Carlos Julio Rojas, coordinador del Frente en Defensa del Norte de Caracas, denunció que los incrementos más significativos del aseo urbano los hicieron en medio de la cuarentena, lo que significó un golpe duro para el comerciante. De igual manera, resaltó que la decisión se toma de forma inconsulta y los vecinos se enteran solo cuando ven el recibo, y no hay una mejor calidad en el servicio.
Caracas. Tanto en el municipio Libertador de Caracas como en el municipio Baruta del estado Miranda, los vecinos han tenido que organizarse para denunciar que los montos por aseo urbano y relleno sanitario son impagables. Los comerciantes ven con preocupación que no pueden trabajar todos los días a partir de las medidas de cuarentena en el país, pero siguen teniendo la responsabilidad de pagar una factura con altos costos. Y los residentes temen que muchos adultos mayores, que dependen de la pensión, no tienen los 10 dólares que deben gastar mensualmente por el servicio.
En el comercio de Fabiana Guillén, ubicado en la parroquia La Vega del municipio Libertador, están pagando 50 millones de bolívares por el aseo urbano. Como vende artículos de belleza, la policía no la deja trabajar todos los días, a toda hora. Por lo general, cuando la semana es de cuarentena radical, lo hace con cuidado, dejando la puerta entreabierta para que los clientes sepan que está ahí.
Con seguridad, está trabajando 15 días al mes en la tienda y el resto de los días trata de vender por las redes sociales. “Veo todo lo que tengo que pagar de aseo urbano, lo que me cuesta para conseguir ese dinero y cuando camino a la calle Zulia siempre veo que el contenedor está full de basura”, sostuvo Fabiana, y precisó que los aumentos han sido progresivos desde el año 2018 y, entre finales de 2020 y principios de 2021, fueron más fuertes.
Situaciones similares motivaron a un grupo de vecinos y comerciantes a protestar el pasado 19 de marzo en San Bernardino. La denuncia era la “abusiva dolarización de tarifas de Supra Caracas”, y coincidieron en que hay personas que están pagando hasta 100 millones de bolívares, unos 50 dólares al cambio.
Supra Caracas, empresa responsable del aseo urbano, está adscrita a la Alcaldía de Libertador, la Jefatura de Gobierno del Distrito Capital y el Ministerio de Ecosocialismo. Sin embargo, no ha habido ninguna comunicación sobre los aumentos de las tarifas, incluso, teniendo en cuenta que el Concejo Municipal debería hacer público un documento en el que apruebe el incremento de tributos.
Carlos Julio Rojas, coordinador del Frente en Defensa del Norte de Caracas, denunció que los incrementos más significativos del aseo urbano los hicieron en medio de la cuarentena, lo que significó un golpe duro para el comerciante. De igual manera, resaltó que la decisión se toma de forma inconsulta y los vecinos se enteran solo cuando ven el recibo de electricidad —que es donde se refleja el monto del aseo urbano— y no hay una mejora en la calidad del servicio.
Asimismo, Rojas declaró que Caracas está en “emergencia bacteriológica” por la acumulación de basura, donde “las esquinas se encuentran con quintales de basura, produciendo olores nauseabundos y proliferación de insectos y ratas”. En el caso de la tarifa residencial, Rojas estimó que los vecinos están pagando alrededor de medio dólar. Además, los trabajadores usan sábanas para recoger los desechos y hay zonas en las que los vecinos tienen que pagar camiones por su cuenta, porque no pasa el aseo o lo hace con una frecuencia deficiente.
En el caso de las barriadas populares, como Carapita, Pinto Salinas y Macarao, hay montañas de desechos, las cuales pasan meses sin ser recogidas, viéndose los vecinos en la obligación de quemarla, lo que produce problemas respiratorios en pleno incremento de casos de COVID-19”, resaltó Rojas.
El Frente en Defensa del Norte de Caracas alertó en el año 2018 de que la empresa Supra Caracas estaba al borde de un cierre técnico porque solo estaba trabajando a 20 % de su capacidad. Incluso, difundieron documentos de cinco créditos adicionales que solicitó la Alcaldía de Caracas, encabezada por Erika Farías, para el sistema urbano de procesamiento y recolección de desechos sólidos.
Dentro de estos créditos adicionales se mencionaba la adquisición de cauchos para compactadoras de recolección, dotación de uniformes, alquiler de transporte y compra de materiales de limpieza para dotar a las cuadrillas. Para el 2021, no hay información oficial sobre la gestión de aseo urbano en Libertador.
En julio de 2020, Erika Farías anunció la incorporación de 18 nuevas unidades de recolección de basura para atender las 22 parroquias caraqueñas. Meses después, fueron los mismos trabajadores los que manifestaron que esas unidades fueron saliendo de circulación para ser “repotenciadas” y más nunca las volvieron a ver.
Piden revisar las tarifas en Baruta
La situación es similar en el municipio Baruta. Desde el año 2019 los vecinos se han organizado para llevar cartas a la Alcaldía y a la empresa que presta el servicio de aseo urbano, Fospuca. No han tenido la respuesta que esperan y, con el decreto de la pandemia, muchos trabajadores tienen miedo a un cierre definitivo por no poder cumplir con la deuda que acumulan.
Víctor Peña tiene una deuda de 200 millones de bolívares, pero solo está abriendo su local de comida en semanas de flexibilización porque está dentro de un centro comercial. En febrero de 2020, cuando todavía no había casos de COVID-19 en el país, ya había reducido su personal, disminuido los platos del menú y aumentado sus costos.
Por Gaceta Municipal, los montos del aseo urbano en Baruta y Chacao se anclaron al petro. Aunque el sector no se niega a pagar por el servicio debido a que entienden que es la única manera de que funcione, quisieran negociar con las alcaldías y Fospuca para llegar a acuerdos y aclarar ciertos puntos como cálculos de metraje mal hechos.
En marzo de 2020, Jorge Hernández, asesor de la Presidencia de Fospuca, declaró a Crónica.Uno que para las irregularidades entre la empresa y los comerciantes existe un proceso de fiscalización que consiste en procesar el reclamo en sus oficinas y luego se dispone de un equipo que visita el local para medir nuevamente el metraje y analizar los documentos del negocio.
Igualmente, los vecinos denuncian que hay apartamentos que están pagando entre cinco y diez dólares. Pero hay un alto porcentaje de adultos mayores que viven solos y no pueden costear estos montos con 1.800.000 bolívares que reciben de la pensión. Por tal motivo, también piden que se negocien estos montos en casos especiales.
Vecinos de Chacao denunciaron el mismo problema con las tarifas por parte de Fospuca. Personas que viven en apartamentos tienen deudas desde 53 millones de bolívares por no haber pagado en cuatro meses y lo que muchos hacen es solo pagar la electricidad para evitar que suspendan este servicio.
Ante esto, los habitantes de Baruta se concentraron el pasado 16 de marzo en la plaza El Cristo, frente a la Alcaldía, y lograron recolectar más de 3000 firmas para rechazar el costo del servicio, que puede llegar hasta los 250 millones de bolívares. Esperan que con esta acción puedan tener respuestas definitivas para lograr acuerdos.
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