Un grupo identificado como el poder popular de la “esquina caliente” interrumpió la rueda de prensa de los exministros y los calificaron de traidores
Mayela Armas/@mayearmas
Caracas. Las apariciones de los exministros, Jorge Giordani y Héctor Navarro, son escasas, pero este miércoles tuvieron mucha bomba, no solo por criticar a Nicolás Maduro, sino porque también fueron interrumpidas por grupos chavistas que los llamaban traidores.
El jefe de Estado en su programa del martes comentó que algunos medios estaban buscando a unos ex ministros para que declararan contra el Gobierno, pero ya los exfuncionarios habían convocado a una rueda de prensa en el Hotel El Conde, en el centro de Caracas, para analizar los resultados de las elecciones, sus consecuencias y dar propuestas.
A las 11:00 am hicieron su aparición en el salón Maracaibo del hotel, Giordani y Navarro, quienes durante 45 minutos solicitaron “declarar la emergencia revolucionaria”, dado el revés del 6 de diciembre. Cuestionaron el nepotismo y la corrupción del Gobierno y pidieron convocar el congreso del partido y refundar el Estado.
Después de presentar sus críticas y propuestas comenzó la ronda de preguntas. Sin embargo, cuando el tercer periodista anotado en la lista preguntó sonó una alarma y apareció un grupo que se identificó como el poder popular de la “esquina caliente”, la cual está a dos cuadras y medias del hotel. Esas personas con megáfonos les gritaban a los exministros: ¡Traidores! ¡Traidores!.
Señalaban que estamos “resteados con Maduro porque el presidente dijo que estaba resteado con el pueblo” y cantaban: ¡El pueblo unido jamás será vencido!.
Estas personas no pudieron acercarse más a los ex funcionarios, porque las cámaras de televisión les creaban una barrera. Mientras gritaban e insultaban, Giordani y Navarro eran sacados del hotel. Navarro solamente llegó a decir que “esto es lo que hemos dicho que no se tiene que hacer. La revolución tiene que ser crítica y autocrítica”.
Al salir por una de las vías de emergencia fueron en sentido hacia la avenida Baralt, y allí varias personas les seguían gritando y otros les reclamaban por la devaluación de la moneda. De un edificio que hace esquina, le lanzaron agua a Giordani. Los dos ministros buscaban protección y se acercaron a los guardias nacionales, quienes los esquivaban. Estos efectivos estaban custodiando algunos comercios que estaban vendiendo artículos básicos.
Mientras los acompañantes de los ministros buscaban un carro para que se pudieran escapar, Giordani se acercaba a los guardias y les decía que “ustedes tienen que proteger al pueblo”. Llegaron los vehículos y se marcharon.
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