Ambientalistas sostienen que a raíz de la aparición del coral Unomia stolonifera, además de la barrera de arrecifes coralinos, los lances de pesca han sido los principales afectados. Especies tradicionales como lamparosa, corocoro, cataco y cachorreta han mermado, lo que produjo un cambio en el modo de faenar de los pescadores.

Puerto La Cruz. Alrededor de 10 minutos en lancha separan un paraíso llamado Isla de Plata, ubicado en el Parque Nacional Mochima Anzoátegui, de tierra firme. Ese paraíso de aguas cristalinas y arenas blancas podría desaparecer si en el próximo quinquenio, según ambientalistas y concesionarios, no se toman acciones contra un enemigo que amenaza acabar con el parque: el coral Unomia stolonifera. 

Según el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), las especies exóticas invasoras son la segunda causa de pérdida de biodiversidad en el mundo y el Parque Nacional Mochima no solo se enfrenta al coral Unomia stolonifera, el pez león, es otro de los depredadores que amenaza a su biodiversidad.

Desde su aparición en las costas del reservorio oriental en el año 2000, ambientalistas estiman que hasta la fecha, 85 % del parque está a merced del Unomia stolonifera, el cual acaba con lances de pesca, vida marina y con la belleza submarina.

Daniel Jiménez es ingeniero ambiental y encargado de la oficina de Defensa del Ambiente y Servicios Públicos de la Defensoría del Pueblo en la entidad. Afirma que de mantenerse la inercia de las autoridades en lo que respecta a la erradicación del depredador, la pesca desaparecerá y no habrá nada que mostrar en Mochima.

“La expansión de este coral es muy agresiva, al punto que 85 % de las playas del parque están afectadas y la pesca de especies que desde aquí van directo a la mesa de los orientales se ha reducido 80 %. Este coral ataca la guardería de alevines… En los lances y guarderías ya no existe la misma cantidad de peces que en otrora”, sostuvo Jiménez. 

El ambientalista afirmó que no es solo la fauna y pesca las que están en peligro, la barrera de arrecifes de coral –que evita la erosión del parque– está en riesgo por la Unomia stolonifera. Prueba de ello, dice, son los 18 metros de orilla que se han perdido en Isla de Plata al punto que hasta los cocoteros han ido desapareciendo. 

Arranque silencioso

En abril pasado, el departamento de prensa del Ministerio para el Ecosocialismo (Minec) publicó en su página web, una nota en la que informaba sobre la instalación de equipos de saneamiento del coral invasor “Unomia stolonifera” en el Parque Nacional Mochima.

Unomia Stolonifera
El coral Unomia stolonifera es tan agresivo, que se pega a cualquier superficie. Foto: José Camacho

Aunque no se especifica en la misma el número de técnicos, se indicó que estos trabajarían en parcelas correspondientes a las playas de: El Faro, Chimana, isla Arapo y bahía El Saco, que comprenden unas 3000 hectáreas.

Jiménez sostuvo que hace poco más de un mes, se organizaron alrededor de 300 brigadistas y conformaron seis equipos para extraer parte del coral que está asentado en Isla de Plata y lograron recuperar parte del esplendor que ha caracterizado a la playa. Sin embargo, sostiene que es hora de que el Ministerio de Ecosocialismo se organice y establezca reglas claras para eliminar el coral.

Nosotros logramos recuperar buena parte del lecho marino y los bañistas pueden entrar al agua. Ese coral una vez sacado del mar hiede y causa urticaria, por eso hay que arrancarlo protegido y con especialistas. Tenemos la voluntad, pero el ministerio nos complica pidiendo muchos permisos y avales y se hace la vista gorda con otros casos”, dice.

Al episodio que se refiere Jiménez fue el intento de limpieza que el concesionario de la isla Chimana Grande (Playa Puinare), Máximo Cipriani, realizó recientemente junto a otras personas que –según cuenta– amarraron unas planchas de acero con cadenas a unas lanchas, las llevaron al fondo del marino y arrastraron todo lo había.

