Ocho miembros de una familia corren peligro tras el deslizamiento de tierras en el sector El Picacho en Maturín. María Morocoima, propietaria de la vivienda en riesgo, asegura que las autoridades no le dan respuesta y teme que un derrumbe por la saturación de los suelos debido a las fuertes lluvias, derriben su casa.
Maturín. María Morocoima, de 55 años, vive junto con ocho personas incluidos sus dos nietos, en una precaria vivienda ubicada en el sector El Picacho de la parroquia San Simón de Maturín. Cada vez que llueve, el terror los invade pues la casa corre riesgo de derrumbarse por la zona en la que se encuentra edificada.
Desde hace más de un mes, Morocoima hace reclamos en la gobernación de Monagas con la intención de obtener una ayuda. Sin embargo, sus pedimentos no han encontrado la respuesta requerida, pese a estar propensa a perder su vivienda por un derrumbe.
La vivienda recientemente recibió la visita de efectivos de Protección Civil y Administración de Desastres quienes, según cuenta Morocoima, tomaron fotos y pidieron un informe que deben llevar a la sede de este cuerpo de seguridad.
Protección Civil vino para acá solo a tomar fotos y nos dijeron que teníamos que hacer un informe con fotos a color y otras cosas y nosotros no tenemos dinero para estar sacando esas fotos. Lo único que queremos es una ayuda”, añadió.
La mujer cuenta que hace tres semanas se inundó la avenida y un kiosko se deslizó hasta caer en su vivienda ubicada en la parte baja lo que causó que su casa se llenara de agua y charco.
“Hace como un mes se deslizó un quiosco y cayó aquí, se me llenó toda la casita de agua. Si uno supiera que está en riesgo no se metiera a vivir en lugares así, pero uno no sabe”, manifestó.
Morocoima sostiene que debido a las constantes lluvias, su casa está en peligro de caerse por el deslizamiento de tierra y desde el suceso con el quiosco la situación se ha intensificado.
Se molestan cuando decimos la verdad, pero no solo existimos cuando hay campaña, siempre se debe atender a la gente. Cuando hay votación si saben dónde está María Morocoima pero del resto no”, enfatizó.
Viaje perdido
Tanto María Morocoima como su hija, han ido a la sede de la gobernación más de tres veces y hasta ahora no le dan soluciones para su problema.
Cuando pase lo peor es que van a venir. Nosotros queremos que por lo menos nos reubiquen en una casa porque aquí estamos peligrando. De verdad le pido eso al gobernador”, expresó.
Morocoima y su familia no tienen un lugar al cual mudarse en caso de que ocurra un derrumbe y destruya su vivienda, su preocupación crece ante la falta de respuestas y aunque solo tienen como opción esperar por las autoridades regionales, asegura que no quiere perder su casa en una tragedia.
Participa en la conversación