Aunque los problemas en los servicios de luz, agua y otros se reproducen en la capital del Litoral Central, sus habitantes también aspiran al rescate de sus tesoros coloniales. Sueñan con que la Guaira sea declarada por la Unesco patrimonio cultural de la humanidad, como ya lo son Coro, la Vela y Cartagena de Indias (Colombia).
La Guaira. Pareciera una obviedad que a 432 años de fundación de la Guaira, sus habitantes estén más pendientes de las fallas en los servicios públicos, y de protegerse del COVID-19, que de celebrar tan magna fecha para la entidad.
La mayoría de sus moradores en las zonas alta, colonial y alrededores de la ciudad, que un 29 de junio fundara el conquistador español, Diego de Osorio, tal vez no celebren la fecha, pero tienen conciencia de cómo el paso del tiempo deteriora sus tesoros coloniales.
Uno no entiende cómo la Casa Guipuzcoana no es un museo lleno de turistas”, dijo Elvia Mayora, tras caminar por la calle Bolívar, cuyas casas conservan la arquitectura colonial, como las de la Ciudad Amurallada de Cartagena de Indias (Colombia).
Despertar de conciencia
“Todo es mala política, es un momento muy grave: no se preocupan por conservar las maravillas históricas, pero los candidatos del PSUV, que no viven aquí, tienen la desfachatez de inscribirse en el Registro Electoral con direcciones de la zona colonial. Es un descaro”, sostuvo Eugenia de Marval, quien a sus 75 años dijo que iría este martes a la misa en la Catedral San Pedro Apóstol por el aniversario de la entidad.
Como parte de las actividades festivas en este año, la Junta Conmemorativa de la Fundación de la Ciudad Histórica de La Guaira, presidida por Margarita Romero, se propuso “el despertar la querencia, arraigo y la preservación, además de la identidad y el gentilicio por nuestros valores, usos y costumbres de la guaireñidad”.
En 1992, la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco) advirtió que la Guaira era uno de los lugares históricos en riesgo y que para ser convertido en patrimonio de la humanidad debía ser atendido.
Pese a que entre los años 1995 y 1998, la Cámara Municipal de Vargas emitiera dos acuerdos para salvaguardar el epicentro de la cuna de la libertad americana, la tragedia de 1999 postergó la aspiración de sectores académicos, históricos, antropológicos, culturales y sociales en relación con la declaratoria de la Unesco.
“Con qué orgullo hablan los colombianos de Cartagena como la heroica que nunca pudo ser doblegada, y nosotros en la Guaira, penando. Quienes nos gobiernan no tienen idea de que desde aquí Gual y España sembraron la semilla de la libertad y que el médico José María Vargas fue el primer presidente civil republicano de Venezuela″, comentó Iraida Ugueto, camino hacia la zona empedrada de la calle El León.
Las huellas del deslave de finales del siglo XX no solo yacen en las mencionadas calles El León y Bolívar (detrás de la Casa Guipuzcoana), sino en joyas patrimoniales como: la Iglesia Ermita del Carmen, que como otros inmuebles sobreviven más a la desidia oficial que al salitre derivado de la bahía El Placer, en el mar Caribe.
Los planes de restauración se habían contemplado en los reordenamientos territoriales de la extinta Corporación para el Rescate y el Desarrollo del Estado Vargas (Corpovargas), tras ingresar aproximadamente 650 millones de dólares en ayuda internacional, según reportó en 2001 una revista oficial de esta institución.
Dichos planes de rescate patrimonial quedaron en cuartillas de buenas intenciones y en la diplomacia de micrófonos, mientras en 2019, el gobierno regional del fallecido gobernador Jorge Luis García Carneiro, sin aceptar un referendo popular, cambió el nombre al estado de Vargas a la Guaira, sin que ello representara algo diferente para el drama cotidiano de miles de habitantes de esta ciudad histórica.
Indolencia
A ellos no les importan esos temas de conservación patrimonial, de convertir a La Guaira en un sitio de reputación turística internacional. Muchos ni saben dónde queda Muchinga, la quebrada de Mapurite o las fortalezas en la parte alta, como el San Carlos″, comentó el excronista de La Guaira, Abilio De Oliveira.
De Oliveira, miembro del Consejo Superior de Identidad y Patrimonio Turístico de Vargas, cree que la sociedad guaireña debe presionar mucho más a las autoridades para que la Unesco “revise nuevamente esa lista indicativa” y se logre la declaratoria que ya ostentan Coro, la Vela y Cartagena de Indias.
La Guaira se lo merece y con eso podemos actuar con más firmeza las fuerzas vivas de la región para evitar que algunos sigan poniendo más en riesgo bienes patrimoniales con modificaciones inconsultas y que solo restan valor histórico a la zona″, precisó.
Este martes 29, la Junta Conmemorativa de la Fundación de la Ciudad Histórica de la Guaira invita a los litoralenses a una ofrenda floral en las plazas Bolívar y Vargas, además de una sesión solemne en la sede de la Sociedad de Mutuo Auxilio, ubicada en la zona alta.
A las 5 de la tarde, el obispo de la Guaira, Raúl Biord, oficiará una misa de aniversario en la Catedral San Pedro Apóstol, en pleno casco colonial. El mismo que se encuentra en riesgo.
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