Comunidades de la isla de Margarita y Sucre deben afrontar ciclos de distribución de agua que en muchas ocasiones pueden llegar hasta los 60 días. En Nueva Esparta, representantes de la sociedad civil se han organizado en un comité para buscar soluciones en pro de mejorar el servicio.

Regiones. Un desierto. Así podría describirse el panorama que enfrentan comunidades de los estados Nueva Esparta y Sucre, pese a ser servidos por la represa del Turimiquire, sistema de distribución de agua que abastece a 90 % del oriente y uno de los más grandes del país.

Comunidades de la Isla de Margarita han pasado más de 80 días sin recibir agua potable por tuberías, en otros sectores ya rondan los 60 días desde que pasó el ciclo en que debían recibir el suministro. En Sucre, específicamente en la Península de Araya, residentes afirman que hay lugares en los que el recurso no llega desde hace cuatro años.

Las protestas se han hecho cotidianas pero la respuesta por parte de las autoridades de la Hidrológica del Caribe (Hidrocaribe) no llega, lo que indigna más a los pobladores, tanto de la isla como de la península sucrense.

Estas manifestaciones ahora ya no solamente ocurren en las zonas populares. Las urbanizaciones del este de Margarita han reaccionado por la falta de agua. Habitantes de Sabanamar y La Arboleda cerraron la calle Jesús María Lozada, donde reside el gobernador Morel Rodríguez, para reclamar el suministro de agua.

Desde allí, María Eugenia Cipolitti denunció que llevan más de mes y medio sin recibir agua por tuberías.

“Aquí hay dos calles privilegiadas y nunca les falta ni se les va el agua. Sería bueno que nos explicaran cómo es posible eso, mientras la mayoría tiene que pagar cisternas para garantizar el agua en sus casas y negocios”, dijo.

Al otro extremo de la isla, especialmente en la populosa urbanización Villa Rosa, el dirigente comunal Nelson Guilarte se quejó ante la prolongada sequía a la que está sometida la zona.

Y ahora con el aumento y dolarización del gasoil, para nosotros será imposible poder comprar el agua por cisternas porque los precios se dispararon”, refirió.

Guilarte mostró una lista con los nuevos precios, en la que se evidencia un aumento descomunal en el servicio. Por ejemplo, 500 litros de agua cuestan 10 dólares, con ese monto, hasta hace pocos días, podían llenar un tanque de 3000 litros.

De acuerdo con la lista, que ya es pública en las redes sociales de quienes se dedican al comercio de agua por cisternas, los 1000 litros pasaron a costar 12 dólares, con los cuales hasta hace poco se compraban 8000 litros, dependiendo de la distancia de ubicación del comprador.

Los camiones con la capacidad máxima de 45.000 litros llegan a costar 100 dólares y más.

Tendremos que seguir aguantando la pela con la falta de agua, porque nadie hace nada por darle una solución a los margariteños y cochenses que perecen por no tener ese servicio”, apuntó Guilarte.

Comité proagua

Frente a la inercia por parte Hidrocaribe, representantes de la sociedad civil organizada constituyeron el Comité de Usuarios de Agua para reclamar justicia por el desvío de los recursos asignados a través del Gobierno para la ejecución de un nuevo acueducto en la isla de Margarita, en vista de que el existente ya claudicó tras cumplir su vida útil, de acuerdo con los expertos.

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Comunidades de Sucre y Nueva Esparta sufren sequías prolongadas. Foto: Cortesía

Como voceros del referido comité actuaron Jony Rahal, diputado a la Asamblea Nacional electa en 2015 y Miguel Valdivieso, por la sociedad civil de Margarita.

La exposición realizada comenzó por la solicitud ante la Contraloría y la Fiscalía General de la República en relación con las obras inconclusas del nuevo acueducto submarino Luisa Cáceres de Arismendi, a través del Convenio Irán-Venezuela.

El argumento para incentivar la investigación está sustentado en que solamente se ejecutaron 680 metros de los 11 kilómetros de tubería contemplada en el tramo entre Chacopata, estado Sucre, y la isla de Coche, mientras que el tramo de 80 kilómetros entre Chacopata y la isla de Margarita nunca fue iniciado.

Indicaron que lo más grave es que desaparecieron la cantidad de 180 millones de dólares destinados para ese proyecto.

Solicitamos, además, determinar responsabilidades por el mal manejo de la planta desalinizadora del sector Boca de Pozo, municipio Península de Macanao, ejecutada mediante el convenio China-Venezuela, de esta obra se ha denunciado la presunta sobrefacturación del costo real, por un monto superior a tres veces su valor real y que, además, no está generando los 110 litros de agua por segundo prometidos previo a su construcción”, sostuvo Rahal.

Recordó que el proyecto tenía previsto beneficiar a más de 87.000 personas de las poblaciones peninsulares y, actualmente, está trabajando a 20 % de su capacidad por falla de cálculo de generación eléctrica.

