A 46 años de inaugurada, la Cota Mil espera un cariñito y su prolongación sigue en veremos

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Desde la Escuela de Ingeniería Civil de la UCV, una especialista afirma que en general la vía rápida está en buenas condiciones, y que producto de la disminución del parque automotor permite una rápida movilidad. Sin embargo, presenta algunos problemas con la capa asfáltica, deterioro de defensas, falta de pintura, basura y señales de tránsito descuidadas.

Caracas. La avenida Boyacá, popularmente conocida como Cota Mil, cumplió el pasado fin de semana 46 años de fundada. Aunque requiere mantenimiento, la directora de la Escuela de Ingeniería Civil de la Universidad Central de Venezuela (UCV), profesora Celia Herrera, afirma que la arteria vial “está en buenas condiciones; aunque hay alguna que otra falla en el pavimento, para el tráfico que tenemos ahorita es una vía que está operando muy bien”.

Además de problemas en la capa asfáltica en distintos puntos de la vía (Sebucán, Altamira, La Castellana, Maripérez, Cotiza, Mecedores), se observan defensas deterioradas, falta de pintura, desechos de maleza acumulados en el hombrillo, alcantarillas tapadas y señales de tránsito descuidadas.

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Foto: Erick S. Mayora

Sobre la prolongación de la Boyacá, la ingeniera informó que “el proyecto completo tendría una duración de cuatro años (túnel Baralt, viaducto Tacagua y distribuidor Macayapa). A la obra se le asignaron recursos para inicio en 2011, es decir que ya debiera estar lista hace tiempo”.

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Foto: Gleybert Asencio

La situación de las vías más importantes de la ciudad, como la autopista Francisco Fajardo, la Valle-Coche o la Caracas-La Guaira están operando en condiciones habituales. “Producto de la situación económica, el parque automotor deteriorado y el éxodo de personas al extranjero, ha disminuido el volumen de tránsito circulante y uno ve que los trayectos se le hacen más cortos”.

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Foto: Erick S. Mayora
Envial hace labores de mantenimiento rutinario

A pesar del colapso de muchos servicios públicos en la ciudad, Herrera reconoce que la Empresa Nacional de Mantenimiento Vial (Envial), adscrita al Ministerio de Transporte “está permanentemente haciendo labores de conservación en los túneles de la Valle-Coche, Autopista Regional del Centro, y otras vías; están haciendo labores de mantenimiento rutinario, demarcación, señalización, limpieza de los laterales y limpieza de cunetas”.

La ampliación de la Cota Mil para enlazar con la Caracas-La Guaira, que debió estar lista para el año 2015, traerá beneficios a la ciudadanía porque le dará acceso directo al centro de la ciudad a quienes vienen de La Guaira; y quienes viajan desde el este capitalino al Litoral Central no tendrán que pasar por el centro de Caracas. “El tema que hay que controlar es el de la carga pesada, pues está prohibida en esta vía”.

En distintos puntos de la Cota Mil se observan baches, huecos y problemas con el asfaltado. Foto: Erick S. Mayora
Cuatro años después, la obra sigue paralizada

El 13 de agosto de 2015, el entonces ministro de Transporte Terrestre y Obras Públicas, Haiman El Troudi, informó que la prolongación de la arteria vial registraba un 50 % de avance y que su primera fase sería inaugurada en septiembre de ese año.

En enero de 2017, quien ocupaba el cargo de ministro de Obras Públicas de Nicolás Maduro, César Salazar, señaló que se tenía previsto para ese año la reanudación de los trabajos en la Boyacá.

En entrevista transmitida por Venezolana de Televisión, el ministro informó que estaban “estableciendo los contactos pertinentes para evaluar el estatus de la obra y las acciones para garantizar la continuidad de los trabajos”. Cuatro años después, la obra sigue paralizada.

Sobre los motivos de paralizar la ampliación de la Cota Mil, Salazar explicó que se debió a la caída de los ingresos de la nación. “Hay que entender que tuvimos un 2016 muy difícil, que en algunos casos nos obligó a detener la inversión en algunas obras, y esto para qué, bueno, para priorizar la inversión en otros sectores como la salud y la alimentación”, apuntó entonces.

En algunos tramos faltan defensas o están muy deterioradas. Foto: Gleybert Asencio
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Algunas señales de tránsito están cubiertas por la vegetación. Foto: Erick S. Mayora

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