cuando ya se había emitido la orden de excarcelación. “Es una cárcel de alta peligrosidad. Mi hija no es delincuente y merece que se respete su boleta de excarcelación y sus derechos humanos”.

De acuerdo con las cifras del Foro Penal, en el país hay 590 presos políticos y 62 mujeres. La abogada Estefanía Miglioroni indicó que alrededor de 15 presos tienen boleta de excarcelación y se encuentran bajo las mismas condiciones que Karen: presos.

“Se ha hecho costumbre que el tribunal emite boleta de excarcelación y hasta el momento ningún tribunal la está ejecutando y siguen privados de libertad. El artículo 44 numeral 5 de nuestra Constitución nos dice que: ninguna persona continuará detenida después de dictar una orden de excarcelación por la autoridad competente o una vez cumplida la pena impuesta”.

Hizo un llamado a los funcionarios de la Dgcim y el Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional (Sebin) a que cumplan inmediatamente las boletas de excarcelación.

Familiares de presos políticos en la Dgcim han denunciado que en la sede de Boleíta se cometen torturas durante los interrogatorios, o como castigo si denuncian la situación que ahí se vive. Por esta razón los parientes tienen temor de revelar sus nombres cuando se expresan ante los medios de comunicación y también porque los amenazan a ellos, que están fuera de las celdas.