El recién instalado Concejo Municipal de Caracas, electo en noviembre del año 2021, acordó la creación de una comisión que se encargue de organizar un concurso para elegir la nueva simbología. Estas iniciativas también han estado presentes en las gestiones de Jorge Rodríguez y Erika Farías.
Caracas. Durante una reunión donde se discutía sobre cambiar todos los símbolos de Caracas, Guillermo Durand le preguntó a los presentes “¿qué características o emblemas de Caracas se podían convertir en los nuevos símbolos de la ciudad capital?” Nadie le dio una respuesta. En esa reunión, por primera vez, Durand escuchó hablar sobre una iniciativa de cambiar el himno y el escudo de la ciudad dentro de la municipalidad, él calcula que eso fue en el año 2011 aproximadamente.
No había una propuesta en concreto, nada”.
Guillermo Durand, licenciado en Historia de la Universidad Central de Venezuela (UCV) y magíster en Historia de las Américas de la Universidad Católica Andrés Bello (UCAB), fue por 16 años el custodio del Archivo Histórico de Caracas. Se trata de un cargo filial que se ocupa de asesorar al Concejo Municipal de Caracas en materia de historia y cultura. En el año 2019, bajo la gestión de Erika Farías fue jubilado de la alcaldía de manera forzada.
El recién instalado Concejo Municipal de Libertador, electo en noviembre del año 2021, acordó la creación de una comisión que se encargue de organizar un concurso para elegir la nueva simbología. Estas iniciativas también han estado presentes en las gestiones de Jorge Rodríguez y Erika Farías.
La figura del cronista del municipio aparece estipulada en la Ley Orgánica del Poder Público Municipal. En este documento explica que la figura del cronista se encarga de “conservar y defender las tradiciones, costumbres y hábitos sociales de su comunidad”, y que, además, debe ser un “profundo conocedor o conocedora y estudioso o estudiosa del patrimonio histórico y cultural del municipio”.
Sobre el tema de los cambios en los símbolos de la ciudad, Crónica.Uno conversó con Durand, cuyo puesto “desde el día uno” después de su salida, fue ocupado por otra persona, de quien él prefiere no dar detalles. Sin embargo, Carlos Julio Rojas, dirigente vecinal y coordinador del Frente en Defensa del Norte de Caracas, aseguró que en la actualidad, dicha función se suprimió de la municipalidad. Posteriormente, se creó una oficina histórica dentro de la alcaldía.
¿Por qué diferentes gestiones de la alcaldía de Libertador han intentado cambiar los símbolos de Caracas, y no lo han concretado?
—Eso comenzó en el año 2011, a partir de ese año en adelante. Cuando a mí me consultaron, yo me opuse rotundamente y dije que aquello era inconveniente e impropio, porque esos símbolos de la ciudad están arraigados con la identidad y las tradiciones de la ciudad de Caracas. Puse ejemplos muy claros. Desde el norte de México hasta la Patagonia de Argentina, en donde estuvo el poder español, se fundaron ciudades y todas esas ciudades tenían escudos de armas coloniales.
En el caso de Santiago de Cuba y de Buenos Aires, todavía siguen teniendo su escudo colonial. No lo cambiaron absolutamente para nada.
Ese escudo de armas que quieren cambiar se utiliza desde 1589. Después de que nos libramos del imperio español, jamás hubo decreto de la República en contra del escudo de armas de la ciudad. Fue desapareciendo paulatinamente, no de la memoria, pero sí de la parte física de las obras públicas del ayuntamiento.
El escudo de armas de Caracas fue otorgado por el imperio español luego de una petición de un antepasado de Simón Bolívar. En este escudo aparece un león sosteniendo una venera de oro con una cruz de Santiago, y sobre él una corona dorada de cinco puntas.
¿Cuál es su opinión sobre imponer cambios a los símbolos y la historia de Caracas?
—El problema está cuando se trata de imponer una suerte de historia maniquea de buenos y malos. La historia no es de buenos y malos, la historia es lo que aconteció y punto. Lo que pasa es que la historia hay que estudiarla de manera metódica y sistemática porque es una ciencia. No está para satisfacer a personas o colectivos con intereses. Eso no se puede cambiar.
En los últimos años se ha dicho que la letra del himno es una letra fea, que ese himno no sirve porque lo había escrito un simpatizante del partido Acción Democrática. Esos argumentos no son verdaderamente serios. Es algo muy sensible que tiene que ver con el afecto de los caraqueños hacia la ciudad. Pero la letra del himno es muy hermosa y no excluye a ningún caraqueño. Habla de la colonia y de muchos eventos memorables de la ciudad.
El compositor de la letra de la Marcha de Caracas es José Enrique “Chelique” Sarabia. Cuya propuesta resultó ganadora de un concurso elaborado por la municipalidad en 1983, año en que se conmemoraron 200 años del nacimiento de Simón Bolívar. Sarabia también compuso Ese hombre sí camina, tema musical de la campaña presidencial del candidato del partido Acción Democrática, Carlos Andrés Pérez.
¿Cuál sería la forma correcta de hacer este tipo de cambios?
Debe haber un informe de parte del cronista dirigido a los miembros del concejo municipal, que, de ser posible, se debería hacer público, porque es algo que no solo pertenece al concejo municipal, sino también a los caraqueños, para que conozcan qué es lo que se está haciendo y que es lo que están proponiendo y por qué lo están proponiendo.
Los símbolos de Caracas están probados históricamente. Hay razones de por qué surgieron y por qué se convirtieron en algo oficial de la ciudad. Eso no se inventó, eso está allí. Luego probar las bondades de la propuesta nueva. Para que sea cierto lo que están proponiendo y la razón de fondo sea vinculante a lo que quieren los caraqueños, se debe hacer una consulta. No se puede imponer.
¿A quiénes se debe consultar una nueva propuesta?
A las fuerzas vivas, a la iglesia, las universidades, las academias, al mundo cultural e intelectual que existe en la ciudad. y también al doliente de todo esto, que es el caraqueño.
El himno está vinculado a la historia de la ciudad. El escudo tiene relación con Bolívar y representa la majestad y la autoridad del cuerpo municipal, es algo histórico de nuestra cultura. No es algo impuesto, fue creado y ha sido conservado.
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