De acuerdo con Robert García, secretario general de Copei-ODCA y miembro del equipo político del comando para la consulta, se implementará un sistema tecnológico que integrará el aspecto de la participación digital y evitará que se produzcan manifestaciones de voluntad fraudulentas.
Caracas. Uno de los grandes retos que tendrá la Consulta Popular que promueve la Asamblea Nacional (AN) para principios de diciembre es el de asegurar la integridad del proceso para evitar participaciones fraudulentas por parte de personas que desean sabotear el evento, esto es algo que desde su origen fue previsto por la comisión que lo organiza.
Un experto electoral, que pidió no ser nombrado y se encuentra dentro del grupo de personas que han ofrecido asesoría técnica de cara a la consulta, señaló que son conscientes del riesgo de que el evento sea saboteado por personas adeptas al oficialismo, algo similar a lo que ocurrió durante la recolección de firmas para el referendo revocatorio del año 2016.
En ese proceso el chavismo nos metió gente que firmaron por personas muertas y que hicieron otras cosas para sabotear desde lo interno. Para la Consulta Popular debe existir un mecanismo que evite que esto pase. Ese es el reto que tiene el comité organizador”, señaló el experto.
Robert García, secretario general de Copei-ODCA y miembro del equipo político del comando para la Consulta Popular confirmó a Crónica.Uno que esta es una de las situaciones que han previsto, en especial para la parte digital del proceso y aunque no dio detalles específicos, sí informó cómo funcionaría en parte este mecanismo.
Lo que puedo ir adelantando es que se tendrán cuatro plataformas: una aplicación, un sitio web, WhatsApp y Facebook, todas estas estarán entrelazadas de forma que si participaste en alguna no puedas hacerlo en las otras”, explicó García.
El dirigente de Copei-ODCA añadió que un reto estará en el determinar que la persona que use estas plataformas es quien dice que es, agregó que es uno de los temas centrales que todavía se están dando.
Una de las ideas que se ha manejado es que una vez hayas cargado tu información, y recibas tu código de participación, envíes una fotografía de la cédula de identidad, así evitamos que alguien pueda participar de la parte digital con los datos de otra persona”, explicó.
De igual forma, detalló que para el 12 de diciembre, fecha en la que se llevará a cabo la consulta presencial, las personas que hayan participado digitalmente podrán hacerlo en persona si así lo desean, esto porque lo que se ha ideado es un sistema de totalización de la data que descartará los duplicidades.
“Lo más probable es que tengamos dos herraduras el 12 de diciembre, una para las personas que no participaron digitalmente, que será un proceso un poco más largo, y otra, que es para los que ya participaron usando las plataformas digitales en la que la persona solo hará acto de presencia, mostrará sus documentos de información y esto se verificará con un código de participación digital”, dijo.
La información digital estará a resguardo fuera del país
El experto electoral que asesora a la AN para la Consulta Popular señaló que otro riesgo que pudiera presentar el proceso es que la información de las personas que participen llegue de alguna forma a manos del gobierno de Nicolás Maduro.
García asegura que esto también se tomó en consideración para la organización del evento y dijo que por ese motivo toda la data que se levante a través de las cuatro plataformas digitales se almacenará en servidores fuera de Venezuela.
Nosotros sabemos que hay mucha gente que recibe beneficios del gobierno, por ese motivo no vamos a permitir que la información de los participantes llegue a manos de Maduro”, dijo.
Aunque la parte presencial de la consulta producirá cuadernos con las firmas de quienes participen, estos no serán almacenados, sino que luego de su digitalización serán destruidos para el resguardo de los participantes.
“Nuestro compromiso está claro, una vez que el proceso se culmine el 12, la información de los cuadernos será pasada a digital y se enviará a los servidores fuera del país, luego de eso se procederá sin atraso a la destrucción de los cuadernos”, detalló García.
A pesar de los riesgos que hemos mencionado, García cree que el punto más importante es operar desde la buena fe de las personas, y dijo que está convencido de que en su amplia mayoría aquellas que participen lo harán sin ninguna mala intención.
“Partimos siempre desde la buena fe de las personas, creemos que hay temas que afinar, como el de comprobar la identidad de los participantes, pero al final se tendrá un proceso exitoso y seguro”, expresó.
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