La firma Econométrica calcula que el poder de compra del sueldo mínimo cae 52% por el impacto de los precios. El nuevo salario es 15.051 bolívares.
Caracas. “Ese aumento del salario no alcanza con lo caro que está todo”, comentó Analí Sánchez, empleada de un comercio de venta de bisutería que vive en San Martín y para quien el ajuste de 30 % del sueldo mínimo anunciado por el Presidente Nicolás Maduro es limitado frente a los precios de la comida.
El Gobierno elevó el salario mínimo de 11.577,81 a 15.051 bolívares y el bono de alimentación subió de 13.275 a 18.585 bolívares, debido a que su base de cálculo ahora es 3,5 Unidades Tributarias por 30 días.
El jefe de Estado en la alocución de este fin de semana destacó que ha dado 12 incrementos, pero la inflación evapora el ingreso. La firma Econométrica calcula que la caída del poder de compra de la remuneración básica es de 52 %.
En 2015 la inflación cerró en 180,9 % y diversas firmas estiman que en este 2016 va por más de 200 %, porque el Banco Central de Venezuela no ha divulgado las cifras.
Para Analí hasta el ticket de alimentación se queda corto. “Tengo dos hijos de 13 y 8 años, que aunque están en planteles públicos les debo dar la merienda”. El gasto que hace en la merienda de los chamos es de 10.000 bolívares al mes, porque por su trabajo no tiene tiempo de hacer colas y en ocasiones compra los productos básicos en los bachaqueros.
En 12 meses la canasta alimentaria aumentó 489 % y en marzo llegó a 89.153 bolívares, según el Centro de Documentación y Análisis para los Trabajadores (Cenda).
Juan Farías es un vigilante que reside en Sarría y que se preguntó para qué sirve el aumento del salario si no hay comida.
“Tiene que aumentar la producción, el país está parado. No hay alimentos. Mientras no haya producción en qué ayuda el aumento”, apuntó.
Los venezolanos, además de una alta inflación, sufren una severa escasez por la caída en la producción de las industrias, y ese descenso se debe al recorte en la entrega de dólares y al control de precios.
El Gobierno mantiene las distorsiones, y nuevamente el monto del bono de alimentación supera al salario mínimo. El director de Econométrica, Henkel García, señaló que “la intención es quitar la carga de pasivos laborales”.
Foto referencial: Cristian Hernández
Participa en la conversación