Rubros como el tomate y el café molido duplicaron sus precios en divisas, mientras que otros como la zanahoria, el queso duro, la harina de maíz y las verduras aumentaron entre 50 % u 80 % en todo 2022. El economista Alejandro Castro asegura que, además de las causas internas, la inflación mundial aumenta su impacto en el mercado local.
Caracas. 2022 arrancó para Fernando Arcia mejor de lo que pensaba y terminó siendo todo lo contrario a lo que esperaba en cuanto a lo laboral. Más de un año después de empezar a trabajar en una reconocida red privada de farmacias, reconoce que con su sueldo compra menos que entonces.
200 dólares a finales de 2022 no valían lo mismo que a principios, recalca Fernando, y muestra de ello es lo mucho que aumentaron los alimentos en el año. “Hay cosas que pude volver a comprar con este trabajo, como el champú de la marca que me gusta o la crema de afeitar, pero ya cada mes es más difícil hacerlo”, cuenta.
Enero del año pasado, para firmas, economistas y el Banco Central de Venezuela (BCV) marcó el final de una hiperinflación que duró cuatro años, desde 2017, pero 12 meses después el panorama es todo lo contrario: los precios no dejan de subir y el dólar, principal marcador referencial en el país, semana tras semana alcanza un nuevo pico.
Y el drama se agrava al ver el comportamiento de los precios de los alimentos. De acuerdo con registros propios de Crónica.Uno, rubros como el tomate y el café molido duplicaron sus precios en divisas, mientras que otros como la zanahoria, el queso duro, la harina de maíz y las verduras aumentaron entre 50 % u 80 % en todo 2022.
Todo aumenta demasiado y uno no encuentra qué hacer. En mi casa, ahora, necesitamos 20 o 25 dólares para comprar lo mismo que se podía comprar, hace un año, con 10 o 15 dólares en la feria de hortalizas”, cuenta Marta Fernandes, encargada de una bodega familiar en el centro de Caracas.
Salarios dolarizados, pero pulverizados
Fernando, por su parte, lamenta que en un año, aún con aumentos salariales y la fijación de su salario al tipo de cambio del día de pago, sus ingresos se volvieron agua. “Los alquileres aumentaron en dólares, la comida cada vez está más cara, los servicios siguen subiendo y eso no va en proporción con los salarios”.
La última proyección del Observatorio Venezolano de Finanzas (OVF), de septiembre de 2022, ubicaba en $126,5 el salario promedio del sector privado. El monto, si bien supera por mucho al del salario mínimo ($6,61 al cambio del 17 de enero), se quedó corto en comparación con los aumentos de precios en dólares, que firmas como Ecoanalítica estiman en 50 % al cierre de 2022.
En diciembre de 2021, la remuneración promedio era de $89 al mes, según el OVF, por lo que a septiembre de 2022 el salario privado aumentó 42 %, por debajo de lo que aumentaron muchos rubros de alimentos.
Las claves detrás de los incrementos
A juicio del economista egresado de la Universidad Central de Venezuela (UCV), Alejandro Castro, para encontrar las causas principales de las variaciones de precios en dólares hay que girar la mirada al resto del mundo, que aún vive las consecuencias de la pandemia de COVID-19, con recesión y altas tasas de inflación.
También tienes el conflicto Rusia-Ucrania, principales productores y exportadores de alimentos clave en la dieta global como el trigo, el aceite de girasol, entre otros, o el hecho de que también aumenten los precios de la energía (…) Cuando importas un bien, toda esa inflación también te la traes (consigo), de una u otra forma”, asegura el experto.
A los factores externos, Castro añade los internos y propios de una economía distorsionada como la venezolana, entre ellos los “costos asociados a la producción local por temas de ineficiencia, pagos bajo cuerda, traslado de mercancía, sobornos o costos adicionales por fallas de servicios”.
Castro asegura también que la variación de precios en dólares y en bolívares dependerá, a su vez, del comportamiento del tipo de cambio en el año, pues estima que -actualmente- la relación entre el precio del dólar y los aumentos en bolívares es “casi uno a uno” (aumentan casi en la misma proporción).
El dato 💵
En lo que va de enero el precio del dólar en el mercado oficial aumentó 12,5 % y el bolívar perdió 11 % de su valor. Solo en diciembre, el dólar oficial aumentó 56 % y su impacto se reflejó directamente en los precios en bolívares. Según el OVF, la inflación del útltimo mes del año llegó a 55,3 %.
La alta dependencia de las importaciones, además, podrían hacer que Venezuela se siga afectada por la inflación global, toda vez que la producción local enfrenta grandes desafíos de competitividad frente a lo extranjero. Frenar las variaciones en dólares, afirma Castro, “depende de una política económica sensata y de que el contexto global te lo permita”.
La Oficina de Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) estima que el costo mundial de las importaciones de 2022 es alrededor de 50.000 millones de dólares mayor al del año anterior, impactado directamente por la crisis de oferta de ciertos rubros por la invasión a Ucrania y los aumentos de la energía. Según el Centro de Estudios Agroalimentarios (CEA), 70 % de los alimentos disponibles en el país se ven afectados por factores externos.
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