La alta comisionada para los Derechos Humanos de Naciones Unidas, Michelle Bachelet, presentó la actualización oral sobre la situación de los derechos humanos en Venezuela. Mostró preocupación por las agresiones a diputados, opositores, periodistas, ONG. Dijo que su oficina sigue recibiendo alegaciones de tratos crueles por parte de la Dgcim.

Caracas. La alta comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Michelle Bachelet, dijo en su actualización oral sobre la situación de los derechos humanos en Venezuela, que es urgente atender a los niños venezolanos en necesidad de trasplante.

Y permítanme hacer aquí un comentario especial, como mujer, como madre y como pediatra. Hasta hoy, 38 niños siguen en lista de espera en Venezuela y seis están aún pendientes de ser atendidos en Argentina. Y algunos han lamentablemente fallecido esperando el trasplante, aseguró Bachelet durante el 43° periodo de sesión del Consejo de Derechos Humanos, el cual se inició el 24 de febrero en la sede de la ONU en Ginebra.

Al menos ocho niños han muerto en espera de un trasplante. Bachelet manifestó que, según información que recaudó su oficina en Venezuela, las sanciones han obstaculizado la transferencia de recursos para los tratamientos. El programa está suspendido desde junio de 2017. Agregó: Sin embargo, a ellas se suma la situación crítica del Hospital infantil J. M. de los Ríos, en Caracas. Al final de 2019, solo 21 % de las camas se encontraban operativas. Desde el 27 de febrero el servicio de Terapia Intensiva se encuentra en cierre técnico.

Bachelet asumió en septiembre de 2018 el mandato del Consejo de Derechos Humanos, desde entonces ha presentado varios informes en los que ha denunciado la crisis humanitaria que se vive en el país. En esta actualización, alertó sobre los 2,3 millones de personas que se encuentran en inseguridad alimentaria severa más siete millones que están en riesgo moderado, según una encuesta que realizó el Programa Mundial de Alimentos.

Indicó que ya son 4,9 millones de venezolanos los que han abandonado el país. Reconociendo los enormes esfuerzos de los países de la región, quiero, asimismo, lamentar las declaraciones de algunas autoridades de algunos países, que podrían justificar o incitar la xenofobia y violencia contra personas migrantes y refugiadas, dijo Bachelet.

Recrudece la violencia

Bachelet advirtió que “continúan las tensiones políticas y los actos de violencia de fuerzas de seguridad y simpatizantes del Gobierno contra parlamentarios de la oposición”. Recordó que desde el 5 de enero las Fuerzas de Seguridad “han dificultado el acceso a los diputados a la sede de la Asamblea Nacional”.

Lamentó la detención del diputado Gilber Caro sin que “oficialmente se conozca el lugar de su detención”. Caro fue detenido en diciembre por funcionarios de las FAES. Bachelet también abogó por el asistente de Caro, Víctor Ugas, y el diputado Ismael León.

La oficina de Bachelet en Venezuela documentó agresiones contra opositores, manifestantes y periodistas: Sin que las fuerzas de seguridad actuaran para evitarlo. Se refirió a los casos del 11 y 29 de febrero, en que “presuntos miembros de colectivos armados agredieron a manifestantes y periodistas”.

Bachelet también mostró preocupación por el anuncio que Diosdado Cabello hizo el 19 de febrero, donde expresó que va a revisar las leyes relacionadas con el financiamiento de las ONG. Ya desde 2015 el gobierno de Maduro comenzó a arremeter contra las ONG.

Mi Oficina sigue recibiendo alegaciones de tratos crueles, inhumanos o degradantes en la sede de la Dirección General de Contrainteligencia Militar en Caracas, advirtió. Bachelet ya ha señalado en sus informes sobre Venezuela el uso de la fuerza excesiva y letal, asesinatos, ejecuciones extrajudiciales, por lo que ha pedido que se investiguen a fondo.

Desde 2018, la alta comisionada sigue la situación de los derechos humanos en Venezuela. Ante el Consejo de Derechos Humanos ha presentado informes y actualizaciones orales. En junio de 2019 visitó Caracas para constatar las violaciones y designó a dos oficiales de su oficina para que documenten en terreno la situación.


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