El 28 de enero la tasa Dicom aumentó 58,27 % su valor y desde entonces se ubica alrededor de los 3100 y 3300 bolívares, ese marcador generó una devaluación en el bolívar de 37 %.

Caracas. El dólar paralelo que se mantuvo estancado durante tres meses dio un salto este viernes 12 de abril al ubicarse por encima de los 4000 bolívares, lo que lo distancia del oficial Dicom, que se estancó en 3314 bolívares, marcador que muestra desde finales de enero.

El jueves el paralelo cerró en 4009,47 bolívares por divisa, mientras que este 12 de abril cerró la jornada en Bs. 4508,06, lo que representa un aumento de 12,43 %, si se compara con la jornada anterior.

Por tres meses la diferencia entre el oficial y el negro fue mínima. El marcador se quedó estancado cerca de los 3300 bolívares por divisa, tanto en el mercado oficial como en el paralelo. El 28 de enero la tasa Dicom aumentó 58,27 % su valor y desde entonces se ubica alrededor de los 3100 y 3300 bolívares, ese marcador generó una devaluación en el bolívar de 37 %.

La Comisión de Finanzas de la Asamblea Nacional asegura que la estabilidad del mercado cambiario es temporal. En ese sentido, sostienen que el Gobierno agudiza la contracción económica al fijar un encaje legal de 100 % en el sector bancario, lo que deja a las empresas sin capacidad de crédito. Por otra parte, aseguran que la escasez de bolívares sirve la mesa para que las compañías se vean obligadas a vender sus dólares.

Según esa instancia, durante la gestión de Nicolás Maduro (2013-2018) el Producto Interno Bruto (PIB) se contrajo 55,17 %. El diputado Ángel Alvarado lo considera una catástrofe provocada por causas humanas. Es superior en un solo año a lo que ocurrió en Cuba en el periodo especial que duró tres años, superior a la contracción que sufrió la Unión Soviética al momento del colapso, dijo.

La nación que se mantiene en hiperinflación desde hace dos años, muestra en los últimos dos meses una desaceleración en el índice de precios al consumidor, que en marzo se ubicó en 18,1 %. La caída brutal en el consumo, impulsada por la falta de poder adquisitivo de los venezolanos y de los constantes apagones que se producen desde el 7 de marzo, serían unas de las razones que impactaron en el marcador.

Las proyecciones del Fondo Monetario Internacional para Venezuela no son alentadoras. El organismo prevé que la inflación cierre a finales de 2019 en 10.000.000 %, por otra parte, estiman que en 2020 la tasa de desempleo se ubique en 47,9 %. Desde 2017 los habitantes mantienen constantes protestas en las calles en las que exigen mejoras salariales, servicios básicos y entrada de ayuda humanitaria. Desde el Gobierno, que prometió en enero recuperar la economía, aseguran que hay una guerra mediática en su contra, sin ofrecer soluciones a las exigencias que demanda la población.


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