Asesinan en Tumeremo a comandante del Fuerte Tarabay Ernesto Solís

Ernesto Solís

El teniente coronel Ernesto Solís, comandante del Fuerte Tarabay, y el sargento de segunda Gustavo Flores presentaron múltiples heridas de bala. El pueblo de Tumeremo, en el sur de Bolívar, fue militarizado.

Ciudad Guayana. Eran pasadas las 11:00 p. m. del lunes cuando habitantes de Tumeremo, en el municipio Sifontes del estado Bolívar, escucharon una ráfaga de disparos. Fue en el sector Las Tejas, en la calle principal La Caratica. Se trató de una emboscada en contra del comandante del Batallón 512 Fuerte Tarabay, Ernesto Solís, de 41 años. Junto con él también fue asesinado el sargento de segunda Gustavo Flores.

Ambos presentaron múltiples heridas de bala. Se trasladaban hacia el Fuerte Tarabay en una camioneta Toyota, modelo Fortuner, color beige. Hasta ahora se desconoce la autoría de este hecho ocurrido en el sur de Bolívar, donde operan desde hace varios años grupos irregulares armados, incluida la guerrilla.

Desde el año pasado, familiares de mineros desaparecidos y asesinados denunciaron ante la Fiscalía en Puerto Ordaz al comandante Ernesto Solís por desapariciones forzosas y ejecuciones extrajudiciales en las minas y el pueblo de Tumeremo. 

Asimismo, acusaron a Ernesto Solís y el resto del Ejército de cometer abusos y amedrentamiento en contra de los lugareños. Incluyeron severas denuncias sobre allanamientos y robos en las viviendas, mientras que a las mujeres –aseguraron– les cortaban el cabello y abusaban sexualmente de ellas.

Las denuncias fueron hechas inicialmente en la Fiscalía en Tumeremo, pero no obtuvieron respuesta. En la encargada de derechos fundamentales, en Puerto Ordaz, les ofrecieron medida de protección.

El pueblo también exigía la salida del comandante Ernesto Solís por la toma de más de 30 zonas mineras, desde la masacre de Corregente, en octubre de 2018. 

Solís ordenó el desalojo de todas las minas. El ultimátum que dio para el total desalojo fue hasta el 21 de diciembre de 2019. Habitantes manifestaron su temor por más muertes, pero desde entonces no hubo una nueva movilización de desalojo.

Este martes, luego de conocerse la noticia del asesinato de Ernesto Solís, el pueblo de Tumeremo amaneció militarizado.

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