Conductores y transeúntes tienen el ojo puesto en las fallas del elevado Maripérez

conductores y transeúntes

El último mantenimiento que se realizó a la estructura fue en 2015. Sin embargo, no se completaron los trabajos. Ahora, quienes transitan por el elevado están atentos a los materiales que se pueden desprender en cualquier momento y a la inseguridad de la zona. 

Caracas. El deterioro que presenta el elevado de Maripérez, ubicado en la avenida Libertador, pone en alerta a los conductores y transeúntes que pasan a diario por el lugar. Huecos, falta de alumbrado, gomas despegadas y defensas que sobresalen son algunas de las fallas que reflejan la falta de mantenimiento de la estructura.  

En 2013 el Ministerio para el Transporte Terrestre y Obras Públicas (MPTT) rehabilitó seis elevados de la Gran Caracas con el fin de garantizar condiciones óptimas para la viabilidad de los ciudadanos. Se instalaron más de 1000 ojos de gato, más de 600 metros de líneas de seguridad y más de 5000 metros cuadrados de capa de rodamiento en el último semestre de ese año. 

Uno fue el elevado de Maripérez, donde se efectuó un mantenimiento mayor que contempló la ocupación de 2200 metros cuadrados de nueva capa de rodamiento, 1870 metros lineales de juntas de dilatación, 1500 ojos de gato y 400 perfiles reflectivos.

Los trabajos incluyeron la rehabilitación de las rampas de acceso con el empleo de 60 toneladas de asfalto, así como el revestimiento con pintura amarilla que representa el tráfico y el sellado de juntas en bordes perimetrales. 

En el último mantenimiento, que realizó el ministerio en agosto de 2015, se utilizó menos material para rehabilitar la estructura. Cerraron el paso a la obra, repararon la capa de rodamiento y removieron el componente suelto en bordes de áreas afectadas. También recibió limpieza en sus alrededores y reposición menor de la soldadura. Sin embargo, no completaron los trabajos. 

Desde ese momento el elevado no cuenta con la debida reparación, lo que pone en riesgo la seguridad de quienes transitan por esta estructura o caminan por debajo de ella. 

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Foto: Luis Morillo
Conductores y transeúntes en riesgo 

En la actualidad 20 conductores se turnan para manejar siete camiones de carga, los cuales estacionan debajo del elevado. Allí trabajan y a diario ofrecen sus servicios de transporte de mercancía y mudanzas. Uno de los choferes, quien no quiso dar su nombre, señaló que las capas de rodamiento están sumamente desgastadas, lo cual genera que los vehículos patinen sobre la pista. 

Mientras que Víctor Pérez, otro de los conductores que trabaja en el lugar desde hace 40 años, enfatizó en que es peor cuando llueve. Recordó cuando a finales de julio un chofer resultó herido luego de colisionar contra la defensa del elevado tras deslizarse a causa del asfalto húmedo, pues en ese momento llovía a cántaros. 

Describió que “el camión estuvo a punto de caer al vacío. No obstante, la obra vial que parece que algún día se va a desplomar, aguantó el golpe”. 

El comentario de los conductores coincidió con el de Luis Osorio, quien vive en uno de los edificios frente a la estructura, cuando dijo que las vigas de las defensas del elevado sobresalen del concreto e indicó que “los mismos transportistas han tenido que doblarlas para que no les dañen los cauchos”. 

También destacó que los malos olores y las aguas negras que corren por debajo del puente hacen que sea desagradable el paso para los transeúntes. Recalcó, además, que la delincuencia acecha a cada minuto y por ello toman precauciones cuando transitan por los alrededores. 

Celia Herrera, ingeniero civil experta en vialidad, explicó que los elementos que se juntan para hacer la pista están desprendidos y las gomas desgastadas, por lo que se ve la hendidura que queda vacía, y es un deterioro evidente cuando se transita por los alrededores.

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Foto: Luis Morillo
Piden acciones a las autoridades

Una mujer que caminaba por la zona comentó que además de las barandas varios segmentos del puente están desprendidos, por lo cual los vehículos deben reducir la velocidad. Enfatizó que los organismos encargados de mantener las vías deberían atender las denuncias de los ciudadanos sobre el deterioro de la estructura. 

Algunos conductores toman previsiones antes de pasar por el elevado y se desvían hacia la calle de servicio paralela para continuar hacia el oeste por la avenida Libertador. 

Casi a diario veo accidentes allí, el elevado siempre está temblando y creo que las autoridades deberían tomar acciones al respecto o en cualquier momento podría caer por completo, porque algunas veces lo que hacen es maquillar la estructura. La pintan y luego se siguen notando las gomas sueltas”, comentó Gloria Manaure, habitante de la zona.

Herrera sostuvo que el elevado Maripérez requiere mantenimiento; sin embargo, para asegurar que hay una falla estructural, habría que hacer una inspección profunda. Acotó que se requiere mantenimiento para reponer las defensas de los laterales, enderezar las dobladas y repavimentar la superficie por donde ruedan los vehículos y garantizar condiciones óptimas para el tránsito. 

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Foto: Luis Morillo
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Foto: Luis Morillo
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Foto: Luis Morillo

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