Contaminación de embalse El Guamo en Monagas afectará a quienes viven de la pesca en zonas cercanas 

represa El Guamo

Las aguas no tratadas por la falta de mantenimiento en las plantas potabilizadoras, e incluso la ausencia de inspecciones a la represa El Guamo, han ocasionado que hoy se convierta en un problema ambiental ante la presencia de bora y sedimento en las aguas. Lo que pone en riesgo la vida de muchas especies que allí habitan y además afecta a vecinos de sectores aledaños quienes se alimentan de la pesca.

Maturín. La represa o embalse El Guamo, ubicado en el municipio Acosta del estado Monagas, fue construido a finales de 1980 para almacenar agua de lluvia, evitar inundaciones en las partes altas de la zona norte del estado y luego distribuirla a los ríos para, posteriormente, destinar el agua a las plantas potabilizadoras de los municipios Acosta, Cedeño, Maturín y Ezequiel Zamora, y beneficiar a 500.000 personas en la entidad.

Desde hace aproximadamente cinco años la represa El Guamo ha presentado problemas de contaminación, en ese tiempo tampoco ha recibido mantenimiento ni inspección por parte del Ministerio de Ecosocialismo, indicaron ambientalistas.

María Gabriela Hernández, exdiputada a la Asamblea Nacional en el periodo 2015-2020 y expresidenta de la Comisión de Ambiente del órgano legislativo, explicó que parte del problema de contaminación y aparición de bora dentro de la represa obedece, principalmente, a la falta de tratamiento de las aguas en los pueblos cercanos, como San Antonio de Capayacuar.

La contaminación se produce porque justamente encima de la represa se encuentra el pueblo de San Antonio y la planta de tratamiento de sus aguas está dañada, y todas esas aguas contaminadas se vierten en la represa porque no son tratadas, eso se ha ido acumulado durante años. Hace dos semanas inspeccionamos la represa y hay mucha bora. Está en unas condiciones lamentables″, detalla Hernández.

La contaminación radica en las zonas petroleras 

El ambientalista Víctor Otahola sostiene que la contaminación de las aguas, incluyendo la represa de El Guamo, tiene que ver con la falta de normas y procedimientos en la industria petrolera. Otahola alega que la contaminación de la represa es mínima en comparación con las aguas que están cerca de zonas petroleras en la entidad.

El problema de contaminación en la represa El Guamo es mínimo en comparación con otros, cuando el río comienza a pasar por la zona petrolera, ahí es cuando realmente se da la contaminación″, precisa

Otahola agrega que la contaminación del embalse tiene que ver con la falta de creación de mecanismos para su saneamiento y explica que la bora siempre va a existir en este tipo de represas, lo ideal es que sea lo menos posible y tomar en cuenta planes especiales para convivir con este problema.

Hay muchos problemas en la parte ambiental de los que el Gobierno se ha desentendido. En los municipios de la zona norte de Monagas se han creado basureros, como es el caso de San Antonio, que su basurero está cercano a la presa y cuando llueve toda esa agua contaminada corre hacia la represa, además también hay zonas de ganadería cerca y eso no debe ser así″, puntualizó el ambientalista.

Especies en peligro

Las especies que habitan la represa corren un gran riesgo ante la cantidad de bora y sedimentos en el agua. Según registros, hace aproximadamente 20 años fueron liberados varios tipos de peces que hoy están en peligro ante la contaminación. A esto se suma que quienes habitan en zonas cercanas al embalse se alimentan de la pesca e incluso comercializan las especies que capturan en el mismo.

Allí se liberaron varias especies de peces entre cachamas, cachamotos, pez bobo, y muchas más que han ido proliferando y están en riesgo. Cuando la bora va creciendo en el vaso de la represa, va eliminando oxígeno del agua y eso afecta la vida de los peces. La gente que vive alrededor de la represa se alimenta de ellos y puede estar en riesgo″, subraya el ingeniero ambiental.

Otahola recomienda que deben hacerse estudios del agua pues se desconoce la calidad y condiciones de la que llega a la represa. Asimismo, sostiene que se deben cumplir los procedimientos y normas de seguridad en la industria petrolera, pues asegura que en Monagas aún se pagan las consecuencias del derrame petrolero ocurrido en 2011 sobre el río Guarapiche, principal afluente de agua dulce del estado.

“La alcaldía y el Ministerio de Ecosocialismo no tienen las herramientas para prevenir la contaminación, nosotros todavía estamos pagando las consecuencias del derrame de petróleo ocurrido en el año 2011. La planta del Bajo Guarapiche nunca se recuperó. Recomendamos a las autoridades que hagan saneamientos y estudios a las aguas. El agua que cae en la represa debe estar limpia”, puntualizó Otahola.

El equipo de Crónica.Uno intentó contactar a las autoridades de la empresa hidrológica de Monagas, pero no obtuvo respuesta. 

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