Eso se hizo sin permisología de Inparques y en lugar de hacer un bien fue peor, porque lo que hicieron fue arrastrar más el coral. Ese coral es muy agresivo, se pega a lo que sea: latas, bolsas, hierro, hasta los barcos que vienen a los muelles contribuyen a su propagación. Los motores de los yates que traen al parque también contribuyen a ello”, afirma.

¿Qué hacer?

50 % del área afectada del parque Mochima en Sucre, 85 % del área correspondiente a Anzoátegui, 90 % sector Valle Seco en Guanta, Anzoátegui (se estima que es la zona cero de aparición del coral) y 5 % del reservorio en Cayo Sur y Morrocoy (Falcón), es el espacio costero que para los ambientalistas tiene tomado el Unomia stolonifera e instan al Minec a actuar para preservar las costas venezolanas.

Tenemos dos años solicitando al Ministerio de Ambiente y al de Ciencia y Tecnología que se impulse la extracción en áreas focales del coral. Sacarlo de todo el parque es titánico, pero es necesario extraerlo en áreas focales, como lances, caladeros y ciénagas, impulsar un método en el que los pescadores ataquen esta situación y los alevines prosperen. La biodiversidad del parque está en peligro”, sostuvo Jiménez.

Esperanzas tienen. Recientemente indicaron que descubrieron en el sector llamado La Ciénaga, por la isla Chimana Grande un banco de alevines de camarones y peces que si se comparan con los de los lances existentes en el parque, hay esperanza de reproducción. Además destacaron que es una zona en la que el Unomia stolonifera no ha hecho efecto.

Sin pesca

Sikiú Ramírez es vocera del Consejo de Pescadores Sotillo-Los Cocos, Boqueticos e Islas Adyacentes al parque Mochima. Ella sostiene que la aparición del Unomia stolonifera no solo acaba con los lances de pesca, sino que cambió toda la rutina y el modo de realizar las faenas de los 200 pescadores registrados en el Conppa.

Unomia Stolonifera
3 millones de metros cuadrados del parque Nacional Mochima están afectados por el coral Unomia stolonifera. Foto: JC

Ramírez afirma que por años, las aguas del parque proveyeron del sustento a los pescadores de Guanta, Lechería, Sotillo y Barcelona, hoy estos tienen que ir mar adentro a pescar, a riesgo de su vida, en ocasiones. 

“Pescados tradicionales como: lamparosa, corocoro, cachorreta y cataco, ya han mermado. La aparición del coral y sus consecuencias implicaron un cambio drástico en nuestro modo de pesca. Esto no solo implica la pesca, también la economía, ahora tenemos un mayor consumo de combustible que no hay, emplear barcos más grandes, más marineros y arriesgar la vida porque no hay seguridad, los piratas del mar nos acechan por los motores”, dice Ramírez.

Alicia Diaz, de la brigada ambientalista “Aún hay Tiempo”, insta a las autoridades tanto nacionales como estadales a actuar cuanto antes sobre lo que calificó como una plaga, que llegó para arrasar el parque.

“Buscan promover el turismo, pero no sé qué es lo que quieren promover. Esto afecta al turismo, la gente no va a querer venir a bañarse aquí, si no se actúa ahora. Dentro de cinco años no vamos a tener un parque para presumir y mucho menos vamos a tener qué comer, porque el pescado que tradicionalmente llevamos a nuestra mesa, ya no va a existir”, refirió.

Pescadores y ambientalistas instaron al Ministerio Púbico a actuar sobre las autoridades ambientales para acelerar los procesos de rescate de Mochima, puesto que la inercia ha derivado en que el Unomia stolonifera haya tomado 3 millones de metros cuadrados del parque nacional.

Lea la investigación de Crónica.Uno:

Estado venezolano tardó en priorizar el control del coral Unomia stolonifera


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