La bomba de achique estuvo apagada por tres días en la comunidad por la escasez de gasoil, además que los litros que aportan las autoridades no son suficientes para evitar las anegaciones.
Maracay. Habitantes del sector Aguacatal, al sur de Maracay, ya no quieren vivir entre aguas contaminadas. Las lluvias del pasado fin de semana generaron estragos en varias calles de la zona, en las que la bomba de achique no se da abasto.
Vecinos afectados por el lago Los Tacarigua llevan más de 14 años luchando por una indemnización. Hay personas que abandonaron el urbanismo debido a la poca respuesta gubernamental, pero en la calle Los Jardines aún hay 10 familias que se refugian en sus casas con condiciones insalubres.
“La solución es que nos saquen de aquí, para nosotros vivir como personas dignas. Estamos viviendo en una miseria y con enfermedades”, dice Ana Carrizales, adulto mayor, quien se nebulizó hace semanas por enfermarse por tener aguas residuales en su casa.
El gobierno reubicó al menos 14 familias en la Ciudad Socialista Antonio Ricaurte, en el municipio Mario Briceño Iragorry, en el que hay indemnizados por la tragedia de Las Tejerías.
“A nosotros nos dijeron que nos iban a llevar para allá. Lo que queremos es vivir como gente decente. Aquí no tenemos ninguna alegría”, comentó la mujer.
Son pocos los electrodomésticos que todavía mantiene Carrizales en su vivienda, la mayoría se han dañado por las inundaciones. También vive sola, hace meses vivía con sus dos hijas y sus cinco nietos, quienes abandonaron la zona para evitar enfermedades.
Somos una familia disfuncional por esto. Mi casa es de tres habitaciones y solo sirve una sola. En la sala están arrumados los poquitos corotos que nos quedan”, dijo Ana.
Comunidad perjudicada
Olga Marín, vecina de Aguacatal, detalló que la bomba de achique no se da abasto por la cantidad de agua en las calles y casas. Hay personas que utilizan botas plásticas para caminar dentro de sus hogares.
Afirma que la bomba está en óptimas condiciones, pero se mantuvo apagada durante al menos tres días por la escasez de gasoil.
Las casas están totalmente inundadas. Estamos aguantando la pela porque no tenemos para dónde ir”, recalcó.
La señora Olga también vive sola. Su hijo y nuera se retiraron de la vivienda porque su nieto tiene una hidrocefalia, por lo que las condiciones del sector no eran las mejores.
“No quiero que el niño se enferme. Mi casa se está cayendo a pedazos, el único cuarto que medio sirve es el mío”.
Audiencia con el alcalde
Los habitantes que todavía están en el sector esperan tener un encuentro con Rafael Morales, alcalde del municipio Girardot, para acelerar el proceso de indemnización.
“Aproximadamente hace un mes, sacaron a 14 familias y nos dijeron que en dos meses nos estarían dando respuesta, pero para julio se estaría cumpliendo la fecha establecida. Queremos que ellos nos resuelvan porque ya vienen las lluvias más fuertes”, indicó Marín.
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