Dirigentes comunitarios solicitarán un derecho de palabra en la Cámara Municipal de Libertador para exigir a las autoridades que el dinero público se use para planes puntuales, como asfaltar las vías y mejorar los hospitales.
Caracas. Pese a las críticas ciudadanas, el festival Suena Caracas va y con todos los hierros. Se reprogramó del 9 hasta el sábado 17 de diciembre y ahora incluye un homenaje al fallecido expresidente cubano Fidel Castro; algo que para muchos caraqueños está fuera de orden debido a las necesidades actuales de la población, que radican en comida, medicina y seguridad.
Andrés Bello, líder comunitario, desde las puertas de la maternidad Concepción Palacios, ubicada en la avenida San Martín, destacó que con los 2.6 millones de dólares invertidos en este festival de música latinoamericana se le podía hacer mantenimiento y mejoras a 1.327 escuelas capitalinas —600 públicas y más de 800 privadas.
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Citó, por ejemplo, un colegio ubicado en la calle Zulia de La Vega que solo tiene habilitados tres salones, mientras que no tiene patio, cancha ni cocina.
Igual planteó que el alcalde de Caracas, Jorge Rodríguez, debe hacer mejor uso del dinero público y trabajar en pro del desarrollo de la ciudad. Consideró que el municipio Libertador está abandonado y deteriorado: “La cantidad de huecos que hay se pierde de vista. Zonas como Santa Rosalía, Vista Alegre, Caricuao, Catia, El Valle, están minadas de huecos y aunque el presidente de la República desde la parroquia La Vega, anunció la fiesta del asfalto, esta no llega a los sectores más intransitables”.
También Andrés Rivero, líder vecinal de El Guarataro, parroquia San Martín, criticó que mientras a Suena Caracas le inyectan esa millonada en dólares, el anexo de la maternidad Concepción Palacios —el edificio Negra Hipólita— no cuenta con ascensores.
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“Cuando aquí el Gobierno del Distrito Capital también se anunció con bombos y platillos la fiesta de los ascensores. Pero hay más, pues en esa maternidad, una de las más grandes de Latinoamérica no hay cocina. La comida de los pacientes la hacen en el hospital Militar, escasean frecuentemente los antibióticos y hay áreas contaminadas, pues no hay material de limpieza”.
Exigió a las autoridades capitalinas mayor compromiso con los ciudadanos e informó que solicitarán un derecho de palabra en la Cámara Municipal para exponer el estado de abandono en el que se encuentra este centro de salud, donde hace dos años atendían un promedio de 750 partos mensuales, “y hoy en día las mujeres paren a su propio riesgo”.
Fotos: Miguel González
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