La única forma de sobrevivir a la crisis pareciera manejarse en otra moneda que no sea el bolívar. El peso y el dólar se volvieron la tabla de salvación de quienes aún ofrecen las exquisiteces andinas y no dejan morir la gastronomía regional.
San Cristóbal. Los Andes, además de ofrecer hermosos paisajes y agradable clima, tiene una gastronomía muy variada. Platos deliciosos para todos los gustos y para cualquier momento del día se preparan en todas las zonas del Táchira en sus restaurantes típicos.
Uno de los platos más representativos de la región andina es la pisca. Es una sopa que generalmente se come en el desayuno. Es a base de cilantro, cebollín y agua, y si es del gusto del comensal se le agregan papas cortadas en trozos, huevo y leche.
Los mercados populares son una fuente inagotable para conseguir y degustar todas estas comidas. Pastelitos andinos, papas rellenas, pisca andina, mondongos, hervidos, así como la infaltable sopa de lentejas se consigue tanto para desayunar como para almorzar.
Pese a la crisis, estos negocios distan de la realidad del país. Ofrecen sus platos a los comensales que llegan hambrientos en busca de la sazón típica de esta zona. ¿Cómo lo hacen? Con pesos. La moneda colombiana se ha convertido en la tabla de salvación de comercios, ante la estrepitosa caída del bolívar, sobre todo en una frontera como la tachirense. Gracias a esta forma de operar los platos típicos se preservarán en Táchira.
Jesús Rodríguez, propietario de uno de los restaurantes típicos, asegura que todos los ingredientes que compra para la elaboración de sus platos los paga con la moneda colombiana. “Aquí uno paga con pesos todo, pero lo triste es que la mayoría de la gente paga es en bolívares, pero si uno no hace así nos vamos a la quiebra”.
Otros más osados que Rodríguez viajan de manera interdiaria a la frontera y compran allá los ingredientes, pues aseguran que la diferencia de precios, pese a lo bajo del cambio, es mejor.
Pero también la moneda colombiana la usan además de los dueños de los restaurantes típicos algunos comensales que tienen acceso a esta divisa y no desean perder la oportunidad de saborear las delicias típicas andinas.
Bomba…
Para la preparación de la famosa bomba se requieren muchos ingredientes. Brandy, leche líquida y en polvo, Cerelac, vino Sansón, vainilla, testículos y ojos de toro, hielo y azúcar, entre otros.
La preparación de esta bebida, para muchos afrodisíaca, es una de las más costosas, pero también una de las más nutritivas.
En la refresquería Peñaloza, ubicada en el mercado de los Pequeños Comerciantes, la venden por un precio de 90.000 bolívares, o su equivalente en pesos, que serían cerca de 9.000. Los precios varían según el cambio vigente a la tasa del día.
Uno de los muchachos que atiende asegura que todo se paga en pesos. “Los proveedores traen los ojos y los testículos del toro y piden pesos, porque a ellos les piden pesos en el matadero. Es una cadena que se rompe aquí, porque la gente prefiere pagar en bolívares si tiene. Por eso estamos pendientes del cambio para evitar perder”, dijo.
Señala que ahí mismo en el mercado compran los pesos para pagar lo del día siguiente, pues no se pueden dar el lujo de quedarse sin insumos para la preparación. “Los precios están para quienes quieren pagar en bolívares, pesos y hasta dólar”.
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