Carmen Teresa Márquez, presidenta de la Federación Venezolana de Maestros, advirtió que, de no obtener una respuesta con respecto a un aumento salarial antes del inicio del próximo período escolar 2023-2024, el panorama será “desalentador” para las escuelas, debido a que los docentes se verán obligados a trabajar bajo el horario mosaico para poder dedicarse a otras actividades que les permitan subsistir.
Caracas. Contrario a lo prometido por la ministra de Educación, Yelitze Santaella, quien garantizó que la totalidad de las escuelas estarían aptas para recibir a los estudiantes, 60 % de las escuelas públicas del país no están en condiciones para comenzar clases el próximo escolar 2023 – 2024, según la Federación Venezolana de Maestros (FVM).
“Sin servicio eléctrico, sin agua potable y sin tecnología. ¿Cómo se comienza un año escolar en estas condiciones?”, resaltó Carmen Teresa Márquez, presidenta de la FVM, este martes 12 de septiembre.
A juicio de Edgar Machado, presidente del Sindicato Venezolano de Maestros de Distrito Capital, el principal error de las Brigadas Comunitarias Militares para la Educación y la Salud (Bricomiles) tiene que ver con que, le dejan la mano de obra a la institución o a los representantes, una vez entregan los materiales. “Nadie va a poner su mano de obra gratis”.
La principal vocera de la FVM dijo que se necesitan 315 salarios mínimos, calculados en 130 bolívares, para comprar la lista de útiles escolares con uniformes y textos incluidos. Esta cifra también representa un riesgo para aquellas familias sin poder adquisitivo para poder costear dichos materiales.
En este sentido, calificó el panorama del próximo año escolar que inicia en octubre como desalentador. “Es lamentable expresar que la formación académica de nuestros estudiantes va de mal en peor”.
2000 días de negociación
Márquez explicó que desde 2018, cuando se devaluó el bolívar, han transcurrido 2000 días de negociaciones, de protestas y de reuniones y no se ha obtenido una respuesta.
Recordó que la última reunión que tuvieron para conversar acerca de la situación salarial de los docentes y escuelas fue a principios de julio de 2023. Esa, al igual que las anteriores, se suma a la lista de encuentros fallidos con representantes del Gobierno.
“Durante el período escolar 2022-2023 se contabilizaron un total de 3185 protestas de las que el Gobierno ha hecho caso omiso. Los muchachos salieron deficientes este año. Por eso el magisterio exige antes del inicio del período escolar respuestas efectivas, la continuación de la convención colectiva unitaria y la recuperación de cláusulas violentadas por la Onapre”, apuntó Márquez.
De no obtener respuestas, los docentes del magisterio aseguraron que el año escolar, que está por comenzar, será igual que el pasado: con horarios mosaicos que permitan a los educadores dedicarse a otras actividades para subsistir.
“Yo misma he hecho tortas, he vendido salsas para hacer espaguetis”, especificó la presidenta de la FVM, en referencia a las distintas actividades extra a las que se dedican los educadores.
Criticó que el Gobierno asegure que Venezuela esté en recuperación “Si el país está camino a la recuperación, ¿Por qué no se le paga a los maestros? ¿Por qué seguimos ganando un sueldo tan miserable? Estamos cansados de reuniones. Queremos un diálogo sincero en donde se demuestre voluntad política para aumentar el salario de los educadores y no lo que han hecho hasta ahora, que ha sido engañar a quienes hemos hecho todos los esfuerzos para que el sistema educativo arranque como debe ser”.
Por esa razón, los educadores hacen llamado al resto del gremio y también a la sociedad civil a formar parte de la nueva jornada de protestas que iniciará el lunes 19 de septiembre.
“Vamos a impartir nuestra labor de protesta con padres y representantes. No abandonaremos a las escuelas. Seguiremos ahí“, dijo Márquez.
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