“Espero que el balneario regrese a la vida para poder comer”, dice vendedor de playa Lido en Lechería

derrame de crudo

Catalogado como “el peor derrame en la historia del municipio”, por el alcalde Manuel Ferreira, el derrame de petróleo ocurrido el 5 de diciembre en las costas de Lechería no solo derivó en el cierre de las playas Cangrejo, Lido y Los Canales, sino que afectó a comerciantes informales. Aseguran que sus bolsillos han sufrido un golpe por el que nadie les responde.

Lechería. En la arena aún hay huellas de lo que fue el segundo derrame petrolero en las costas de Lechería, ocurrido el lunes 5 de diciembre y, que a diferencia del primer evento sucedido en marzo pasado, este trastocó la vida de quienes comercian en las playas de Urbaneja.

La tranquilidad que transmite el romper de las olas contrasta con los rostros de desesperación de Cruz Castillo y René Salazar, vendedores de playa Los Canales. Afirman vivir del día a día y, en esta semana, sus bolsillos han pagado las consecuencias del cierre de los balnearios a raíz del derrame de crudo.

Castillo vende los llamados afrodisíacos marinos o mejor conocidos como rompecolchón, vuelve a la vida y siete potencias; así como asegura que sus productos regresan a la vida “al más muerto”, espera que el balneario recobre su vitalidad que deriva en su sustento diario.

Si no abren la playa, ¿cómo generamos dividendos? En estos días que ha estado cerrada, le hemos pedido a Dios que nos ayude, porque no hemos generado nada. En un día normal yo hago 40 dólares vendiendo rompecolchón, pero mira estos tres frascos que tengo aquí, los tengo desde el lunes, no he vendido nada”, dice Castillo.

Salazar aseguró a Crónica.Uno: “Sin inconvenientes, uno hace algo, pero con esto del cierre, mi bolsillo es el que está botando para poder comer. No tenemos a quién reclamar y dé alguna indemnización por pérdidas, nadie dice nada”.

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Castillo afirma que no ha podido generar los ingresos para mantenerse. Foto: José Camacho

Avanzando poco más de un kilómetro por la orilla de la playa, en la que se percibe un poco el olor a petróleo, se encuentra Omar, otro de los vendedores de playa Los Canales.

Su negocio es más formal que el de Castillo, tiene un kiosco de venta de pescado frito y otros platos, muy bien acondicionado. Afirma que desde el lunes, cuando se decretó el cierre de las playas, solo ha facturado cinco dólares, insuficientes para pagar el salario de sus dos empleadas.

Esto ha sido terrible. Aquí un grupo sostuvimos una reunión con gente de la Alcaldía, pero no se llegó a nada, esto está muerto. Así como ves esto, es todos los días. Esos cinco dólares que facturé fueron gracias a un amigo que vino, del resto no hemos hecho nada”, sostuvo.

Pero el derrame de crudo dejó al descubierto otro problema en Los Canales. Una especie de “guerra”, calificada así por los kiosqueros, declarada presuntamente por los condominios adyacentes a playa, la alcaldía y gobernación, “para favorecer a inversionistas desconocidos”.

“Esta soledad no es solo por el derrame. Este problema lo tenemos desde marzo, la policía cerró los accesos a la playa para los carros por una queja de los condominios. La gente no quiere venir a Los Canales, esta es la única playa que tiene todos los servicios (duchas, kioscos, caminerías) y eso fue una especie de pugna, porque nadie de los condominios venía para acá, solo la gente de los barrios, era la playa del pueblo, y ahora los de Lechería no quieren salir de aquí y la gente se ha ido”, explicó.

El peor derrame

En marzo pasado, se produjo el primer evento que provocó el cierre de 72 horas del principal balneario de la ciudad. Una vez conocido el segundo derrame, Ferreira fue tajante al indicar: “Nunca antes habíamos visto este nivel de contaminación en nuestras costas”.

Aunque personal de Pdvsa, que se encontraba en el lugar y prefirió no identificarse, indicó que hasta el mediodía de este 8 de diciembre se había limpiado 80 % de la costa afectada, las autoridades municipales no han levantado la medida de cierre de los balnearios.

Hemos limpiado 80 % de la costa afectada, que comprende Playa Morro, Los Canales, Lido y Cangrejo. En el agua no hay trazas de crudo, puedo decir que playa Lido está apta, pero el visto bueno definitivo corresponde a las autoridades”, dijo el jefe de la cuadrilla apostada en la zona.

Consultado sobre el origen del derrame, se limitó a decir: “No estoy autorizado a dar declaraciones al respecto”.

Rodolfo Gil, presidente de la Fundación Agua para Todos, indicó que las costas de Lechería no solo enfrentan el daño por los derrames de crudo y el constante bote de agua servidas; afirma que hay una violación flagrante al artículo 90 de la Ley Penal del Ambiente y Zonas Costeras, al permitir construcciones, que inclusive, ocupan espacios en el mar.

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Gil lamenta que las autoridades no hayan determinado todavía responsabilidades por la contaminación de playa Lido. Foto: José Camacho

Ojalá se busquen culpables; ya sea nacional o extranjero, debe ser penalizado, estos casos siempre quedan impunes. Esto (el derrame) evidentemente tuvo que provenir de un buque, porque las trazas de crudo solo se divisaron en el municipio Urbaneja, ni en Sotillo ni Bolívar se observaron. Aquí se violaron los artículos 88, 89, 90 y 92 de la Ley Penal del Ambiente”, refirió.

Gil lamentó que hasta el momento las autoridades no hayan determinado las responsabilidades por el derrame que propició la muerte de peces, aves y la contaminación del principal balneario de la zona norte de Anzoátegui.


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