Sustitución de Haringhton podría reabrir el enfrentamiento entre la Fiscalía y el TSJ

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La relación entre ambos funcionarios nunca habría sido buena, aseguran fuentes del Ministerio Público las cuales afirman que la opinión de la hasta ahora segunda a bordo nunca habría sido tomada en cuenta.

Caracas. El desalojo de Luisa Ortega Díaz del despacho del Fiscal General de la República parecería haber sido el final del inédito conflicto entre el Ministerio Público y el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) registrado el año pasado. Sin embargo, la decisión de Tarek Williams Saab de reemplazar a Katherine Haringhton, la vicefiscal que el máximo juzgado nombró en 2017, podría marcar el reinicio de las hostilidades entre ambos organismos del sistema de justicia.

La decisión de Saab figura en la resolución número 3099 que emitió el 18 de octubre pasado y que apareció en la Gaceta Oficial 41506. En el texto se anuncia que la nueva segunda de a bordo de la instancia garante de la legalidad será la abogada Beysce Pilar Loreto, hasta ahora directora de Actuación Procesal.

La resolución de Saab no sentó bien en la Sala Constitucional. ¿La razón? Consideran que él no tiene la potestad de realizar esa designación y recordaron el contenido de la sentencia número 470 que dictaron el año pasado y donde abrieron la puerta para nombrar a Haringhton.

En el dictamen se calificó de “contraria a la Constitución y a la Ley Orgánica del Ministerio Público” el nombramiento del abogado Rafael Arias González como vicefiscal que realizó Ortega Díaz, por cuanto la ahora fiscal general en el exilio necesitaba de la “autorización de la mayoría absoluta de los integrantes de la Asamblea Nacional” y como ese “órgano (…) para el momento en que se efectuó la designación se encontraba y aún se mantiene en una situación fáctica consistente en el desacato (…) frente a las decisiones de este Máximo Tribunal”, estaba imposibilitado para hacerlo; y por ello, era “imperativo” que acudiera ante ella visto “la situación de anormalidad institucional”, a solicitar “una interpretación conforme lo dispuesto en los artículos 335 y 336 constitucionales, para el ejercicio de sus competencias dentro del marco de la Constitución y las leyes”.

En pocas palabras la intérprete de la Carta Magna se arrogó la facultad de nombrar al vicefiscal, aunque ni el texto fundamental ni la ley se la dan. Tampoco reparó en el detalle que desde tiempos de Isaías Rodríguez, el fiscal general venía nombrando a su segundo sin pasar por el Parlamento, bajo el argumento de que eran “encargados” y no titulares.

Ortega Díaz en su momento se negó abiertamente a reconocer este nombramiento, llegando al extremo de negarle la entrada a la sede principal del Ministerio Público a Haringhton.

La anulación de la decisión de Saab y el nombramiento de otro vicefiscal se sopesa en la Sala Constitucional. Así lo aseguró uno de sus siete integrantes, quien afirmó:

Según nuestra jurisprudencia, el fiscal no puede tomar esta decisión y podemos anularla sin necesidad de que se interponga ninguna acción, porque el nombramiento de Haringhton se hizo con una cautelar y con ella misma se puede nombrar a su sustituto.

Habrá que esperar a ver si esta posibilidad se materializa, lo cual implicaría el fin de la “luna de miel” entre el fiscal general designado por la Constituyente y el TSJ. Sin embargo, en el máximo juzgado también hay quienes prefieren aguardar a ver si Saab recurre a la cuestionada Asamblea Nacional Constituyente para que ella avale su resolución.

Lucha por el control

La sustitución de Haringhton confirma los rumores que desde hace meses provenían del Ministerio Público y los cuales aseguraban que Saab y ella no tenían buena sintonía y parece responder a los deseos del también poeta por asegurarse el control total de la institución.

“Haringhton respondía a otro grupo y no era de confianza de Saab, quien lo dejó en claro al relegarla de la toma de decisiones y no asignarle ninguna responsabilidad”, aseguró un fiscal, quien pidió reservar su identidad.

La saliente vicefiscal era vinculada con el presidente de la Constituyente, Diosdado Cabello, y con el director del Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional (Sebin), general en jefe Gustavo González López.

Por su parte, su reemplazo llegó al Ministerio Público de la mano de Saab, quien la trajo de la Defensoría del Pueblo, donde se desempeñó como directora de Atención al Ciudadano.

“Nunca se llevaron bien”, aseguró otro funcionario del Ministerio Público.


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