Emergencia por agua

Los representantes del comité, creado de conformidad con el artículo 51 de la Constitución, exigen al Ejecutivo y demás autoridades o funcionarios competentes en los asuntos del servicio del agua potable en Venezuela y Nueva Esparta, la búsqueda de una solución inmediata a la grave crisis en el suministro de agua en el estado Insular.

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Las roturas en la tubería que proviene desde el Turimiquire son una constante. Foto: Cortesía

Comenzaron por solicitar la declaración de emergencia en todo el sistema de suministro y distribución de agua de Nueva Esparta, en vista de que los dos acueductos submarinos existentes, provenientes de los embalses Turimiquire y Los Clavellinos, se encuentran colapsados.

Consideran que para avanzar en la construcción de un nuevo acueducto es necesaria la participación e inversión inmediata de empresas mixtas o privadas. Enfatizaron que sería la única manera de lograr la construcción de un nuevo acueducto submarino desde el embalse Los Clavellinos, para atender la islas de Coche y Margarita, así como también un nuevo acueducto submarino desde el embalse Turimiquire, destinado solamente para Margarita.

“Exigimos que dichas ejecuciones se realicen con la plena transparencia y con la supervisión de expertos pertenecientes a la sociedad civil organizada para lograr así un servicio de calidad”, recalcó Valdivieso.

El comité planteó, además, la incorporación de empresas mixtas o privadas para poner 100 % operativa la planta desalinizadora de Boca del Pozo e igualmente solicitaron, de acuerdo a recomendaciones de expertos, la implementación de un sistema de energía solar, necesario para poder producir los 110 litros por segundo de dicha planta.

No más parches

Representantes del gremio empresarial e instituciones públicas de Nueva Esparta coincidieron sobre la necesidad de invertir en los acueductos de Margarita y Coche, para evitar que la tubería submarina se siga deteriorando y dejando sin suministro a margariteños y cochenses, como ocurre actualmente.

Jesús Irausquín, presidente de Fedecámaras Nueva Esparta, reiteró que las continuas roturas en la tubería, que por la falta de mantenimiento perdió su vida útil, generan fugas, lo que hace que los ciclos del suministro de agua sean de 35, 40 y hasta más de 45 días.

Las protestas se han vuelto comunes tanto en zonas populares como de clase media. Foto: Cortesía

Ante tal contingencia, Irausquín reiteró la solicitud de privatizar el servicio o buscar la participación de empresas mixtas que acompañen la inversión, para poder dar solución a las averías que cada vez son más frecuentes.

Esto va a seguir sucediendo mientras no se invierta de verdad, porque el sistema es un terreno totalmente colapsado, con sus tuberías ya en estado de desuso, entonces hay que hacer una gran inversión en esta materia”, dijo Irausquín.

Sostuvo que los empresarios están conscientes de que el gobierno de Nicolás Maduro no tiene recursos para paliar esa situación sin la participación del sector privado, toda vez que es perentorio sustituir tanto la tubería matriz como las que conforman la red de distribución interna que hoy están totalmente colapsadas por falta de mantenimiento.

El representante empresarial refirió que de 1900 litros de agua por segundo que recibía la entidad, en estos momentos a duras penas alcanzan los 800.

Falta sinceridad

La preocupación de los sectores empresariales coincide con la de las autoridades regionales y municipales, en cuanto a que si no se atiende con urgencia el tema del agua, Nueva Esparta no podrá crecer turística ni económicamente.

Morel David Rodríguez, alcalde del municipio Maneiro, expresó su posición ante el problema de escasez de agua que padecen los habitantes de la isla de Margarita:

Tenemos un problema muy grave con el agua en el estado Nueva Esparta porque no se está siendo sincero con la situación en el estado. No sabemos si se están haciendo maniobras o si se están haciendo trabajos para reducir los ciclos del agua”, expresó el mandatario municipal.

Recordó que hace dos o tres años atrás, los ciclos eran de 29, 30 y hasta 35 días, lo cual para ese entonces parecía exagerado. Rodríguez indicó que en el municipio Maneiro, por ejemplo, no se recibe agua desde el pasado 26 de abril, llegando a cumplir 43 días sin el suministro.

El ciclo apenas está en el municipio García, lo que significa que tiene que terminar ahí para luego irse al municipio Mariño y, posteriormente, llegar a Maneiro. Para cuando eso suceda tendremos 55 días sin agua”, explicó el burgomaestre.

Catalogó la situación de inhumana y exigió respuestas concretas a las autoridades de Hidrocaribe, al ministro de Atención de las Aguas, Marco Torres, y al ministro Néstor Reverol, emplazándolas a visitar la isla de Margarita para que atiendan la situación y se dé inicio al reemplazo de la tubería submarina en el estado Nueva Esparta.

Debido al prolongado retraso en los ciclos de suministro de agua, las autoridades de Hidrocaribe y del Ministerio de Ecosocialismo y Aguas autorizaron la operatividad de los surtidores de El Piache, Vicente Marcano y El Espinal las 24 horas del día para que los camiones de los organismos gubernamentales puedan surtir a las dependencias y hospitales de la isla.

