El pasado miércoles, 3 de agosto, el Ejecutivo homologó la IV Acta Convenio que establece que se pagará 10 días de salario en la primera quincena de agosto, 10 días en septiembre, 10 días en octubre y entre enero y julio de 2023 los 75 días restantes.
Caracas. Este martes, 9 de agosto, trabajadores del sector universitario protestaron en la plaza techada del rectorado de la Universidad Central de Venezuela (UCV). Mientras los trabajadores activos y jubilados se congregaron en la plaza techada de El Rectorado, desde el balcón los voceros reiteraron su rechazo al fraccionamiento del pago del bono vacacional.
Detrás de los representantes de esta casa de estudios, de los movilizadores y la prensa, uno de los sindicalistas se desmayó. Los bomberos de la UCV rápidamente lo atendieron.
“Seguro no comió”, fue la primera respuesta de una de las organizadoras de la protesta a penas lo vio.
La tensión se le había bajado por una de estas dos razones: desnutrición o falta de tratamiento médico. El salario de los empleados públicos oscila entre 400 y 500 bolívares, seis veces por debajo del costo de la canasta alimentaria.
El 5 de agosto, Deyanira Romero, de la Federación de Trabajadores de la UCV había dicho en entrevista que el bono vacacional se usaba de manera paliativa desde hace años. Insistió en que el monto se cubría gastos como medicinas o para completar la compra de alimentos.
De acuerdo con Carlos Salazar, en cinco días desde que se empezó a ejecutar el instructivo de Onapre en el pago del bono vacacional, se han realizado 70 protestas descentralizadas a nivel nacional y 20 en Caracas.
Luego de animar a los docentes, trabajadores públicos y jubilados a seguir defendiendo su derecho a un salario digno y el respeto de sus convenios contractuales, los manifestantes salieron de la universidad hacia Plaza Venezuela y trancan la autopista Francisco Fajardo.
La UCV se preocupa por la salud de sus trabajadores
Amalio Belmonte, secretario de la UCV, dijo a Crónica.Uno que los miembros del Consejo Universitario decidieron acompañar a los empleados porque sus exigencias “son justas”.
A los trabajadores universitarios les corresponden 105 días de salario por el bono vacacional. El pasado miércoles, 3 de agosto, el Ejecutivo homologó la IV Acta Convenio que establece que se pagará 10 días de salario en la primera quincena de agosto, 10 días en septiembre, 10 días en octubre y entre enero y julio de 2023 los 75 días restantes.
“Hay un conjunto de violaciones de los acuerdos que el Gobierno ha firmado. Entre ellos está el bono vacacional, que nunca se había pagado fraccionado”.
De acuerdo con Belmonte, el oficialismo le ha restado a las universidades el poder de administrar el salario de sus trabajadores. Esto en alusión a que ha centralizado el pago en el sistema Patria.
“El Instituto de Previsión Social de los profesores y el instituto correspondiente de los empleados está en quiebra”, se refiere al Sistema Integral de Salud del Ministerio de Educación (Sismeus).
“El Gobierno tiene un afán centralizado. Y eso lo hace ser más ineficiente con respecto a los servicios que tiene que prestar a la institución”, reclama.
Trabajadores públicos marchan con el oficialismo por sánduches y chantaje
En la plaza Morelos en Bellas Artes, al centro de la ciudad, trabajadores públicos vestidos de franelas rojas asistieron a la marcha convocada por Nicolás Maduro. Según los hashtag o etiquetas que proyectaban en una pantalla sobre una tarima en medio de la avenida México, el oficialismo protestaba por los bienes públicos en manos del gobierno interino.
Personas vestidas con camisetas de Conviasa exigían la devolución de uno de los aviones de una aerolínea filial retenido en Argentina. Además, asistieron empleados de distintos institutos del Estado. Entre ellos, los del Metro de Caracas, usando chaleco reflectivo amarillo, se movían siguiendo las instrucciones de un organizador.
Como en los viejos tiempos
En su mayoría, los trabajadores llegaron en autobuses Yutong y recibieron sánduches a cambio de su fidelidad al gobierno.
Una familia que se identificó como “gente de la calle”, se acercó a la protesta. Uno se sus integrantes confesó a Crónica.Uno que acudieron a la convocatoria oficialista con la esperanza de recibir algo de comer. “Como en tiempos de Chávez”, agregó. El padre del grupo, cuyo nombre reservamos, aseguró sin embargo que era chavista “de corazón”.
Desde el micrófono, el animador de la concentración gritó “quieren oír una consigna”, nadie contestó, salvo alguien que a voz baja dijo que no.
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