Los negocios no están preparados para el 20 de agosto, fecha en la que entraría en vigencia el nuevo cono monetario. El tiempo y el dinero que invirtieron en el cambio del marcaje fueron en vano: ahora deben hacerlo de nuevo y queda poco tiempo. Las entidades financieras no han podido calibrar los cajeros automáticos.

Caracas. Faltan menos de dos semanas para el 20 de agosto, la tercera fecha anunciada por el Gobierno para la entrada en vigencia de la reconversión monetaria, que pondrá en circulación el bolívar soberano el cual, con una inflación diaria de 2,7 % según el Índice de Precios de la Asamblea Nacional, cada día está perdiendo más y más su valor.

La reconversión monetaria, que anunció el presidente Nicolás Maduro en marzo, ha despertado dudas e inquietudes en la población, principalmente en los comerciantes y trabajadores bancarios, quienes, además de no tener fe en el nuevo cono, aseguran que el tiempo que queda no es suficiente y manifiestan la esperanza de que el Ejecutivo decrete una tercera prórroga.

Listos o no parece que sí va

Al preguntárseles a los trabajadores y encargados de comercios en Caracas sobre si estos están listos para la entrada en circulación de la nueva familia de billetes y monedas, la respuesta fue unánime: No estamos preparados. Cuando el Gobierno ordenó que todos los precios de bienes y servicios en los negocios debían tener las dos expresiones (el fuerte y el soberano) a partir del 1° de mayo, muchos marcaron ambos precios, pero en vano. Tras el anuncio de eliminarle dos ceros más a la moneda, el marcaje perdió validez, por lo que ahora los comerciantes deben empezar desde cero.

En un negocio ubicado en Colinas de Bello Monte, en el que expenden productos de higiene personal, los precios estaban expresados en bolívar fuerte y en el antiguo soberano, el de tres ceros menos. El encargado de la tienda recordó que tuvieron que cerrar una semana para marcar cada uno de los artículos, lo que le ocasionó pérdidas porque no pudo vender.

Ahora hay que volver a hacer el marcaje, que es un gasto. Yo plastifiqué las cartulinas con las que marco los precios, pero igual hay que comprar teipe, tinta, acetona y algodón para borrar la tinta y marcadores. Para mí, en dos semanas no dará tiempo de hacer todo esto. Yo estoy más que seguro de que no lo van a implementar, dijo el encargado.

El trabajador de una licorería, situada en la misma zona, expresó que va a esperar hasta el 20 de agosto por si vuelven a “tumbar” la medida o la posponen por 30 días más.

Las etiquetas de una zapatería, ubicada en el oeste de Caracas, tampoco tenían validez: expresaban los precios solo en millones y miles. En dos semanas no dará tiempo de ajustar todos los puntos de venta que hay en el país, dijo el encargado de la tienda. La eliminación de los cinco ceros es muy confusa, añadió, sobre todo para los adultos mayores. Si hasta uno se confunde, imagínate las personas de la tercera edad.

Nadie está preparado para eso, dijo el trabajador de un quiosco, ubicado en la parroquia Candelaria. Lo mismo lo dijo la encargada de una peluquería que está en la misma calle: Nadie está listo, dijo. Para ella, la confusión también será mayor para los abuelitos. Imagínate cuando cobren la pensión, expresó.Aunque la confusión la tendremos todos. También niños, adolescentes y adultos.

Una mujer de la tercera edad, que estaba sentada en la acera de una esquina de la zona, confirmó lo que tanto dijeron los comerciantes: Sí que traerá confusión, sobre todo para uno. Su compañera, que había estado contando efectivo, agregó: Todas las personas, de cualquier edad, se confundirán. Juntó sus manos y expresó: Esperemos que no salga.

Pero en otro negocio, situado en el oeste de Caracas, sí estaban preparándose para la entrada en vigencia del soberano: ya tenían el marcaje actualizado. Un café pequeño costaba 14 y uno grande 28 bolívares, que equivalen a 1,4 y 2,8 millones de bolívares de los actuales, respectivamente. Una sopa tenía un precio de 48 (4,8 millones) y un club house especial de 120 bolívares soberanos (12 millones de bolívares). Al igual que los demás comerciantes, el trabajador también expresó que la reconversión será más complicada para los adultos mayores.

María Carolina Uzcátegui, presidenta de Consecomercio, considera que uno de los defectos que tiene la reconversión monetaria, para la fecha que está prevista, es que es engorrosa.

Mentalmente, nuestro esquema de pensamiento divide las cifras en tres dígitos, porque así nos enseñaron: unidad, decena y centena; y luego pasas a unidad de mil, decena de mil y centena de mil. Los puntos para dividir las cifras están de tres en tres dígitos. Cuando le dices a la gente que tiene que quitarle cinco ceros, no comprende.

Otro de los defectos es que se trata de una medida estrictamente temporal, debido a que no se está corrigiendo el tema de fondo que genera la hiperinflación, como la generación de dinero sin respaldo para cubrir el déficit fiscal. Venezuela ya no está percibiendo los mismos ingresos y está gastando más porque está emitiendo bonos populistas, dijo. Si no se para el proceso hiperinflacionario, advirtió, es cuestión de semanas o meses para que nuevamente sobren demasiados ceros en las cifras. ¿Vamos a ir a otra reconversión monetaria?, expresó.

Ni un cajero automático calibrado

El Banco Central de Venezuela informó en una nota de prensa que el jueves pasado inició el proceso de entrega de las piezas del nuevo cono monetario a los bancos públicos y privados. Claudio Rivas, secretario general de la Federación de Trabajadores Bancarios y Afines de Venezuela (Fetrabanca), dijo que el ente emisor tiene que suministrar a cada banco, y este luego al resto de sus agencias en todo el país, por lo que es difícil hacerlo de aquí al 20 de agosto.

Estamos hablando de pocos días. Queda muy poco tiempo para poder calibrar los cajeros automáticos, que es una parte técnica importante. Ninguno ha sido calibrado. Indicó que Fetrabanca prevé que van a anunciar una nueva prórroga y que van a convivir los dos conos.

Por otro lado, aseguró, los trabajadores están esforzándose para adecuar la plataforma tecnológica, quitándole los cinco ceros. A pesar de que se había perdido entre 60 % y 70 % del trabajo cuando el mandatario anunció la eliminación de cinco ceros, calcula que actualmente la banca ha avanzado 80 %. Ha estado trabajando duro. Los trabajadores están cansados.

Rivas coincidió con Uzcátegui: aunque la medida es necesaria porque el comercio ya no aguanta tantos ceros, aseguró que la reconversión no va a frenar la hiperinflación si no se toman medidas necesarias, como controlar el gasto público y dejar de emitir dinero inorgánico.

Fotos: referenciales


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