En ese lapso se forman largas colas de cisternas que esperan ser llenadas y también se atienden las solicitudes de quienes pueden pagar en dólares. La agilidad de las filas de camiones está estrechamente ligada al suministro de electricidad, ya que si llega fallar ese servicio, el retraso es mayor, toda vez que las bombas que succionan el líquido funcionan con electricidad.

Posición oficial

Integrantes del Consejo Legislativo de Nueva Esparta llamaron a comparecer ante esa instancia al coronel Yenny Ramos, gerente regional de Hidrocaribe, a fin de que expusiera la situación real sobre los largos ciclos de espera para el suministro de agua en Nueva Esparta, problemas técnicos de fallas y roturas de tuberías para la isla de Margarita.

Oscar David Hernández, presidente del Consejo Legislativo del estado Nueva Esparta y de la Comisión Permanente de Servicios Públicos, Asuntos Municipales y Medios, dijo que no se justifica que Margarita colapse por falta de agua con ciclos de suministro que superan los 60 días.

La historia no cambia en Araya

Los pueblos pescadores de la Península de Araya pasan hasta cinco meses sin recibir el servicio por tuberías. Sin embargo, el panorama empeora para sectores como El Rincón de Araya, donde viven una calamidad desde hace más de cuatro años sin suministro regular y deben comprar camiones cisternas.

Con una carretilla, dos botellones y todos las botellas de refresco que pueda aguantar el transporte, se le ve trajinar a José Patiño por las calles de la localidad, para agarrar agua de un “tubito” y abastecer a la familia.

En la casa llega el agua una hora y se va por un mes. El agua que salió de la planta de tratamiento era salada y no sirvió”, contó Patiño, quien habita en el sector La Carretera de Araya, capital del municipio Cruz Salmerón Acosta.

“En Araya vivimos la veda del agua, así como hay veda de la sardina, del pulpo o tajalí cuando los pescadores no pueden sacar esas especies por cierto tiempo, aquí pasa igual en las comunidades por falta de agua”, describió el dirigente social Jesús Marcano.

El problema no se ha resuelto, pese a que el 18 de mayo fue anunciada la puesta en marcha de la planta desalinizadora de agua en la península, a través de la Alcaldía del municipio Cruz Salmerón Acosta.

La infraestructura se encontraba paralizada desde hace más de ocho años y contó con la inversión de 206.769 bolívares digitales a través del ayuntamiento, de acuerdo con el anuncio oficial. La proyección abarcaba el beneficio diario de 400 familias.

En Araya, la planta desalinizadora solo funcionó tres días. Foto: Cortesía

Un mensaje del alcalde Daniel Ruiz en redes sociales daba cuenta de que se acabaría la calamidad de la población que habita en sectores como El Guamache, que en su desespero por la falta de suministro hizo rutina el sacar agua a través de una alcantarilla del sistema de drenaje.

De acuerdo con la información gubernamental, el objetivo era reactivar dos plantas más pero, al parecer, las quejas de la población por las condiciones de salobridad del agua llevaron a suspender el servicio a menos de tres días de haber arrancado.

El agua la suministraban, pero le advertían a la gente que no podían consumirla sino usarla para los baños o el aseo personal, y cuando se bañaban el jabón no hacía espuma, y en menos de tres días paralizaron el servicio para llevar una muestra a analizar en Puerto La Cruz”, explicó Marcano.

Las calamidades para los pueblos de “la otra costa” no terminan allí, el pasado 5 de junio Hidrocaribe confirmó una nueva rotura en la tubería submarina. No es la primera vez que esto ocurre.

La falta de agua tiene repercusiones no sólo en los hogares de la Península sino en la economía de la población, pues fueron suspendidas las actividades productivas del personal obrero y administrativo de la empresa salinera de la jurisdicción.

¿Cómo se abastecen?

Ante la rotura de la tubería submarina, vecinos de sectores como El Mercadito están en pánico porque lleva más de tres meses sin el servicio. Las labores de reparación de este tipo de fallas, por lo general, se extienden durante cinco días; y el sector oficial debe activar el suministro de agua a través de camiones cisternas pero, mientras tanto, todos los vecinos andan con pimpinas para abastecerse.

“Hay un tubo que viene del cerro Barrigón, ubicado entre la plaza Hugo Chávez y la Comandancia de la Guardia Nacional Bolivariana (GNB), donde la gente se acerca a hacer cola para llenar sus contenedores”, detalló Marcano.

En otros casos, los afectados caminan largos trayectos con bidones en carretillas, para abastecerse en tomas improvisadas de agua ubicadas cerca del terminal de pasajeros.

Las tres parroquias del municipio Cruz Salmerón Acosta están secas, aunque los pueblos de la parroquia Manicuare (que comprende sectores como Tacarigua, Mérito, La Angoleta, Cachicatos, Salazar y Punta Arenas) se abastecen con tanques que llenaban a través del rebombeo de la zona.

La pobreza y las carencias son caldo de cultivo para la población en un territorio que tiene todas las potencialidades turísticas y naturales para resurgir económicamente.


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